miércoles. 24.04.2024

Más privatización sanitaria en Madrid

El proyecto de presupuestos para 2013 de la Comunidad de Madrid señala la intención del gobierno del PP en Madrid de privatizar totalmente 6 hospitales (que ya eran semiprivados por el modelo PFI), a lo que suma el hecho de iniciar la privatización en Atención Primaria y de desmantelar uno de los grandes hospitales públicos madrileños (La Princesa) para convertirlo en un macrogeriatrico.

El proyecto de presupuestos para 2013 de la Comunidad de Madrid señala la intención del gobierno del PP en Madrid de privatizar totalmente 6 hospitales (que ya eran semiprivados por el modelo PFI), a lo que suma el hecho de iniciar la privatización en Atención Primaria y de desmantelar uno de los grandes hospitales públicos madrileños (La Princesa) para convertirlo en un macrogeriatrico. Complementariamente se pretende que los madrileños paguen un euro por receta, seguramente para financiar el sobrecoste de las privatizaciones de los hospitales.

Pero, como incluso todo lo que es malo tiene capacidad de empeorar, se ha conocido posteriormente, que a pesar de no figurar en el proyecto de presupuestos, la intención de la Consejería de Sanidad es privatizar también los centros de especialidades de las áreas de influencia de estos nuevos centros privados, traspasando los centros de especialidades ya existentes a las empresas privadas que gestionen estos centros, así como los centros de salud de la zona, de esta manera las empresas privadas pasarían a gestionar de una manera global toda la atención sanitaria de la zona.

Esta iniciativa es rechazable, no solo por el fondo, incrementar aun mas la privatización de la Sanidad madrileña, sino también por la forma, porque se esconde a la población y a los representantes de la Asamblea de Madrid el alcance real del proceso privatizador

Lo que puede esperarse es bien conocido, aumento importante de los costes, que puede comprobarse analizando la experiencia de los centros privados/ semiprivados que actualmente hay en la Comunidad de Madrid, disminución de las plantillas (los centros privados tienen unas ratios de personal sanitario en torno a la mitad que los públicos) y consecuentemente un empeoramiento de la calidad de la atención sanitaria que se da a la ciudadanía y por lo tanto un retroceso en el nivel de salud de la población.

Existe en este momento una gran contestación de los trabajadores sanitarios y de la ciudadanía ante esta política privatizadora. Desgraciadamente esta contestación está todavía muy desarticulada, poco coordinada, y en ocasiones, con brotes de sectarismo. Todavía parece que queda por comprender que el enfrentamiento con los planes del PP madrileño solo tiene posibilidades de éxito si se consigue una movilización unitaria y masiva de todos (profesionales y ciudadanos), dejando de lado absurdos protagonismos que solo favorecen a la política privatizadora del PP. Esperemos que se consiga.

Más privatización sanitaria en Madrid