viernes. 19.04.2024
Svetlana-Savitskaya

Cuando se habla de viajes al espacio, muchos recuerdan la novela De la Tierra a la lunadel gran visionario Julio Verne. Era 1865, el primero de diciembre, el día clave, el lanzamiento del proyectil debía efectuarse a las diez y cuarenta y seis minutos y cuarenta segundos. En este vehículo, “un vagón proyectil”, viajarían tres hombres que soñaban con atravesar el espacio y conocer la Luna. Uno de ellos, previamente auguró que estos viajes se convertirían en algo corriente en un futuro: “No creo, pues, avanzar demasiado diciendo que se establecerán próximamente trenes de proyectiles, en los que se hará con toda comodidad el viaje de la Tierra a la Luna. No habrá que temer choques, sacudidas ni descarrilamientos, y llegaremos rápidamente al término, sin fatiga, en línea recta; y antes de veinte años la mitad de la Tierra habrá visitado la Luna.”

La mitad de la Tierra aún no ha sido capaz de visitar la Luna, pero muchos han podido viajar al espacio, incluso darse un paseo. Es conocida la hazaña que protagonizó Valentina Tereshkova, la primera astronauta y al mismo tiempo civil que viajó al espacio, en el Vostok 6 lanzado en 1963. “Aquí Chaika, aquí Chaika. Veo en el horizonte una raya azul: es nuestra Tierra. ¡Qué hermosa! Todo marcha espléndidamente”, fueron las palabras que dijo la cosmonauta y que se hicieron famosas nada más pronunciarlas.

A este hito histórico le siguió, 19 años después, el que protagonizó la piloto y cosmonauta Svetlana Savítskaya, la segunda en volar de nuevo al espacio en el año 1982. Fue una mujer de records porque también fue la primera en pasear por el espacio durante 3 horas y 35 minutos, y la primera mujer también en hacer dos viajes –el segundo aconteció en 1984–. En un ámbito considerado exclusivamente de hombres, según dijo la propia protagonista, tras su primer vuelo “ya nadie tenía preguntas, nadie decía que la cosmonáutica era exclusivamente para varones. Ya no se atrevían a decirlo, aunque no a todos, por supuesto, les gustaba”.

Una niña que quería volar

Svetlana Savítskaya nació en Moscú en 1948. Su padre, Yevgueni Savitski, fue comandante de las defensas aéreas soviéticas. Desde muy pequeña la profesión de su padre le pareció fascinante y se decantó por un trabajo en las alturas: se preparó a fondo para pilotar aviones. Asimismo, desde los 16 años practicó el paracaidismo sin el consentimiento de sus padres. De hecho, su padre tardó un año en conocer lo que su hija hacía a escondidas. Su habilidad era más que obvia ya que logró tres récords mundiales en los saltos desde la estratósfera y quince en saltos desde aviones a reacción.

Su destreza en las alturas y la energía que desprendía le valieron para ingresar en el Instituto de Aviación de Moscú, en 1972. Tras finalizar los estudios trabajó de monitora de aviación y desde 1976, tras realizar un curso de estudios especializados en la escuela de pilotos de avión, le otorgaron el título de piloto de pruebas del Ministerio de Industria Aérea de la URSS, donde aprendió a dominar más de veinte tipos de aviones.

Vladimir Dzhanibekov, Svetlana Savitskaya e Igor Volk. Imagen: Wikimedia Commons.

Más tarde, en 1980, entró en el grupo de cosmonautas (un grupo de mujeres que se había formado recientemente), donde realizó un curso de preparación para vuelos espaciales en la naves de tipo Soyuz. Su primer vuelo espacial que fue en la nave Soyuz T-6 y que tuvo lugar en 1982, duró 7 días, 21 horas, 52 minutos y 24 segundos. Aunque ya tenía la titulación de piloto, en esa ocasión voló como cosmonauta investigadora e hizo varios experimentos en la estación. Dos años más tarde efectuó su segundo vuelo al espacio junto con Igor Volk y Vladimir Dyanibekov en la nave Soyuz T-12  que tenía como objetivo trabajar en la creación de una estación espacial permanentemente habitada. En esta ocasión, fue la primera cosmonauta en realizar una actividad extravehicular (EVA), es decir, un paseo espacial, que duró 3 horas y 35 minutos. Allí, Svetlana se encargó de cortar y soldar algunos materiales para el suministro energético de la estación.

De cosmonauta a política

Dejó las alturas y aterrizó como pudo en la política. Desde 1989 hasta 1991 fue diputada popular del Parlamento Soviético. Dos años después, dejó el Destacamento de Cosmonautas. Más tarde, fue elegida para la Duma Estatal –actualmente sigue siendo miembro como representante del Partido Comunista de la Federación Rusa– e ingresó en el Comité de Defensa.

Svetlana Savitskaya (1984).

Savítsakaya obtuvo muchos galardones y reconocimientos después de efectuar su segundo viaje espacial. Entre otros, fue elegida dos veces como Héroe de la Unión Soviética, fue condecorada además con dos Órdenes de Lenin y la Órden de la Insignia de Honor. Asimismo, posee una medalla de oro y 18 diplomas de la FAI (Federación Aeronáutica Internacional), 16 medallas de deporte de la URSS, y una medalla especial por superar la marca de permanencia en el espacio abierto.

Bibliografía

Sobre la autora

Uxue Razkin es periodista y colaboradora del blog de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU Zientzia Kaiera.

Artículo originalmente publicado en el portal Mujeres con Ciencia protegido por una licencia CC BY-NC-ND 4.0

Svetlana Savitskaya, una cosmonauta que paseó por el espacio