jueves. 28.03.2024

Impuestos: los que nunca pagan

Rajoy ha comenzado a descubrir sus cartas. Entre ellas una novedosa y que contradice radicalmente su programa electoral, la subida de impuestos especialmente del IRPF.

Rajoy ha comenzado a descubrir sus cartas. Entre ellas una novedosa y que contradice radicalmente su programa electoral, la subida de impuestos especialmente del IRPF. Después de tantos años en los que todo el mundo, excepto la izquierda tachada de radical y casi de bolchevique, ha defendido la reducción de impuestos, recordemos al ex-presidente Zapatero y su frase "rebajar impuestos también es de izquierdas" ahora se rompe el tabú y lo rompe paradójicamente la derecha pura y dura.

Se ha roto un mito, el de que no es bueno subir impuestos. Ahora bien ¿quién pagará estos impuestos? Y sobre todo, ¿quien no aportará nada al sacrificio colectivo?

De entrada el Gobierno ha presentado la subida del IRPF como una subida progresiva. Es cierto que a más ingresos más se paga, pero con trampa. Primera trampa, se paga mucho más por las rentas del trabajo que por las rentas del capital que tienen un tratamiento mucho mejor. Segunda trampa, dentro de las rentas del trabajo hay progresividad, pero es una progresividad sólo entre las personas asalariadas.

Es decir siguen pagando siempre los mismos. Mientras que quedan excluidos los sectores más acomodados ya que nunca afectan a las medidas que los diversos gobiernos toman.

En primer lugar las sociedades. En este año 2011 con profunda crisis, las grandes empresas, por ejemplo las del IBEX 35 han continuado teniendo beneficios extraordinarios dada la coyuntura general. Pero se ve que ni estas grandes empresas, con grandes beneficios, ni sus directivos, no tienen que aportar nada de forma extraordinaria al país. Y entre las sociedades hay que actuar especialmente sobre la vergüenza de las SICAV las cuales pagan sólo un 1%.

En segundo lugar las grandes fortunas. ¿Dónde está el Impuesto sobre grandes patrimonios? Porqué las personas más ricas del país no deben hacer ningún aporte extra, y en relación proporcional a su situación con el resto de ciudadanos, a la salida de la crisis?.

En tercer lugar los defraudadores. No hay ninguna medida concreta para la lucha contra el fraude, en un país donde más del 25% de la economía es sumergida. Como dicen los técnicos de Hacienda, reduciendo el 10% del fraude existente conseguiría más que con todas las medidas impositivas anunciadas.

En cuarto lugar los especuladores. La gente que a gran o pequeño nivel se dedica a especular. Sólo hay que poner un pequeño ejemplo, en las rentas del capital paga lo mismo el ahorrador que recibe unos intereses por sus cuentas o incluso por los dividendos de una inversión en bolsa, que aquel que se dedica a especular comprando y vendiendo. ¿Porqué no se grava más por ejemplo a aquellos que han logrado beneficios en bolsa por compras y ventas dentro del mismo año? Esto entre otras medidas que deberían adoptarse contra aquellos grandes especuladores muchos de ellos institucionales como son las propias entidades financieras, las cuales deberían estar grabadas por sus fondos improductivos depositados en el BCE.

Y último ejemplo la Iglesia. Cuando se habla de reducir las subvenciones a partidos, sindicatos, etc. No hay ni una palabra de la financiación y subvención a la Iglesia Católica.El Gobierno Zapatero aumentó en gran medida el porcentaje que recibe la Iglesia del Estado.¿Porqué ahora, en un momento de sacrificios para todos, según dicen, no se rebaja la subvención a esta entidad privada? Aún con más motivo en un Estado aconfesional.

Todo esto, hablando exclusivamente de las medidas impositivas, ya que si las analizamos junto al resto de medidas aprobadas vemos que carga todo el peso de los recortes y los costes sobre los de siempre, las clases trabajadoras.

Impuestos: los que nunca pagan
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