nuevatribuna.es
22 de junio de 2010, 13:24
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 22.6.2010
Todos los grupos parlamentarios han mostrado este martes en el pleno del Congreso de los Diputados su intención de aceptar que se extienda la prohibición de fumar a todos los espacios públicos cerrados, sin excepciones para bares, restaurantes y locales de ocio. Se trata de una cuestión que ha provocado un encrespado debate entre todos los sectores implicados. No plantea dudas en el plano teórico para el Gobierno y la oposición, pero sí algunos reparos de tipo económico.
En concreto, el texto de la reforma consta de un artículo único en el que básicamente se hace una relación de los lugares en los que se prohíbe fumar, "además de aquellos espacios definidos en la normativa de las comunidades autónomas" y "todos los espacios cerrados de uso público o colectivo". La novedad es que se extiende la prohibición a todos los centros de ocio y esparcimiento, salas de fiesta, establecimientos de juego, bares, restaurantes y establecimientos de restauración, eliminando las excepciones que fijaba la actual ley para los establecimientos de hostelería en función de sus dimensiones.
Los grupos que defienden la reforma de la ley se basan en que la normativa actual, la aprobada en 2005, ha cumplido sus objetivos "sólo a medias", ya que todavía hay ciudadanos que no están libres de humo en sus centros de trabajo como es el caso de los trabajadores de la hostelería (Pilar Grande -PSOE-), y en que es necesario "proteger a los no fumadores" ya que cada año fallecen en España unas 3.000 personas a causa del tabaquismo pasivo (Gaspar Llamazares -IU).
El resto de los grupos han mostrado su total acuerdo con el fondo de la propuesta pero han discrepado con la forma en la que se ha presentado la propuesta. Se refieren a que al tratarse de una proposición de ley y no de un proyecto de ley, no se ha podido escuchar a los sectores interesados. Por ello, el PP ha anunciado que para subsanar este fallo pedirá, durante la tramitación de la norma, la comparecencia en el Parlamento de los afectados por la reforma, tanto de los que estén a favor como de los que se manifiesten en contra. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, no comparte esta postura porque asegura que su departamento ha mantenido ya reuniones con los protagonistas.
Otro aspecto de la reforma de la ley del tabaco apuntado en el debate es el de la compensación a los locales de ocio que tras la ley del tabaco aprobada en 2005 hicieron los deberes y acometieron reformas en sus establecimientos. Concretamente, CiU ha pedido compensaciones para los hosteleros: "Hay restauradores y hoteleros que se creyeron la ley de 2005 y quisieron cumplir con ella, dejando espacios para unos y otros, y no les podemos castigar ahora, aunque sé que son pocos", ha solicitado Concepción Tarruella, quien pedirá desgravaciones fiscales para estos empresarios, al igual que ERC. Jiménez opina que esto debe decidirse en la tramitación de la reforma.
También hay grupos que han pedido "más medidas sanitarias" en esta reforma que vayan encaminadas a dar "proteger a los jóvenes y a ayudar a quienes quieren dejar de fumar y no pueden por si mismos". Es el caso del PP y de CiU, que echa de menos en la propuesta medidas educativas encaminadas a proteger a los adolescentes, sobre todo a las chicas y pide tratamientos públicos para la deshabituación tabáquica en toda España.
A pesar de todas estas diferencias, el diputado 'popular' Mario Mingo ha asegurado que apoya la tramitación y toma en consideración de la ley, "en defensa de la salud publica de los ciudadanos", "buscando más lo que les une que lo que les desune" con el Grupo Socialista.
Todos los grupos parlamentarios han mostrado este martes en el pleno del Congreso de los Diputados su intención de aceptar que se extienda la prohibición de fumar a todos los espacios públicos cerrados, sin excepciones para bares, restaurantes y locales de ocio. Se trata de una cuestión que ha provocado un encrespado debate entre todos los sectores implicados. No plantea dudas en el plano teórico para el Gobierno y la oposición, pero sí algunos reparos de tipo económico.
En concreto, el texto de la reforma consta de un artículo único en el que básicamente se hace una relación de los lugares en los que se prohíbe fumar, "además de aquellos espacios definidos en la normativa de las comunidades autónomas" y "todos los espacios cerrados de uso público o colectivo". La novedad es que se extiende la prohibición a todos los centros de ocio y esparcimiento, salas de fiesta, establecimientos de juego, bares, restaurantes y establecimientos de restauración, eliminando las excepciones que fijaba la actual ley para los establecimientos de hostelería en función de sus dimensiones.
Los grupos que defienden la reforma de la ley se basan en que la normativa actual, la aprobada en 2005, ha cumplido sus objetivos "sólo a medias", ya que todavía hay ciudadanos que no están libres de humo en sus centros de trabajo como es el caso de los trabajadores de la hostelería (Pilar Grande -PSOE-), y en que es necesario "proteger a los no fumadores" ya que cada año fallecen en España unas 3.000 personas a causa del tabaquismo pasivo (Gaspar Llamazares -IU).
El resto de los grupos han mostrado su total acuerdo con el fondo de la propuesta pero han discrepado con la forma en la que se ha presentado la propuesta. Se refieren a que al tratarse de una proposición de ley y no de un proyecto de ley, no se ha podido escuchar a los sectores interesados. Por ello, el PP ha anunciado que para subsanar este fallo pedirá, durante la tramitación de la norma, la comparecencia en el Parlamento de los afectados por la reforma, tanto de los que estén a favor como de los que se manifiesten en contra. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, no comparte esta postura porque asegura que su departamento ha mantenido ya reuniones con los protagonistas.
Otro aspecto de la reforma de la ley del tabaco apuntado en el debate es el de la compensación a los locales de ocio que tras la ley del tabaco aprobada en 2005 hicieron los deberes y acometieron reformas en sus establecimientos. Concretamente, CiU ha pedido compensaciones para los hosteleros: "Hay restauradores y hoteleros que se creyeron la ley de 2005 y quisieron cumplir con ella, dejando espacios para unos y otros, y no les podemos castigar ahora, aunque sé que son pocos", ha solicitado Concepción Tarruella, quien pedirá desgravaciones fiscales para estos empresarios, al igual que ERC. Jiménez opina que esto debe decidirse en la tramitación de la reforma.
También hay grupos que han pedido "más medidas sanitarias" en esta reforma que vayan encaminadas a dar "proteger a los jóvenes y a ayudar a quienes quieren dejar de fumar y no pueden por si mismos". Es el caso del PP y de CiU, que echa de menos en la propuesta medidas educativas encaminadas a proteger a los adolescentes, sobre todo a las chicas y pide tratamientos públicos para la deshabituación tabáquica en toda España.
A pesar de todas estas diferencias, el diputado 'popular' Mario Mingo ha asegurado que apoya la tramitación y toma en consideración de la ley, "en defensa de la salud publica de los ciudadanos", "buscando más lo que les une que lo que les desune" con el Grupo Socialista.
