jueves. 02.05.2024

¿Apoyar a un juez, no es igual que apoyar al poder judicial?

NUEVATRIBUNA.ES - 19.4.2010Es un momento para la calma, sin que esto signifique hacer dejación de la responsabilidad de opinar, criticar y analizar los acontecimientos diarios y participar en los actos que consideremos convenientes para hacernos escuchar. Así, pienso yo, nos lo tenemos que plantear los demócratas.
NUEVATRIBUNA.ES - 19.4.2010

Es un momento para la calma, sin que esto signifique hacer dejación de la responsabilidad de opinar, criticar y analizar los acontecimientos diarios y participar en los actos que consideremos convenientes para hacernos escuchar. Así, pienso yo, nos lo tenemos que plantear los demócratas. Sin embargo, este comportamiento no encuentra correspondencia en una parte importante de la derecha de este país, la que dirige el Partido Popular. El principal partido de la oposición se viene expresando como si no existiera la posibilidad de un mañana si no son ellos los que gobiernan. Crispación que no parece encontrar limites, ni siquiera los derivados del pudor, de la buena educación, del respeto a los otros, a las instituciones, a la verdad, a la política, del respeto a ellos mismos.

Los ataques al juez Baltasar Garzón son el último episodio de esta historia de crispación. Ahora dicen que los actos de apoyo a Garzón no son democráticos, situando, a los que no comparten sus pretensiones de inhabilitar al juez, al margen de la legalidad. Recrean así aquellos tiempos en los que criticar o manifestar opiniones contrarias al régimen (el de Franco) era exponerse a ser llevado ante los tribunales.

De hecho, el sindicato ultraderechista “Manos Limpias”, el mismo que junto a Falange presentó la demanda contra Baltasar Garzón, ha denunciado al Rector de la Complutense, Carlos Berzosa, y al ex fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo. Al primero, por dejar las instalaciones universitarias para la celebración del acto de apoyo a Garzón, convocado por CCOO y UGT. Al segundo, por injurias y calumnias.

Yo entendía y entiendo que defender al juez Garzón era defender al poder judicial frente a las pretensiones de unos demandantes que no se caracterizan precisamente por su defensa de la independencia de poderes y de los valores y comportamientos democráticos. Pensaba y pienso que apoyar a Garzón es apoyar la independencia judicial y esta idea mía se sustenta en que el funcionario Garzón se implicado hasta el cuello para desentrañan causas que han afectado a tirios y troyanos: terrorismo, narcotráfico, corrupción.

Vivimos momentos de crispación, que tienen como responsables a los dirigentes del Partido Popular que no han aceptado todavía que José Luís Rodríguez Zapatero haya ganado las elecciones dos veces consecutivas. Desde esta seguridad, los demócratas, votantes o no de Zapatero, tenemos que ser capaces de poner todo nuestro esfuerzo al servicio de la resolución favorable de lo que en este momento se está dirimiendo. Hemos de poner la inteligencia y el trabajo en la preservación de los valores democráticos, de convivencia y progreso. Unos ideales por los que miles de personas han dado hasta su vida y que todavía hoy son, en parte, la causa del enjuiciamiento y acoso al Juez Baltasar Garzón.

No vamos a perder ni un minuto en confrontar con el juego sucio de esa derecha añeja y obsoleta incapaz de aceptar la pluralidad y diversidad que, afortunadamente, conviven en el espacio y en el tiempo.

Como siempre, explicaremos nuestros argumentos para seguir convenciendo a la mayoría de que no hay futuro ni progreso posible sin generosidad y respeto. Que la libertad es un bien tan preciado que merece la pena protegerlo y preservarlo aquí y ahora.

Carmen Rivas es periodista. Directora del Observatorio de Medios de Comunicación y Sociedad de la Fundación 1º de Mayo de CCOO.

¿Apoyar a un juez, no es igual que apoyar al poder judicial?
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