4 de noviembre de 2010, 14:46
NUEVATRIBUNA.ES - 10.5.2010
...No especificó si le iba a culpar del paro o de tener la catedral de la Almudena en vez del Partenón. Más fea pero mucho más nueva, eso sí. A pesar de que con esas intenciones previas a la cita le hubiera bastado con mandar a Presidencia del Gobierno una guía trotamundos a través del bedel de Génova, su sentido de estado le obligó a desplazarse hasta Moncloa. No es cuestión baladí ya que algo que en coche oficial puede parecer para cualquiera un paseo, para quien acostumbra a esforzarse lo justo para hacer casi nada puede abultar tanto como el rally Paris-Dakar.
Aún así allí estuvo Mariano para tomar de reojo medidas a las cortinas ahora que hasta él se cree que va a ser candidato. De momento presumió a la salida de tener un programa claro y meridiano. A saber. Hay que reducir el déficit y reformar el mercado del trabajo. La traducción a la cotidianeidad de estas grandes aspiraciones viene a ser quiero ser millonario, tener un lío con la Halle Berry ahora que retorna a la soltería y además que me garanticen por escrito que jamás tendrá que pasar uno por el trago de una colonoscopia. Es decir todo muy bonito con la pequeña salvedad de que en el ámbito doméstico a uno le hace falta saber cómo lo va a conseguir y en el político, al Partido Popular o le pasa lo mismo o, lo que es más inquietante, prefiere no decirlo.
Habrá que convenir que eso no es un programa nítido sino simplemente unas declaraciones de intenciones que lo mismo dicen mucho que no dicen nada. Si lo tiene tan claro ¿por qué no sabemos por su boca si en esa reforma laboral se va a abaratar o no el despido? ¿por qué tampoco sabemos de dónde se va a recortar la mayor tajada del gasto público? Por ejemplo, en este capítulo nos podía desvelar si tiene previsto seguir el método Aguirre que consistía en contratar con Paquito Correa para, un suponer, colgar un cuadro en un acto de la presidenta por la módica cantidad de unos tres mil euritos a cargo del riñón público. Igual de lo que se trata ahora con esta nueva deriva hacia la austeridad es que te cobren lo normal y no lo necesario para hacer ricos a unos piratas a costa de los impuestos de quienes todavía los pagamos.
No sé con que cara nos va a decir Aguirre que hay que ahorrar cuando por el camino de su gestión en vez de miguitas de pan ha dejado un reguero de bochornosos despilfarros. Por cierto ¿quién restituye el dinero procedente de estos atracos? ¿Cree acaso que nos consuela la milonga de quitar un par de altos cargos que recolocarán en la empresa privada y una vespino de la flota de vehículos oficiales? ¿Por quién nos toma? ¿Qué dice Mariano? Qué cosas tengo. Pues que España no es Grecia y que la culpa es de Zapatero. Normal.
Germán Temprano es escritor y periodista
JAULA DE GRILLOS
...No especificó si le iba a culpar del paro o de tener la catedral de la Almudena en vez del Partenón. Más fea pero mucho más nueva, eso sí. A pesar de que con esas intenciones previas a la cita le hubiera bastado con mandar a Presidencia del Gobierno una guía trotamundos a través del bedel de Génova, su sentido de estado le obligó a desplazarse hasta Moncloa. No es cuestión baladí ya que algo que en coche oficial puede parecer para cualquiera un paseo, para quien acostumbra a esforzarse lo justo para hacer casi nada puede abultar tanto como el rally Paris-Dakar.
Aún así allí estuvo Mariano para tomar de reojo medidas a las cortinas ahora que hasta él se cree que va a ser candidato. De momento presumió a la salida de tener un programa claro y meridiano. A saber. Hay que reducir el déficit y reformar el mercado del trabajo. La traducción a la cotidianeidad de estas grandes aspiraciones viene a ser quiero ser millonario, tener un lío con la Halle Berry ahora que retorna a la soltería y además que me garanticen por escrito que jamás tendrá que pasar uno por el trago de una colonoscopia. Es decir todo muy bonito con la pequeña salvedad de que en el ámbito doméstico a uno le hace falta saber cómo lo va a conseguir y en el político, al Partido Popular o le pasa lo mismo o, lo que es más inquietante, prefiere no decirlo.
Habrá que convenir que eso no es un programa nítido sino simplemente unas declaraciones de intenciones que lo mismo dicen mucho que no dicen nada. Si lo tiene tan claro ¿por qué no sabemos por su boca si en esa reforma laboral se va a abaratar o no el despido? ¿por qué tampoco sabemos de dónde se va a recortar la mayor tajada del gasto público? Por ejemplo, en este capítulo nos podía desvelar si tiene previsto seguir el método Aguirre que consistía en contratar con Paquito Correa para, un suponer, colgar un cuadro en un acto de la presidenta por la módica cantidad de unos tres mil euritos a cargo del riñón público. Igual de lo que se trata ahora con esta nueva deriva hacia la austeridad es que te cobren lo normal y no lo necesario para hacer ricos a unos piratas a costa de los impuestos de quienes todavía los pagamos.
No sé con que cara nos va a decir Aguirre que hay que ahorrar cuando por el camino de su gestión en vez de miguitas de pan ha dejado un reguero de bochornosos despilfarros. Por cierto ¿quién restituye el dinero procedente de estos atracos? ¿Cree acaso que nos consuela la milonga de quitar un par de altos cargos que recolocarán en la empresa privada y una vespino de la flota de vehículos oficiales? ¿Por quién nos toma? ¿Qué dice Mariano? Qué cosas tengo. Pues que España no es Grecia y que la culpa es de Zapatero. Normal.
Germán Temprano es escritor y periodista
JAULA DE GRILLOS