Es un país escandinavo situado al norte de Europa. Limita al norte con Noruega y Finlandia, al este con Finlandia y el golfo de Botnia y el mar Báltico, al sur con el mar Báltico y al oeste con el Kattegat, que es el estrecho que le separa de Dinamarca y Noruega. Está conectada con Dinamarca por el puente de Oresund.
Tiene 449.964 km² de superficie, 2.233 km de fronteras y 3.218 km de costa. Suecia tiene numerosas islas. Las más importantes son: Gotland, Oeland, Orust, Hisingen, Vaermdoen, Tjoern, Vaeddoe y Bjoerkoe, Fauroe, Selaoen y Graesoe. Tiene una longitud de norte a sur de unos 1600 km, y una anchura máxima de unos 400 km.
Se encuentra en el núcleo del gran escudo fenoescandinavo. Su roquedo básico es muy antiguo, y abundan los granitos, gneis, pizarras, esquistos, y también antiguas rocas eruptivas y plutónicas. Sobre este conjunto granítico se ha desarrollado un relieve glaciar, ya que el país estuvo totalmente cubierto de hielos hasta hace unos 10.000 años, hasta el fin de la última glaciación.
Podemos distinguir cuatro regiones naturales en Suecia: la meseta septentrional, la zona costera, las llanuras centrales y la sierra meridional de Suecia.
La meseta septentrional es una zona de aspecto montañoso que se encuentra al norte del país, y que está ligeramente inclinada hacia el este, por lo que desciende desde las montañas que hacen de frontera con Suecia hasta la costa del golfo de Botnia en una sucesión de grandes terrazas escalonadas, donde se resuelve en una serie de costas bajas flanqueadas por pequeñas islas muy próximas.
Estos valles y cimas dividen el conjunto en una sucesión de múltiples mesetas perfectamente individualizadas, pero todas más o menos a la misma altitud. Las cumbres más elevadas son el Kebnekaise, de 2.133 metros de altitud, y el Saretjaukkau, de 2.089 metros de altitud. Estas cimas aún están cubiertas de nieves perpetuas y mantienen importantes glaciares.
Hacia el este se encuentra la zona de Moraene, y los pantanos, que tienen una altitud media de entre 200 y 500 metros. Hacia el norte las mesetas se vuelven más onduladas, mientras que hacia el sur la erosión glaciar y fluvial ha creado estructuras mucho más escarpadas.
La zona costera, la costa oriental de la península escandinava, es muy diferente de la costa occidental. Esta está plagada de fiordos, mientras que en la costa sueca los fiordos son una rareza. Se trata de una costa baja y relativamente recta cuyo origen está en la gran cantidad de depósitos glaciares y fluviales que se han depositado en el curso bajo de los ríos, cubriendo las estructuras subyacentes y dando al relieve un aspecto regular. Su parte más alta se eleva hasta unos 250 metros sobre el nivel de mar.
Las llanuras centrales de Suecia son fondos marinos que han quedado resaltados tras la desaparición de los hielos de la última glaciación. Estas llanuras no son del todo uniformes, si no que presentan suaves ondulaciones, con cotas de unos 100 metros de altitud. Aquí se encuentran los montes Kinnekulle, Billingen y Omberg, que tienen altitudes de entre 200 y 300 metros. En esta zona hay numerosas zonas deprimidas, que alojan lagos.
La sierra meridional sueca, o sierra de Smauland es el afloramiento del escudo fenoescandinavo. Llega hasta la costa meridional y occidental. Se trata de una penillanura ondulada siempre por encima de los 100 metros de altitud y con las mayores cotas en torno a los 350 metros, como los picos Tomtabacken (377 m) y Taberg (343 m). Predominan aquí las rocas metamórficas, como el granito, pero en muchas partes están recubiertas por depósitos morrénicos arenosos.
En el extremo sur del país se encuentran las tierras bajas de Escania, que tiene regiones incluso por debajo del nivel del mar, y se protegen de los embates marinos por medio de cordones de arena costeros a la manera de pólderes.
