viernes. 29.03.2024

Yo voy

NUEVATRIBUNA.ES - 27.9.2010A varear la olivano van los amos,a varear la olivavan los ancianos.
NUEVATRIBUNA.ES - 27.9.2010


A varear la oliva

no van los amos,

a varear la oliva

van los ancianos.


Tu madre, con tu hijo

que anda crecido,

recogen por el suelo

el fruto caído

mientras yo lo golpeo

en la escalera

dándole con la rabia,

fuerza no queda


José Antonio Labordeta

Hace no mucho, el septiembre pasado, Joaquín Pérez Rey, profesor de la Universidad de Castilla La Mancha, decía del Derecho del Trabajo que estaba en permanente crisis. No puede ser de otra manera para un derecho que debe ser permanentemente reconquistado porque está permanente y cotidianamente amenazado.

No hablaremos, sin embargo, del derecho constitucional al trabajo, sino de todo aquello que este derecho implica: de libertad para el ejercicio de otros derechos, como el derecho a huelga, de derecho a la negociación colectiva, de derecho a la salud y a la seguridad en el trabajo, de derecho a no ser objeto de discriminación en virtud de ningún rasgo específico, sea éste físico o ideológico. Pero también del derecho a una remuneración suficiente y justa, a un horario que nos permita vivir, a una estabilidad laboral que permita fraguar un proyecto de vida; del derecho, anejo al trabajo, a una protección social cuando no se puede trabajar, cuando no se encuentra trabajo, cuando ya no se tiene edad para trabajar, y, en todo caso, para tener garantizadas unas condiciones dignas de vida.

Hablaremos, por tanto, del valor del trabajo, de la restitución del valor social y ético del trabajo (sin ánimo de ofender, que también tienen valor social y ético el ocio, pero no así el no-trabajo); del valor del trabajo como única fuente legítima de riqueza y, paradojas de esta sociedad, patrimonio único y exclusivo de la clase trabajadora.

Llevamos dos años escuchándolo: las causas de la crisis están en el capitalismo de casino que, insaciable, terminó por devorarse a sí mismo. Hoy es preciso recordarlo: las causas de la situación económica no están en las relaciones laborales, no están en los derechos de la clase trabajadora, no están en los derechos sociales que nos permiten ejercer, de manera efectiva, como ciudadanía. En palabras de Antonio Baylos, el uso antisocial que se está haciendo de la crisis debe se respondido, y debe ser respondido con nuestro único e inalienable patrimonio: el trabajo.

Porque en eso consiste el derecho a la huelga: en disponer de nuestro trabajo incluso para negarlo, para no sacarlo al mercado, para, usando las bellísimas palabras de Umberto Romagnoli, levantar la cabeza del tajo, y mirar, cara a cara, y aún más lejos, mirar al horizonte de un futuro que no está escrito.

Elvira Sánchez Llopis - Vicepresidente de la Fundación 1º de Mayo

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