martes. 23.04.2024

Somos Extremadura

Uno de los personajes favoritos de Vargas Llosa es el de Zavalita en «Conversación en la Catedral». A éste le preguntan: Zavalita,  ¿Cuando se jodió el Perú?. Frase que ha tenido mucho éxito a la hora de empezar cualquier análisis político, se ha convertido en una pregunta primaria.

Uno de los personajes favoritos de Vargas Llosa es el de Zavalita en «Conversación en la Catedral». A éste le preguntan: Zavalita,  ¿Cuando se jodió el Perú?. Frase que ha tenido mucho éxito a la hora de empezar cualquier análisis político, se ha convertido en una pregunta primaria. Y es la que he usado en mi esquema mental al enterarme, en una apacible tarde de verano,  de la decisión tomada por IU Extremadura. Me he dicho: ¿En qué momento, jodimos el diálogo y el encuentro en la izquierda política?

Son muchos los argumentos y reflexiones que se producirán sobre la cuestión. Y desde luego, la decisión hará daño a IU, organización de la que me encuentro desvinculado. Pero,  a mi modo de ver, lo principal es constatar el momento que vive la izquierda política española. Un momento de antagonismo y pelea interna. Que además arrastra un agotamiento que se ve sobrepasado por nuevos movimientos sociales y nuevas demandas.

La decisión extremeña no ha sido cupular, se ha tomado por una amplia mayoría de las bases. Lo que demuestra la percepción social que las bases de IU tienen sobre el PSOE; me figuro que la imagen será recíproca y correspondida. Que los espacios políticos de IU y del PSOE se consideren cuasi enemigos y que, en el caso extremeño, los primeros prefieran al PP es algo para llevarse las manos a la cabeza. Las direcciones políticas debieran de tomar nota.

Me considero en política un persona muy pragmática desde mis principios; flexible y moderada. Por ello, me siento orgulloso de haber participado en la anterior dirección de IU-Federal,  bajo el mandato de Gaspar. En esa etapa, llegamos a acuerdos políticos presupuestarios con el Gobierno de España del PSOE. Soy consciente que en la actual legislatura no hubiese sido posible realizar los pactos, pero nunca se hubiese llegado a la situación actual. 

Lógicamente, no se puede atribuir toda la culpa a una sola parte el diálogo es cosa de dos. Desde el PSOE, también deberán analizar el por qué de ese enconamiento. Asimismo, entender que el espacio de una izquierda alternativa al PSOE seguirá existiendo por mucho que mengüe y que probablemente, en las próximas elecciones se amplíe. Las declaraciones de Fernández Vara son inteligentes.


De ahí, mi llamada a recuperar el diálogo en el espacio político de la izquierda; buscando una inteligencia común. Que entendamos que todos los que habitamos en el espacio de la izquierda tenemos más cosas que nos unen que nos separan. Y que entendamos que no somos los que estamos, que necesitamos de muchos más.

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