Es uno de los países con más densidad de lagos del mundo, sólo superado por Canadá y Finlandia. El 8% de su territorio está cubierto de lagos. Son también muy numerosos los ríos, la mayoría de ellos con cuencas hidrográficas muy pequeñas, debido a su estructura del relieve. Tanto por las frecuentes precipitaciones en forma de lluvia como por el deshielo los ríos son muy caudalosos, con su máximo en verano.
Los ríos descienden desde las montañas del oeste y las mesetas hacia la costa en cursos muy rápidos, con frecuentes cataratas, esto les hace inservibles para la navegación. Los únicos ríos suecos que permiten la navegación son el Goeta y el Aungerman, y sólo en unos pocos kilómetros cerca de las desembocadura. Por el contrario, son muy útiles para la generación de energía eléctrica, y para el transporte de troncos desde el interior a la costa.
Entre los ríos suecos destaca el Torne, Lule, Kalix, Ume-Vindel, Augerman, Indals, Ljungan, Dal, Motala, Goeta, Pite, Byske y Skellefte. La mayoría de ellos de curso paralelo desde las montañas a la costa.
Junto a los ríos hay que señalar los glaciares, que proliferan en el norte y las zonas montañosas. Aunque en Suecia tiene un desarrollo menor que en Noruega no dejan de ser importantes.
El río Torne es el más largo de Suecia. Tiene unos 570 km y se encuentra en el norte. Nace en el lago Tornetraesk, en Laponia sueca, cerca de la frontera con Noruega, y desemboca en el golfo de Botnia cerca de Haparanda. Durante la mayor parte de su recorrido hace de frontera con Finlandia. A lo largo de su curso se ensancha para formar diversos lagos pequeños. Sus principales afluentes son los ríos Laino y Muonio.
Los ríos Lule, Kalix, Pite, Byske y Skellefte tienen bastante longitud. Son ríos de la mitad norte que desembocan en el golfo de Botnia y nacen en las montañas cerca de la frontera con Noruega. Sus cursos son notablemente rectilíneos y paralelos entre sí.
El río Ume forma con su afluente el Vindel una importante cuenca hidrográfica. También tiene una longitud de unos 460 km. Desemboca frente a las islas de Kvarken. El río Aungerman tiene unos 490 km de longitud. Es muy caudaloso, y recibe las aguas de un importante afluente, el Fax.
El río Dal es el más importante de Suecia, ya que es el río central de la región sur, la más habitada. Tiene unos 520 km de longitud, e históricamente ha sido una importante vía de comunicación. En el sur destaca, también, el río Goeta, que sirve de desagüe del lago Vaenern y en él se encuentra instalada la mayor potencia hidroeléctrica de Suecia.
Los lagos suecos son muy numerosos y tienen un origen glaciar, bien por sobre excavación de los valles glaciares bien por represar las aguas detrás de una morrena. Muchos de ellos se encuentran a lo largo del curso de los ríos, y no son otra cosa que valles abiertos inundados, ya que la salida es muy estrecha y no puede evacuar con suficiente rapidez la gran cantidad de agua que le llega.
En Suecia destacan tres grandes lagos: el Vaenern, el Vaettern y el Maelaren. El lago Vaenern es el tercer mayor lago de Europa tras el lago Lagoda y el Onega, en Rusia. Tiene 5.585 km² de extensión. En realidad es un resto de un antiguo brazo de mar. Tiene una gran profundidad, y numerosas islas. El lago Vaettern es mucho más pequeño: 1.912 km², y contiene aguas de gran calidad.
El lago Maelaren es el más pequeño de los tres, tiene unos 1.140 km², pero es el más habitado. En su contorno hay asentada bastante población. Estos tres lagos están conectados entre sí, y con el mar, por medio de ríos y canales navegables.
Suecia está situada en las latitudes altas del hemisferio norte, es un país frío, pero gracias a la influencia de la corriente del Golfo, que llega hasta las costas noruegas, Tiene un clima más benigno del que le correspondería. Suecia no se beneficia tanto del esta influencia como los países europeos que tienen costa con el Atlántico, pero los vientos relativamente cálidos del suroeste determinan el carácter del clima en el sur del país. En el centro y norte la influencia es mucho menor.
