viernes. 19.04.2024

El diálogo social debe ser el eje para avanzar hacia una movilidad sostenible que no deje a nadie atrás

 UGT considera que la movilidad sostenible puede reportar grandes beneficios no solo para el medio ambiente, sino también para la seguridad y salud, laboral y pública, y para avanzar hacia un modelo productivo más moderno y sostenible, basado en empleos de calidad

Insta a los gobiernos a realizar las inversiones necesarias para promover la transformación ecológica de los sectores afectados y la expansión de infraestructuras y servicios de transportes seguros.

También a aprovechar el Pacto Verde Europeo y el paquete de ayudas para la recuperación económica de la crisis provocada por la pandemia sanitaria, para sentar las bases de un sistema productivo que incluya una movilidad sostenible.

UGT ha elaborado un informe monográfico, dentro del proyecto “Herramientas Laborales para la Transición Justa (HELP-TJ)” financiado con ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que presenta con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, en el que analiza los impactos medioambientales, sociales y económicos de la movilidad actual y en el remarca la necesidad de avanzar en el marco normativo y estratégico para impulsar una movilidad sostenible. Una cuestión que no se puede demorar más. ante los retos que plantea el cambio climático, y que puede reportar importantes beneficios en distintos ámbitos (medioambiental, laboral, económico, social y en términos de seguridad y salud).

La clave debe ser asegurar una transición justa, que no deje a nadie atrás, y adoptar medidas eficaces y consensuadas en el marco del diálogo social.

La contaminación atmosférica del actual modelo de movilidad y transporte aumenta el riesgo de aparición o el agravamiento de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, así como otros tipos de enfermedad. La Comisión Europea estima que anualmente por esta causa mueren prematuramente unas 30.000 personas en España. Además, los accidentes in itinere, producidos en los desplazamientos de los trabajadores a los centros de trabajo, alcanzaron la cifra de 87.846 en 2019, convirtiéndose en uno de los principales riesgos laborales en España.

Por otra parte, el transporte consume alrededor del 40% de la energía primaria en España y genera el 26% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que juega un papel esencial en la transformación hacia una economía baja en carbono y generadora de empleo verde y de calidad. UGT demanda un sistema de movilidad sostenible que:

  • Garantice el derecho a la movilidad de todas las personas, a través de Planes de movilidad urbana que integren sistemas de transporte público (seguro, confortable y a precio asequible), planes de transporte colectivo al centro de trabajo, y modos alternativos de transporte como la bicicleta o el desplazamiento a pie.
  • Incluya el principio de accesibilidad universal, y la necesaria adaptación de los puestos y lugares de trabajo
  • Asegure el derecho de los trabajadores y representantes sindicales a participar en la elaboración y aplicación de los Planes de Movilidad Sostenible en las empresas.
  • Promueva inversiones en movilidad sostenible, contribuyendo así a la descarbonización de la economía y a la generación de empleo.
  • Fomente el uso integrado de los diversos modos de transporte (co-modalidad), autobús, ferrocarril, coches compartidos, bicicleta, etc.
  • Mejore las redes de transporte público (ferroviario y de autobuses) así como las redes de recargas de vehículos eléctricos.
  • Impulse la innovación y desarrollo tecnológico de vehículos no contaminantes y combustibles limpios, como el hidrógeno verde.
  • Aborde procesos de transición justa, en el marco del diálogo social, para atender los problemas de los trabajadores cuyos empleos se vean afectados por las transformaciones en el sector de transporte.
  • Implique la coordinación entre administraciones regionales y locales y la colaboración público-privada.

Para poder avanzar hacia una verdadera movilidad sostenible, es necesario que los diferentes gobiernos apuesten decididamente por ella y realicen fuertes inversiones en la transformación ecológica de los sectores afectados y en la expansión de infraestructuras y servicios de transportes seguros y ecológicos. Es fundamental, además, anticiparse a los cambios en el sector del transporte y su cadena de suministros para garantizar unos mecanismos adecuados de transición justa para los colectivos afectados, y establecer inmediatamente un marco jurídico que nos prepare para este cambio. Se debe aprovechar el Pacto Verde Europeo y el paquete de ayudas para la recuperación económica de la crisis provocada por la pandemia sanitaria, para sentar las bases de un sistema productivo que incluya una movilidad sostenible.

El diálogo social debe ser el eje para avanzar hacia una movilidad sostenible que no...