jueves. 28.03.2024

La importancia del día 4

NUEVATRIBUNA.ES - 20.9.2010Las primarias del PSM se han convertido sin duda en la noticia más positiva que en el marco de la izquierda política se ha producido en los últimos meses. De la crónica de una derrota anunciada hemos pasado al escenario de una batalla por dar e incluso ganar.
NUEVATRIBUNA.ES - 20.9.2010

Las primarias del PSM se han convertido sin duda en la noticia más positiva que en el marco de la izquierda política se ha producido en los últimos meses.

De la crónica de una derrota anunciada hemos pasado al escenario de una batalla por dar e incluso ganar. La izquierda madrileña caminaba con pulso firme hacia una nueva debacle en las autonómicas del 2011; IU había aportado su granito de arena a la derrota, retirando a Inés Sabanes, sin duda el político madrileño de mayor credibilidad para sustituirla a través del “dedazo” de Angel Perez (con el encoger de hombros de Cayo Lara) por un representante clásico del gris que tizna la política madrileña desde hace décadas: Gregorio Gordo. El PSM seguía retirado en sus cuarteles de invierno ordenando “la casa” y Tomás Gomez, el esperanzador alcalde de Parla había desaprovechado (exceptuando en el último año con las Asambleas Ciudadanas) la expectativa de su aparición y seguía en unas cotas de desconocimiento de la ciudadanía que hacia prever lo peor; mientras tanto Esperanza maneja a su antojo y en función de sus intereses, claramente contrarios al interés de la mayoría de los madrileños el potente aparato que las urnas le habían otorgado. En este mar de confusión, ese oportunismo demagógico en su estado puro que representa Rosa Diez, rebañaba de un lado y de otro y se postulaba para ser la que diese mayorías al PP en Comunidad y en Ayuntamientos. Realmente el panorama era de absoluta decepción y desesperanza, pequeños intentos ciudadanos de animar el debate eran absorbidos por la depresión colectiva en que los ciudadanos progresistas se encontraban.

Más allá de cómo se haya producido, más allá de la injerencia del aparato federal e incluso del Presidente Zapatero, más allá del blindaje del aparato regional, más allá de los miedos de muchos dirigentes regionales, más allá de las dudas de tantos, la realidad es que las primarias han sido un bálsamo para el dolorido socialismo español. La situación ha cambiado radicalmente: hoy es posible cambiar el Gobierno de la Comunidad de Madrid y derrotar a alguien tan importante en la derecha española como Esperanza Aguirre, posiblemente es una de las pocas expectativas de cambio positivas con las que cuenta el PSOE hoy en día. Si gana Tomás se tendrá un candidato que ha pasado del 40 % de conocimiento a más del 80%, es decir hay un candidato que puede competir ante Esperanza, esto sin primarias hubiese sido imposible. Si gana Trini a su conocimiento y valoración como política conocida y como Ministra se le añadirá la legitimación del partido y la militancia a su propuesta. Ninguna de las dos cosas son menores. El 4 estaremos mucho mejor para derrotar a Espe.

Peligros a superar bastantes; el primero que la pelea de primarias se transforme en la apertura del melón de los sempiternos conflictos madrileños, y que en clave local, regional y federal se intente pasar factura y ajustar cuentas de los agraviados de un lado y de otro; segundo que se pierda la perspectiva que la lucha real se inicia a partir del día 4. A menos de dos semanas de la votación no creo que esto se produzca en gran escala, por un lado los dos candidatos han mantenido una clara contención (mas Trini, que Tomás) frente al otro candidato, por otro las batallas preexistentes (Móstoles, Leganés, y diversas agrupaciones) no han cambiado el tono positivo del conjunto del proceso y en tercer lugar la sensatez de la mayoría de los afiliados ha bloqueado los deseos cainitas de tantos otros. Junto a ello cada uno ha elegido su camino para hacerse fuerte; Trini enfrentando como adversario fundamental a Esperanza y Tomás apelando al patriotismo del PSM y al socialismo de base para hacer cristalizar sus apoyos; alguno de los valedores de cada uno, han vertido sus razones, huyendo de los lugares comunes y elevando el nivel de la discusión como Jose Andrés Torres Mora o Cristina Narbona. Hemos visto a muchos afiliados participar trasversalmente en el proceso, es decir yendo a actos de los dos candidatos y es seguro que lo que se vote el día 3 estará en la voluntad de cada militante y no en las indicaciones de tal o cual sector.

El día 3 no se vota ni apoyar a Tomás frente al aparato federal, ni salvar a ZP de un desaire, ni mucho menos desautorizar a tal o cual comité local, el día 3 se vota exclusivamente ¿Quién va a ser el mejor para aprovechar este impulso y derrotar a Esperanza?. No sirven otras consideraciones, hacer lo contrario es ser irresponsable con los ciudadanos.

Enrique del Olmo - Escritor

La importancia del día 4
Comentarios