El clima es mucho más duro hacia el oeste, hacia las montañas, que hacen frontera con Noruega, y donde la influencia del mar está prácticamente ausente, por el contrario, hacia el este, hacia la costa del mar Báltico, el clima, aunque frío, es mucho más benigno. La influencia moderadora del mar Báltico es palpable, aunque menos intensa que las de la costa atlántica europea. En invierno, cuando el mar Báltico se congela, las temperaturas caen extraordinariamente. En el extremo norte, donde la influencia del mar es casi nula sólo se dan 88 días de verano al año.
Tiene cuatro tipos de clima: el clima polar que se encuentra en el norte y los glaciares de montaña, el clima de tundra que se desarrolla en una estrecha franja en contacto con ese clima, el clima de los bosques boreales que se desarrolla en el centro y la costa norte y el clima marítimo de la costa oeste, que encontramos en el sur.
Los centros de acción que afectan a este territorio son el frente polar, que trae masas de aire frías y húmedas, el frente ártico, que actúa en el norte y trae masas de aire muy frías y secas, el anticiclón ártico, que está presente la mayor parte del año en el norte, y alcanza el sur en invierno, y, esporádicamente, en verano las costas del sur reciben la presencia del anticiclón de las Azores.
Las temperaturas tienen un marcado gradiente que desciende de sur a norte. Estas bajas temperaturas, especialmente en la costa del centro y el norte del país, hacen que los puertos suecos se congelen durante tres o cuatro meses invierno. Incluso el propio golfo de Botnia se congela por completo. La salida al mar de estas regiones se hace, curiosamente, por la costa noruega, que no se congela, gracias a las aguas cálidas de la corriente del Golfo.
Las lluvias oscilan entre los 900 mm anuales en el sur y los menos de 400 mm en el norte, aunque en el sudeste también hay una región de bajas precipitaciones. Esta distribución se debe a que en el sur llegan, con frecuencia, las masas de aire marítimo frías y húmedas procedentes del Atlántico, mientras que las masas de aire muy frío del polo tienen una carga de humedad absoluta muy baja.
Las precipitaciones en Suecia son bastante irregulares, dependiendo de los años, y las regiones. El verano y el otoño son las estaciones más lluviosas. Las montañas tienen precipitaciones superiores, alcanzan los 1.200 mm. La mayor parte de las precipitaciones son en forma de nieve
Los climas presentes en Suecia determinan una vegetación característica muy condicionada por ellos. Las regiones vegetales están muy bien delimitadas. Distinguimos, cuatro ámbitos diferentes, los hielos, en los que no se desarrollan especies vegetales, la tundra, la taiga y el bosque caducifolio mixto.
La mayor parte del territorio de Suecia tiene unas condiciones muy difíciles para el asentamiento humano, por lo que en buena parte de él encontramos una naturaleza muy poco intervenida. Los bosques cubren la mayor parte del país, a lo que hay que sumar las praderas de tundra y los grandes hielos.
Es un país poco poblado. Tiene algo más de 10.000.000 de habitantes, lo que da una densidad media de unos 22 h/km². De ellos unos 20.000 son lapones o saamis. Es un país envejecido. Tan sólo el 16% de la población tiene menos de 15 años, el 66% tiene entre 15 y 65 años, y el 18% tiene más de 65 años. El crecimiento de la población es muy bajo, sobre el 0,2% anual.
La tasa de natalidad es muy baja, sobre el 10‰, lo que da una tasa de fecundidad de 1,7 hijos por mujer. La tasa de mortalidad es muy baja también, sobre el 10‰, y mucho más baja es ella tasa de mortalidad infantil que no llega al 2,8‰, como corresponde a un país en el que la sanidad de calidad alcanza a todas las capas de la sociedad. La esperanza de vida al nacimiento se sitúa en torno a los 81 años.
