jueves. 28.03.2024

Ana Botella, la mejor alcaldesa de Madrid

Realmente la actuación de Ana Botella al frente de la corporación municipal de Madrid resulta tragicómica. Todos conocemos sus méritos contraídos...

Realmente la actuación de Ana Botella al frente de la corporación municipal de Madrid resulta tragicómica. Todos conocemos sus méritos contraídos para ir en esa lista municipal. Luego su llegada a la alcaldía fue producto del vergonzoso abandono de Gallardón que faltando al respeto a todos los madrileños que le habían votado, prefirió un sillón ministerial. Parece ético el permanecer en un puesto público y durante el tiempo de duración, si has sido elegido por los ciudadanos. Mas hace ya tiempo que nuestra clase política ha olvidado el significado de la ética.

Esta señora en el período que dirige el Ayuntamiento de Madrid tiene en su debe actuaciones lamentables. Sobre la tragedia de Madrid Arena alguna responsabilidad tendrá la máxima autoridad. Su defensa de la candidatura de Madrid para ser sede de los Juegos Olímpicos fue grotesca, como todos pudimos observar. Pero no solo fue grotesca, también fue dramática, porque todavía no sabemos cuánto fue su costo, con el agravante de la inmensa deuda municipal. Aquí nos venden austeridad, pero cuando les interesa no hay problema para pasársela por el forro. Haciendo un inciso en el ámbito de la política nacional. Austeridad, austeridad y austeridad. Vale, Sr. Montoro, pero para todos. Pero no. Para todos, no. Una prueba. En septiembre de 2012, el Gobierno aprobó un crédito extraordinario, para saldar 1.782 millones de euros de deudas pendientes de los dos años anteriores con la industria armamentística. El pasado día 1 de agosto, en el segundo punto del orden del día, en el Pleno del Congreso de los Diputados, se aprobó otra partida de 877 millones para armamento.  Pues el Ayuntamiento de Madrid, endeudado hasta los orejas, no tiene problemas en gastar a mansalva para defender su candidatura en los Juegos Olímpicos. Y aquí no pasa nada.

Y ahora en el cénit de esta tragicomedia, nos llegan las declaraciones de la alcaldesa para valorar el final de la huelga de la limpieza. Abróchense los cinturones que vamos a despegar: “Que no haya ningún despido de los más de mil previstos inicialmente en las empresas de limpieza es “gracias a la flexibilidad de la reforma laboral”, y no a la presión de los sindicatos y los trabajadores durante las dos semanas de conflicto que han llenado de basura las calles de la capital”. De verdad, cuando leí estas declaraciones tuve que restregarme varias veces los ojos, para cerciorarme que eran ciertas. Y sí, al final son ciertas. Hace falta tener la cara más dura que el cemento armado para emitirlas. ¿Nos toma por gilipollas? Todo el mundo, con dedos en la frente, sabe que el final con el mantenimiento de los puestos de trabajo ha sido producto de la lucha de la clase obrera,  ejemplo que debería ser seguido en otros sectores profesionales. Cuántos puestos de trabajo se hubieran podido mantener tanto en el sector público como en el privado, si los trabajadores hubieran tenido el coraje mostrado por  los de la limpieza de Madrid. Su ejemplo, su extraordinario ejemplo de valentía  y de lucha nos debería servir de profundo motivo de reflexión para muchos trabajadores.

La alcaldesa ha cometido un gravísimo error de cálculo. Pensaba que la sociedad madrileña, acosada por la basura acumulada, se enfrentaría a los huelguistas. Y no ha siso así. Muy al contrario, se ha solidarizado. Por eso, ahora la mejor alcaldesa de Madrid, exige que debería modificarse la regulación de la huelga, porque no se puede tener como rehén a la sociedad. Una huelga siempre genera problemas y quebrantos a la sociedad. Es de cajón.

Quiero terminar con una conclusión. Los juicios emitidos por la mejor alcaldesa de Madrid, no sé si son auténticos o fingidos. Tan grave sería una opción como la otra. Mas lo que si tengo claro es que esta señora es el paradigma del político desconectado de la realidad que le circunda. y por ello de la problemática de la gente normal, como si estuviera en una burbuja, algo que tiene hasta cierto punto una lógica explicación, al estar acostumbrada a viajar siempre en coche oficial, ahora desde su residencia en una zona lujosa de Madrid al ayuntamiento; además de estar rodeada de numerosos asesores que todo el día dócilmente le obsequian con todo tipo de alabanzas, como qué bien lo estás haciendo, eres única, eres la mejor, también es cierto que  estos precisamente para eso han sido contratados, ya que si le presentaran algún tipo de crítica serían despedidos de una manera fulminante. Entiendo que los buenos asesores son aquellos que tienen la suficiente valentía como para decirles a los políticos de turno “Te estás equivocando”.  Esos los buenos asesores, los otros son otra cosa, pero no asesores. Pero de los primeros hay escasez, de los segundos abundancia a raudales. Por ello, es frecuente que los gobernantes que se hallan en la cúspide, acaben por acostumbrarse de tal modo al incienso, que toda adulación les parece  un tributo obligado a su persona, y también lleguen a estar convencidos de estar en posesión absoluta de la verdad, lo que no deja de ser extraordinariamente grave, tal como dijo uno de los políticos mas sagaces, aunque no de los más honestos, Conde Romanones “ El gobernante que cree no equivocarse nunca, es el más funesto y peligroso”.

Retorno al tema fundamental que ha propiciado estas líneas. Estoy convencido de que si nuestra alcaldesa se diera de vez en cuando algún paseo a pie, sin coche oficial, sin escoltas,  y sin asesores, por algunas calles  de algunos barrios madrileños, como el de Pan Bendito u otros más, podría observar con claridad  que muchos madrileños lo están pasando francamente mal: familias con todos sus miembros en paro y algunos sin prestación por desempleo, personas dependientes a las que se las negado el derecho a ser atendidos por las instituciones públicas, mayores con pensiones cada vez más reducidas y que deben asumir el repago sanitario, miles de jóvenes deambulando todo el día por la calle, sin futuro y condenados al paro perpetuo. Si de verdad le preocupasen de verdad los problemas de la sociedad madrileña, debería visitar estos lugares. Es seguro que aprendería mucho de esta experiencia.

Termino con una reflexión, recurriendo a un clásico de la política. Según Azaña, los móviles que llevan con frecuencia a los hombres y a las mujeres a la política, pueden ser: el medrar, el enriquecerse, el lucimiento  y el mandar.  Mas, estos móviles no son los auténticos de la verdadera emoción política. Los auténticos  son: la percepción de la continuidad histórica, de la duración, es la observación directa y personal del ambiente que nos circunda, observación respaldada por el sentimiento de justicia, que es el gran motor de todas las innovaciones de las sociedades humanas. De la combinación de los tres elementos sale determinado el ser de un político. He aquí la emoción política.

Mi estimado lector, si has tenido la paciencia de llegar hasta aquí, tu mismo podrás valorar de cuáles han sido los móviles que han llevado a la alcaldía de Madrid a nuestra Ana Botella. Yo los tengo claros. Termino con las mismas palabras que dan título a estas líneas, Ana Botella, sin ningún tipo de dudas, es la mejor alcaldesa de Madrid.

Ana Botella, la mejor alcaldesa de Madrid