sábado. 18.05.2024

Euskadi desde la izquierda

En estos momentos estamos asistiendo a las negociaciones para la composición de los nuevos ayuntamientos y diputaciones, que desembocaran en uno nuevos gobiernos que tendrán la responsabilidad de gestionar estas instituciones. Una vez más, los pactos sacan a relucir el papel de las organizaciones de izquierda y su ubicación en nuestro país.

En estos momentos estamos asistiendo a las negociaciones para la composición de los nuevos ayuntamientos y diputaciones, que desembocaran en uno nuevos gobiernos que tendrán la responsabilidad de gestionar estas instituciones. Una vez más, los pactos sacan a relucir el papel de las organizaciones de izquierda y su ubicación en nuestro país. Euskadi no puede ser un país, donde el nacionalismo tenga la exclusividad a la hora de afrontar la política vasca. La izquierda no nacionalista, pero tampoco anti nacionalista, tiene que ser capaz de generar en la sociedad la sensación de que somos capaces de desarrollar una política que dé respuesta a los ciudadanos y ciudadanas de nuestra país, desde una opción nacional no nacionalista y con un sentido federal del estado.

El pacto que se tiene que dar entre las organizaciones en sus diferentes estructuras (federales y de nacionalidad) para dar salida a la realidad política de Euskadi, no pasa por dar como un hecho irremediable el gobierno en exclusiva del nacionalismo. La consolidación de un proyecto político (en el sentido amplio de la palabra) pasa por asumir la realidad política vasca desde la asunción de una realidad compleja en lo político partidario, y mucho más complejo en lo sindical, con cuatro sindicatos con el reconocimiento de sindicatos mayoritarios. El reparto, en el caso sindical, en cuanto a su representación es de un 57% de los sindicatos nacionalistas y de un 35% de los sindicatos confedérales

La gobernabilidad del estado, no pasa por la cesión permanente ante el nacionalismo y el ninguneo de la izquierda, con la consiguiente aceptación del nacionalismo como único representante de la voluntad de los ciudadanos vascos. La gobernabilidad pasa por la asunción de la realidad vasca en el ámbito político, cultural, sin complejos ni dependencias desde la perspectiva de la izquierda

No tenemos que tener miedo a la hora de defender un Estado Federal solidario, donde tengan cabida los hechos nacionales como una forma de asumir una realidad plurinacional que dé sentido a una España solidaria y de futuro

Los últimos datos de las elecciones que se han celebrado en Cataluña y en Euskadi nos demuestran que esconder una realidad no es bueno para afrontar un debate no finalizado desde la aprobación de la Constitución. Los ciudadanos y ciudadanas esperan una apuesta clara por una forma diferente de configurar el Estado.

Merecía la pena apostar por una Euskadi donde todas las fuerzas estuvieran presentes y merece la pena defender una Euskadi desde una óptica de izquierdas sin complejos

Euskadi desde la izquierda
Comentarios