miércoles. 24.04.2024

Una cuadrilla de sinvergüenzas

nuevatribuna.es | 10.12.2010Pero quienes teniendo que acudir a trabajar como controladores aéreos no lo hicieron alegando enfermedades imaginarias y paralizando, uno a uno, todos los vuelos de este País, sí tienen nombre: son la cuadrilla de sinvergüenzas que provocaron, con su actuación, el cierre del espacio aéreo español y que se presentan como controladores aéreos.No hay desacuerdo que pueda justificar su actitud.

nuevatribuna.es | 10.12.2010

Pero quienes teniendo que acudir a trabajar como controladores aéreos no lo hicieron alegando enfermedades imaginarias y paralizando, uno a uno, todos los vuelos de este País, sí tienen nombre: son la cuadrilla de sinvergüenzas que provocaron, con su actuación, el cierre del espacio aéreo español y que se presentan como controladores aéreos.

No hay desacuerdo que pueda justificar su actitud. Lo que han hecho a cientos de miles de ciudadanos que habían programado su tiempo en función de las reservas efectuadas con semanas de antelación, no cabe en un solo adjetivo.

La indignación desatada entre los ciudadanos es tanta… que harán bien estos “señores” (lo de señores por llamarlos de alguna manera), en no proclamar su condición de controladores aéreos por un tiempo.

Pero la situación no puede quedarse en la indignación y el cabreo supino que se ha vivido en España durante estos días.

El estado de alarma declarado por el gobierno ha supuesto una salida acertada (y a los hechos me remito) para poder volver a abrir el espacio aéreo español y que las compañías pudieran volar de nuevo.

Pero hay temas que no deberían aplazarse, como la formación de nuevos controladores aéreos sin “números clausus”, de forma que estos no tengan nunca más la tentación de sentirse imprescindibles. O la exigencia de responsabilidades por todos los daños causados, como han anunciado ya algunas asociaciones de consumidores pero que entiendo, debería ser además amparada la reclamación desde algún órgano del propio gobierno del Estado.

Porque que nadie se equivoque, no ha habido una huelga, ni salvaje ni no salvaje. Una huelga se anuncia y tiene un preaviso, por tanto, se solicita el permiso correspondiente y se pactan los servicios mínimos.

Los controladores aéreos nunca han tenido ese coraje necesario para afrontar una huelga y dejar de ganar sus millonarios salarios.

Estos “señores” se ponen “enfermos” y dejan de acudir a su puesto de trabajo. Eso no es ni siquiera una “huelga salvaje”, eso es sencillamente de caraduras impresentables.

Ah, y los del PP mejor se están calladitos o apoyando al gobierno en este tema, porque “estos barros” vienen de los lodos firmados en 1999 (gobierno del PP), cuando se les permitía computar 600 horas como extraordinarias a partir de 1200 horas, lo que llevó a salarios medios de seiscientos mil euros de imposible mantenimiento.

No se si puede considerarse que la actitud del gobierno declarando el estado de alarma es “matar moscas a cañonazos”, pero sí se que pocas o ninguna otra solución quedaba para doblegar a estos poco más de 2000 aristócratas del aire.
¡Ahora hay que trabajar las soluciones de futuro!

Martín Landa

Una cuadrilla de sinvergüenzas
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