martes. 16.04.2024

Vandalismo y amnesia colectiva

Decía el expresidente del Gobierno, Jose María Aznar, que el deber de un líder es hacer lo que considera mejor para su país, que a veces la opinión pública...

Decía el expresidente del Gobierno, Jose María Aznar, que el deber de un líder es hacer lo que considera mejor para su país, que a veces la opinión pública estará a favor y que otras veces puede que necesite algo tiempo para entender las cosas, tal vez en esto estaba pensando su esposa, la alcaldesa Ana Botella, cuando calificó de acto vandálico la huelga de basuras de Madrid.

Tal vez piense la regidora que diciendo una y otra vez que la culpa es de los piquetes, con el tiempo la población lo acabe interiorizando y realmente culpe a los huelguistas. Lo que no cuenta nuestra alcaldesa es que tras vender el servicio de recogida de basuras de todos los madrileños a inmobiliarias vinculadas a la trama Gürtel como OHL-FCC, Sacyr y Cespa, pagará periódicamente a cada una de ellas en torno a 350.000 mill€ por realizar un servicio que podría realizar el ayuntamiento a un coste mucho menor.

Tampoco cuenta la alcaldesa que estas empresas de dudosa reputación, no contentas con el más que suficiente dinero público que reciben, han planteado un ERE para más de 1000 trabajadores y una reducción salarial del 40% para todos aquellos que se queden, para que nos entendamos, quieren aumentar beneficios a costa de tener menos barrenderos, y por lo tanto, la ciudad más sucia. Es  curioso que nuestra alcaldesa acepte en silencio que tendremos una ciudad mas sucia con menos barrenderos pero ponga el grito en el cielo cuando una decena de huelguistas rompen papeleras por la noche. Parece que si financias en negro al PP puedes permitirte ensuciar la ciudad, pero no cuando eres un barrendero que cobra menos de 600 euros al mes y lucha por sus derechos.

Pero tras el ataque de amnesia sufrido por el ejecutivo de la capital, hay que sumarle el que viene padeciendo el Director de Servicios Informativos de TVE, Julio Somoano, que no ha informado ni una sola vez de forma clara y explícita acerca de inmobiliarias vinculadas a la trama Gürtel que llevan el servicio de basuras, ni del dinero público que se llevan por hacerlo, como tampoco ha hecho referencia a la bajada del 40% en el salario de los trabajadores que plantean estas empresas, dejando a los barrenderos con un sueldo que rondaría como mínimo los 570 euros al mes.

Y es que más allá de la baja catadura moral de la alcaldesa, que guarda silencio mientras echan a la calle a más de 1000 trabajadores que hacen uno de los trabajos más ingratos de la ciudad, convendría recordar a todas aquellas víctimas del ataque de amnesia colectiva que vandalismo no es defender tu trabajo y un salario digno, vandalismo es vender servicios públicos de todos los madrileños a empresas de la trama Gürtel, vandalismo es que empresas privadas pretendan aumentar beneficios a costa de tener una ciudad más sucia con menos barrenderos y por último, vandalismo es pretender que trabajadores cobren la indignidad de 570 euros por su labor y criminalizarles si protestan.

La huelga de basuras no es simplemente el ejercicio de un derecho legítimo, es mucho más, representa algo tan lógico como la reivindicación de un salario digno a cambio de un trabajo digno, representa el rechazo a la venta de servicios públicos a empresas privadas y sobre todo, la repudia a una alcaldesa que permite dejar sin sustento a más de 1000 familias que no tienen culpa de los negocios del Ayuntamiento de Madrid con empresas de la Gürtel. Por eso en esta huelga no están únicamente los barrenderos, están todos los ciudadanos comprometidos con el buen gobierno, hoy todos estamos con los barrenderos en huelga, hoy todos somos barrenderos en huelga.

Vandalismo y amnesia colectiva