miércoles. 24.04.2024

A partir de la regulación en España de los juegos de azar online en 2012, el sector ha experimentado un crecimiento constante y la industria ha logrado influenciar la economía local. Si bien hay argumentos sobre cómo el juego por internet impacta en la sociedad, es cierto que también el gobierno español es uno de los que percibe los mayores efectos de esta modalidad.

Los beneficios del juego online

El nacimiento de la industria en España le abrió la puerta a un nuevo flujo económico al continente europeo. Los juegos se han transformado en los últimos años gracias a la rápida expansión del sector online. No sólo por la evolución de internet sino también por las nuevas tecnologías alrededor de los teléfonos móviles. Todos estos factores han obligado al gobierno español a implementar distintas medidas para poder regular el juego online y que sea lucrativo. Debido a que existen una gran cantidad de juegos online, el gobierno percibe un porcentaje distinto dependiendo de cada modalidad. En la actualidad, las casas de apuestas online representan uno de los mercados más atractivos del sector del juego, no sólo porque ofrecen los mismos tipos de juego −y en algunos casos más interactivos que en los casinos− sino que también permite a las personas realizar las mismas actividades desde sus casas o desde donde lo deseen con un dispositivo móvil. De acuerdo a la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), el ente regulador del juego en España, el juego online ya representa el 1,14% del Producto Interior Bruto en España. Además, el reporte reveló que en 2017 la cantidad de usuarios en el segmento de las apuestas online creció en un 34,3%.

El juego online también permitió al gobierno español generar acuerdos con otros países de la Unión Europea. En julio de 2017, los entes reguladores del juego de España, Portugal, Francia e Italia firmaron un acuerdo sobre liquidez compartida en póquer online. Esto significa que los cuatro países aceptan jugadores de cada una de esas jurisdicciones, sin depender de dónde estén localizados. Un año después de firmar el acuerdo, las autoridades de cada país revelaron que los resultados obtenidos gracias al acuerdo eran satisfactorios, e incluso se mostraron abiertos ante la posibilidad de incluir más países y fortalecer lazos entre sus economías.

Asimismo, los casinos y juegos online aportan millones de euros al estado español en impuestos cada año. La cifra destinada depende de lo ganado por cada modalidad. El último informe de la DGOJ mostró un aumento del 2,14% en los ingresos del juego online en el primer trimestre de 2019 en comparación con el anterior, y el sector registró 193 millones de euros en total. Según el informe, las apuestas online aportaron la mayor cantidad de ingresos y alcanzaron los 100 millones de euros en ese período.

El gobierno también percibe un efecto negativo

Para que la industria online pueda funcionar correctamente, el gobierno ha implementado licencias para aquellos operadores interesados en ofrecer sus servicios. Sin embargo, en la actualidad existen operadores que funcionan de forma ilegal y ofrecen juegos online a los consumidores españoles. Al no operar en un marco legal y confiable, los consumidores están expuestos a robos de datos y fraude económico. La industria online es tan amplia que los riesgos se intensifican y las protecciones no son las mismas. Si bien los consumidores son la prioridad más grande, el hecho de que existan operadores ilegales funcionando en España le hace perder millones al estado cada año. Al no operar bajo un ente regulador, los ingresos de aquellas empresas no son sujetos a los impuestos al juego online en España.

La legalización del juego en 2006 y su regulación seis años más tarde permitió al gobierno español crear un marco favorable para los consumidores. Sin embargo, la rápida expansión de la industria afecta directamente a estas políticas ya que muchas veces necesitan una actualización constante para que sean efectivas. La regulación del juego en 2012 estableció que la financiación de estas campañas se lleve a cabo a través de impuestos al juego, por lo que −si bien es para beneficio de la sociedad− el gobierno pierde parte de los ingresos del juego.

La masificación de los casinos online también ha incrementado la cantidad de publicidad en internet. Según un informe de la Universidad Carlos III de 2018, los menores de 35 años corren un gran riesgo de adicción al juego. El gobierno trabaja constantemente para contrarrestar estos riesgos y reducir la exposición a menores de edad −quienes son los principales afectados y apuntados por las empresas ilegales−. Las campañas de juego responsable existen ya que el número de gente que sufre ludopatía es muy grande, aun cuando el gobierno obliga a las empresas a seguir y promover campañas de concientización.

El juego online ofrece múltiples oportunidades

Legalizar y regular los juegos online le llevó mucho trabajo a través de los años al gobierno español. Poder encontrar un punto justo en el que las empresas quisieran invertir y fuera un negocio lucrativo, y a su vez que sea rentable para el gobierno fue una cuestión de estudios, discusiones y afán de progresar económicamente. Ante las recientes crisis económicas en España y el pedido del FMI para que el país baje su deuda, el rápido crecimiento del juego online podría significar un empujón para España en los próximos años. El visto bueno del gobierno y los números positivos que la industria ha registrado en los últimos años parecen indicar que el fenómeno del juego online no parece desacelerar y seguirá creciendo. Y con el desarrollo de la industria del juego online, también España podrá aumentar sus índices de empleo y mejorar aún más su actividad económica.

El juego online contribuye a la economía española