jueves. 28.03.2024

Bordeando las fronteras de la indignidad

NUEVATRIBUNA.ES - 13.3.2009PARA FUNDACIÓN SISTEMA La perversión de la democracia que está practicando la Presidenta de la Comunidad de Madrid va a producir daños de difícil recuperación, más allá de la crispación entre los partidos políticos madrileños.
NUEVATRIBUNA.ES - 13.3.2009

PARA FUNDACIÓN SISTEMA

La perversión de la democracia que está practicando la Presidenta de la Comunidad de Madrid va a producir daños de difícil recuperación, más allá de la crispación entre los partidos políticos madrileños. Lo acontecido con la Comisión que debía investigar los casos de espionaje de los que han sido víctimas personalidades del propio Partido Popular pasará a los anales de la manipulación de un órgano legislativo que pasa a ser la cámara de resonancia de la mayoría gobernante, sin ningún respeto por los compromisos adoptados y aceptados a regañadientes por la oposición. No se han respetado los plazos, no se han admitido las listas de comparecientes y la documentación imprescindible para llegar al fondo de los hechos, y para colmo de escarnio se ha decretado el cierre de las sesiones cuando faltaba la presencia de la propia Esperanza Aguirre y se han vetado las voces de los afectados. Una auténtica burla que merecería el desprecio ciudadano, si no fuera por la extraordinaria capacidad de la máxima responsable de la Comunidad para vender como nadie mercancía averiada y, lo que es peor, conseguir que se la compren.

Sólo en una sociedad absolutamente adormecida por la propaganda se entendería la falta de un clamor colectivo de protesta ante la realidad de que uno de los Consejeros, mano derecha de la señora Aguirre, López Viejo, dimita de su cargo y siga siendo diputado, como los señores Martín Vasco y Bosch. Sólo en una sociedad sin pulso sería comprensible que se consideren víctimas a los alcaldes de Pozuelo o Boadilla, inmersos en un escándalo de corrupción que les fuerza a abandonar la vara de mando, y que sigan teniendo el mando �ni siquiera en la sombra- de las corporaciones respectivas desde su condición de concejales, a pesar de haber sido suspendidos de militancia.

No debemos, quienes no renunciamos a anteponer la salud colectiva a los beneficios momentáneos por el mal ajeno, contribuir a extender la sospecha de la complicidad a todos los miembros del Partido Popular, pero sí estamos legitimados para exigirles que hagan públicas sus confesiones privadas en las que lamentan esos comportamientos. Esos políticos escandalizados tienen la oportunidad ahora de forzar a Mariano Rajoy a retomar los trabajos de la suspendida, que no disuelta, comisión de investigación interna que puso en marcha la dubitativa señora Cospedal. Con algo más de coraje no deberían vacilar a la hora de plantear la necesidad de regenerar el Partido Popular de Madrid, sacándolo de la sombra de la sospecha que puede terminar por afectar a culpables e inocentes. El argumento susurrado de que la propia señora Aguirre se está cavando ella sola la tumba de su futuro político y que ya ha dejado de ser una enemiga de consideración a niveles de ambiciones nacionales, no es el mensaje que debe llegar a los ciudadanos, necesitados de una actuación pedagógica que restaure la confianza en los políticos y en la democracia, ahora seriamente dañada.

Me consta que son abundantes las gentes del Partido Popular que entran en Sistema. A ellos les digo que a mí también me escandalizó y me entristeció el espectáculo de un alcalde socialista, aplaudido por sus vecinos, mientras era conducido por la Guardia Civil, acusado de ser un corrupto. Escribid lo mismo sobre aquellos casos que os son próximos. Si no pasa nada y se duerme más tranquilo.

Eduardo Sotillos es periodista y, actualmente, secretario de Comunicación y Estrategia del PSM

Bordeando las fronteras de la indignidad
Comentarios