Ser político ya no es lo que era. Hoy ser político debería ser firmar un contrato y cumplirlo. Y el voto es nuestra firma en dicho contrato.
Es cansino, pero muy eficaz, ese machacón bombardeo que sitúa a la formación y la educación como instrumentos al servicio de la economía.
No creo en la imposibilidad de ponerse de acuerdo para combatir y prevenir la violencia de género, en las familias y en las empresas.
En días como éstos, que se repiten semana tras semana, siento la tentación de justificar a aquellos que quieren a sus hijos e hijas lejos de tanta brutalidad y miseria humana.
La huelga y la manifestación son instrumentos pacíficos, con los cuales expresamos nuestro malestar y nuestras reivindicaciones.
Este año se cumplen 39 del asesinato de los abogados en la calle Atocha. Este año nos ha abandonado Lola González Ruiz.
La España de la Restauración borbónica, la del caciquismo y el encasillado. La del ejército intervencionista y las tensiones nacionalistas no resueltas.