La población sueca está desigualmente repartida por el territorio. El centro y norte del país está casi deshabitado, con densidades de población inferiores a 1 h/km². La población se concentra en torno a las costas del sur, los grandes valles y los lagos interiores, que son las zonas del país con un clima más benigno. En torno a Estocolmo la densidad de población asciende a los 240 h/km², y densidades de 140 h/km² tienen las provincias meridionales de Malmoehus y Goeteborg-Bohus.
Las principales ciudades suecas son: Estocolmo, 1.265.999 h, Goeteborg, 516.457 h, Malmoe, 261.890 h, y Uppsala, 130.789 h.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, Suecia fue un país principalmente emigrante, especialmente hacia Alemania y Estados Unidos, pero tras la guerra y con la instauración del Estados del bienestar, se ha convertido en un país que recibe inmigrantes.
A pesar de su poca población Suecia es uno de los países más ricos del mundo. Su índice de desarrollo humano es de los más altos del mundo. Es el paradigma del Estado del bienestar y las políticas socialdemócratas que intervienen en el mercado para regularlo y corregir los desequilibrios.
LA ECONOMÍA
La economía sueca es esencialmente de servicios. La agricultura aporta el 1,5% de PIB y acoge al 2% de la fuerza laboral, la industria supone el 28,5% del PIB y el 24% de los trabajadores, y los servicios son el 70% del PIB y el 74% de la población activa.
Los recursos de la economía sueca están muy condicionados por su clima. Suecia es uno de los países de Europa con menos porcentaje de superficie cultivada, debido a las dificultades del clima, y la escasa vegetación natural. A pesar de que usa todos los avances de la revolución verde es un país deficitario.
La ganadería es algo más pujante gracias a la estabulación y a la producción intensiva de la cabaña avícola. La producción silvícola, por el contrario, es mucho más importante. La mitad del país está cubierta de bosques, y su explotación aporta mucho dinero a la economía sueca, especialmente por la elaboración de muebles. La caza es, también, un recurso importante para la economía sueca.
La industria sueca es muy productiva. Su principal recurso es el hierro, que se extrae en la mina de Norland, en el norte. Esta mina es famosa por ser la mina de hierro más grande del mundo y por tener la entrada en el centro de la ciudad. Gracias a esta mina se desarrolla una importante industria del automóvil y naval. También hay una importante industria electrónica, informática y de nuevas tecnologías. El Estado sueco promueve la investigación y explota varias patentes que han salido de sus centros de investigación.
Los servicios son muchos, variados y de calidad. Destaca el comercio, tanto interno como externo, ya que la sociedad sueca tiene un alto grado de consumo, aunque insuficiente para la potencia de su industria, y depende del comercio exterior. Los principales socios comerciales de Suecia son el resto de los países de la Unión Europea, los países escandinavos y Rusia.
Las comunicaciones son muy difíciles, debido al clima y al relieve, pero es muy densa la red de carreteras y ferrocarriles en el sur, entre la costa este y la oeste, disminuyendo su densidad hacia el norte. Las principales vías de comunicación se encuentran en torno a las principales ciudades del país, con unas pocas buenas vías que las conectan. Los puertos y la red de canales y ríos internos completan la red de comunicaciones.
Suecia tiene varias multinacionales, como Volvo, Saab, Scania, Ericsson o Ikea, además de otras menos conocidas como industrias de equipo. Esto a pesar de una presión fiscal muy grande que es la que permite sostener el Estado del bienestar, y una correcta distribución de la riqueza creada, en buena medida, por el Estado. Esto permite que en Suecia no existan bolsas de miseria en ninguna capa de la sociedad.
EL SISTEMA POLITICO
La forma de gobierno es una monarquía parlamentaria. Su Constitución data del año 1809, aunque ha tenido diversas modificaciones. La Constitución consagra la división en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.
El monarca es el jefe del Estado. Tiene funciones protocolarias y de representación. El poder Ejecutivo recae en el presidente del gobierno y sus ministros. Deben de tener la confianza del parlamento. El poder Legislativo recae en el Parlamento (Riksdag), que es unicameral. Los parlamentarios son elegidos directamente cada cuatro años. El poder Jucidial recae en los tribunales. Existen tribunales de primera instancia, las audiencias y el Tribunal Supremo del Rey.
