13 de julio de 2010, 15:03
NUEVATRIBUNA.ES - 13.7.2010
...Por eso se ha convertido en uno de los primeros actos públicos de convocatoria de la Huelga.
No es que haya que convencer a Izquierda unidad de la necesidad de convocar esta huelga. Es el principal referente político de ámbito nacional que respalda abiertamente la convocatoria de Huelga General.
Una soledad parlamentaria que no es, sin embargo, soledad social. Los trabajadores y trabajadoras, los pensionistas, los jóvenes, las mujeres, las personas inmigrantes, las personas paradas, quienes tienen un contrato temporal, hasta los niños y niñas de este país, saben, sabemos, que vivimos una crisis muy larga, que golpea duramente a los pueblos, y que aprovechan los mercaderes. Y saben, sabemos, que aquí sólo se exige apretarse el cinturón a los más débiles, a los trabajadores y trabajadoras, a las rentas salariales, mientras las rentas de capital siguen manteniendo su peso primordial en la riqueza nacional.
Hasta los niños saben que no nos merecemos esto, que así no puede ser. Que es necesario decir, Basta! y hasta aquí hemos llegado. Ni un paso más por este camino.
Por eso el 29-S, la huelga General tiene que ser una impresionante demostración de voluntad popular, de impulsar una salida justa y solidaria a la crisis, equilibrada en el reparto de las cargas. En la que no sólo la mayoría y siempre los mismos, afrontemos el reto de hacer agujeros nuevos en el cinturón.
Una impresionante demostración de rechazo firme y sereno, a unos paquetes de medidas que no tienen otro objetivo declarado que tranquilizar a los “mercados”, es decir a los banqueros, los fondos de inversión, las agencias de calificación y los grupos especializados en maniobras especulativas que aseguran ganancias tanto si la bolsa sube, como si baja.
Una Huelga General que forma parte de la movilización general que toda Europa vivirá ese mismo día. Porque no hay que olvidar que si los denominados “mercados” campan a sus anchas, es causa de que Europa se muestra incapaz de hacer valer su unidad económica, política y social y sigue comportándose como un espacio mercantil sin capacidad para cohesionar realmente ni tan siquiera su economía interna.
La Huelga General del 29 de Septiembre adquiere así un valor de defensa de derechos laborales, pero también de derechos ciudadanos y sociales.
Si importante será que millones de trabajadores y trabajadoras secunden la huelga, no menos importante será que millones de pensionistas, personas paradas, mujeres, jóvenes, inmigrantes, secunden la convocatoria y expresen de forma pacífica el carácter laboral y social de la misma. En las calles, en las plazas, en los barrios y en los pueblos. Porque somos muchos, somos los más. Porque no nos conformamos, ni nos resignamos. Protestamos contra unas medidas porque tenemos razones y otras propuestas. Sabemos que nuestra unidad es una fuerza formidable, e invencible.
Francisco Javier López Martín - Secretario General CCOO de Madrid
...Por eso se ha convertido en uno de los primeros actos públicos de convocatoria de la Huelga.
No es que haya que convencer a Izquierda unidad de la necesidad de convocar esta huelga. Es el principal referente político de ámbito nacional que respalda abiertamente la convocatoria de Huelga General.
Una soledad parlamentaria que no es, sin embargo, soledad social. Los trabajadores y trabajadoras, los pensionistas, los jóvenes, las mujeres, las personas inmigrantes, las personas paradas, quienes tienen un contrato temporal, hasta los niños y niñas de este país, saben, sabemos, que vivimos una crisis muy larga, que golpea duramente a los pueblos, y que aprovechan los mercaderes. Y saben, sabemos, que aquí sólo se exige apretarse el cinturón a los más débiles, a los trabajadores y trabajadoras, a las rentas salariales, mientras las rentas de capital siguen manteniendo su peso primordial en la riqueza nacional.
Hasta los niños saben que no nos merecemos esto, que así no puede ser. Que es necesario decir, Basta! y hasta aquí hemos llegado. Ni un paso más por este camino.
Por eso el 29-S, la huelga General tiene que ser una impresionante demostración de voluntad popular, de impulsar una salida justa y solidaria a la crisis, equilibrada en el reparto de las cargas. En la que no sólo la mayoría y siempre los mismos, afrontemos el reto de hacer agujeros nuevos en el cinturón.
Una impresionante demostración de rechazo firme y sereno, a unos paquetes de medidas que no tienen otro objetivo declarado que tranquilizar a los “mercados”, es decir a los banqueros, los fondos de inversión, las agencias de calificación y los grupos especializados en maniobras especulativas que aseguran ganancias tanto si la bolsa sube, como si baja.
Una Huelga General que forma parte de la movilización general que toda Europa vivirá ese mismo día. Porque no hay que olvidar que si los denominados “mercados” campan a sus anchas, es causa de que Europa se muestra incapaz de hacer valer su unidad económica, política y social y sigue comportándose como un espacio mercantil sin capacidad para cohesionar realmente ni tan siquiera su economía interna.
La Huelga General del 29 de Septiembre adquiere así un valor de defensa de derechos laborales, pero también de derechos ciudadanos y sociales.
Si importante será que millones de trabajadores y trabajadoras secunden la huelga, no menos importante será que millones de pensionistas, personas paradas, mujeres, jóvenes, inmigrantes, secunden la convocatoria y expresen de forma pacífica el carácter laboral y social de la misma. En las calles, en las plazas, en los barrios y en los pueblos. Porque somos muchos, somos los más. Porque no nos conformamos, ni nos resignamos. Protestamos contra unas medidas porque tenemos razones y otras propuestas. Sabemos que nuestra unidad es una fuerza formidable, e invencible.
Francisco Javier López Martín - Secretario General CCOO de Madrid