El sistema político sueco ha exportado ha casi todo el mundo una de sus instituciones más creativas: el defensor del pueblo, que fue instaurado en Suecia en 1809.
Suecia está dividida 21 provincias, o laen, y estas se dividen en un total de 289 municipios, o kommuner. En cada provincia se gobierna gracias a un comité administrativo provincial, nombrado por el gobierno, y un consejo provincial elegido por los ciudadanos de cada provincia.
SU HISTORIA
Suecia se encontraba habitada alrededor del décimo mileno a. C. Entre los milenios VIII y VI a.C., poblaron la región algunas tribus que vivían de la caza y de la pesca valiéndose de herramientas de piedra.
En la Edad de Bronce 1800-500 a. C existió una cultura desarrollada, reflejada en la riqueza de las tumbas donde enterraban a los muertos. En el valle del lago Malaren surgió el primer centro de poder, liderado por los svears. Desde el siglo Vi d. C en adelante, pasando por el periodo de migración de los pueblos hasta el año 800, la población se hizo sedentaria y la agricultura se convirtió en la base de la actividad económica y de la sociedad.
Entre los siglos IX y XI, los vikingos suecos efectuaron incursiones de piratería y expediciones comerciales por las costas del Báltico y tierra adentro de la Rusia actual, y llegaron hasta los mares Negro y Caspio donde entablaron relaciones con Bizancio y los imperios árabes.
En esos mismos siglos, las misiones cristianas procedentes del imperio carolingio, encabezadas por Ansgar, catequizaron a la mayor parte de Suecia, pero los dioses de la antigua mitología local hasta el siglo XII. Suecia tuvo su primer arzobispo en el año 1164.
Desde mediados del siglo XII, los feudos de Sverker y de Erik lucharon por el control del reino sueco y se alteraron en el poder entre los años 1160 y 1250. Los señores conservaron bastante autonomía hasta la mitad del siglo XIII, cuando el rey impuso leyes en todo el país, al que se agregó Finlandia.
En el año 1350, la peste negra provocó una larga recesión, no superada hasta mediados del siglo XV, cuando las fundiciones de la región central adquirieron importancia. En los siglos XV y XVI, la Hansa alemana dominó el comercio el comercio con Suecia y estimuló la fundación de varias ciudades.
Por herencia y relaciones entre linajes, el poder real de Noruega, Suecia y Dinamarca se concentró todo en la reina danesa Margarita, quien en el año 1937 decreto la Unión de Kalmar. Los sucesivos conflictos entre el poder central danés y la nobleza, así como con ciudadanos y campesinos rebeldes suecos, culminaron en el año 1523 con la elección de Gustavo Vass como rey de Suecia.
Con la llegada de la dinastía de los Vass, la monarquía pasó de electica, en la que la nobleza hacia oír su voz, a hereditaria. La administración adoptó el modelo alemán y se sentaron las bases del Estado moderno. Las posesiones de la iglesia pasaron al Estado y, acto seguido, tuvo lugar la Reforma protestante. Desde entonces Suecia aspira a la hegemonía en el mar Báltico.
Después de intervenir con éxito en la Guerra de los Treinta año, en el año 1630, Suecia conquistó mediante dos nuevas guerras las regiones danesas de Escania, Halland y Blekinge y la isla danesa de Gotland, asó como el archipiélago noruego de Bohuslan.
A la muerte de Carlos XII ocurrida en el año 1718, el Parlamento de los nobles abolió el absolutismo y asumió el poder, pero el nuevo rey, Gustavo II, dio un golpe de Estado en el año 1772 y restableció el absolutismo en 1789.
Inspirada por el éxito de las compañías holandesa y británica de las Indias Orientales, en el año 1731 se fundó la compañía sueca de las Indias Orientales para comerciar en el esta asiático. Fue la mayor compañía sueca en el siglo XVIII, antes de su desaparición en el año 1813.
Durante las guerras napoleónicas, Suecia consiguió que se le cediera Noruega, como compensación por las pérdidas sufridas. Tras una corta guerra de resistencia, Noruega se vio obligada a unirse a Suecia en el año 1814. Sin embargo, después de numerosos conflictos, la unión se disolvió pacíficamente en el año 1905.
Fue el momento que se produjo un gran movimiento emigratorio, con alrededor del 20% de la población que emigro y la mayoría se dirigieron a Estados Unidos.
En el periodo de mayoría liberal en el Parlamento y con el apoyo del rey Oscar I se implantó la educación universal, el sistema de libre empresa y la liberación del comercio exterior. Se aprobaron leyes sobre la igualdad del hombre y la mujer en materia de derechos sucesorios, los derechos de la mujer soltera y la libertad religiosa.
A finales del siglo XIX se aceleró la industrialización con apoyo de los capitales extranjeros y Suecia se convirtió en uno de los países europeos más pujantes. Sus productos terminados alcanzaron rápidamente el primer lugar en las exportaciones del país.
En este proceso tuvo una importante influencia Alfred Nobel. Destacado investigador e inventor, llegó a tener más de trescientas patentes registradas a su nombre, entre ellas la de la dinamita que fue patentada en el año 1867.
A inicios del siglo XX, el Partido Socialdemócrata se consolidó como una fuerza política de gran importancia y en el año 1917 los primeros cuadros del partido integraron organismos y autoridades oficiales. La consolidación del partido ocurrió en la década de los años treinta aunque su proyecto no estuvo exento de conflictos.
El acceso de la socialdemocracia al gobierno se tradujo en una política que apuntó a la creación de consensos para llevar adelante importantes reformas sociales e imponer el estado del bienestar, caracterizado por una fuerte intervención pública en la vida económica del país y un sistema de seguridad y apoyo social que pretendía garantizar una vida cobijada por la sociedad.
Un acuerdo de importancia capital para lograr tal objetivo ocurrió en el año de 1938 en Sattsjobaden, cuando el empresariado y la clase obrera acordaron dirimir sus diferencias pacifica e institucionalmente. El pacto simboliza el nacimiento del modelo sueco.
Las rutas comerciales fueron cortadas durante la Segunda Guerra Mundial, lo que provocó una gran falta de alimentos en el país. La crisis alimentaria sentó un precedente de proteccionismo a la producción agrícola que se mantiene hasta hoy.
La política de neutralidad de Suecia durante la Segunda Guerra Mundial se mantuvo, pero al precio de que permitiera el traslado por territorio sueco de aproximadamente un millón de soldados nazis para invadir y ocupar Noruega.
Suecia promovió la distención entre el Este y el Oeste durante la Guerra Fría y tomó parte activa en los esfuerzos a favor del desarme internacional. Un pilar de su política exterior fue el apoyo de la ONU. En esta labor se destacó particularmente Dag Hammarskjold, secretario general de la ONU a partir de 1953. Durante su mandato, la ONU desempeñó un importante papel de mediación en varias crisis internacionales, como la del Canal de Suez, en el año 1956. Hammarskjold murió en el año 1961 en África en un accidente de avión.
En el año 1976 se quebró la hegemonía de la socialdemocracia y una coalición de tres partidos sumió el gobierno. Seis años más tarde la socialdemocracia volvió al poder y renovó su mandato hasta el año 1988. En el año 1986, fue asesinado si líder Olaf Palme, en un crimen no esclarecido hasta el presente. Ingvar Carlsson lo sustituyó como primer ministro.
En los años siguientes al asesinato de Palme, el Parlamento investigó la supuesta intervención del gobierno dirigido por él y la empresa Bofors en maniobras de soborno vinculadas con la venta de armas a la India. Las leyes suecas prohíben el comercio de armas con regiones donde existen tensiones militares o con naciones en guerra. La investigación reveló, entre otras cosas, que integrantes del SAP llevaron a cabo operaciones de espionaje ilegal, malversación de fondos y promovieron pistas falsas como explicación del asesinato de Palme.
Suecia es un modelo a imitar por otros países y entre ellos el nuestro por su gran estado del bienestar y al mismo tiempo su un modelo industrial más competitivo que Estados Unidos, lo que hace que todos deseemos el modelo sueco.
