viernes. 29.03.2024
funeraria

Recibir asesoramiento es una necesidad que se mantienen a lo largo de toda la vida. Los seres humanos dependemos unos de otros, no podemos ser ermitaños, y esta relación es clave para superar los obstáculos que surgen durante nuestra existencia.

Cuando tenemos que experimentar un problema al que nunca habíamos hecho frente, la reacción humana es la de encerrarse en sí mismos y bloquearse. Por ello, para ser capaces de gestionar esta clase de problemas es necesario contar con el asesoramiento de quienes sí tienen experiencia en hacer frente a ellos.

La pérdida de un ser querido

Uno de los problemas más traumáticos y más difíciles de superar es la muerte de un ser querido. Enfrentarse a la situación de tener que despedirse, y no volver a ver, de un familiar o amigo puede resultar muy complicado y frustrante. Si al shock que ésto genera se le añade la responsabilidad de tener que gestionar todos los trámites funerarios, el problema puede llegar a superar a cualquier persona y provocar situaciones de bloqueo, estrés y daño irreparables. Para estas ocasiones los servicios funerarios son indispensables.

Los profesionales de este sector tienen una gran responsabilidad en cuanto a asesorar a quienes tienen un dolor muy angustioso. Atender a familiares y amigos de un difunto es una labor muy complicada pero fundamental para la sociedad. El problema al que estos servicios tienen que hacer frente es el económico. En el año 2014 se modificó el valor del IVA aplicado a las compañías que ofrecen estas prestaciones aumentando su valor tres veces más, del 7 al 21 por ciento.

Esta acción no sólo generó un malestar en las empresas funerarias, sino que dañó de manera muy significativa la economía familiar de todos los españoles, en concreto la de las clases medias. Pero desde entonces compañías como Interfunerarias han luchado, y siguen luchando, por recuperar el porcentaje perdido.

El compromiso de esta empresa va más allá de una simple reclamación económica, están determinados a mejorar la calidad del servicio en cuanto a precios y asistencia se refiere. Por ello han implementado una serie de valores que rigen todo el proceso de asesoramiento a un familiar que ha sufrido la pérdida de un ser querido. Estos principios son: cuidar de la familia, actuar con honestidad y transparencia, comprometerse y mostrar humildad.

Cuidar de la familia y actuar con honestidad y transparencia

Enterarse de la pérdida de un ser querido genera mucha angustia e inestabilidad. Gestionar todos los trámites que esta situación requiere puede resultar imposible para muchas personas. Son muchas las decisiones que se han de tomar, por ejemplo seleccionar el tipo de féretro para el difunto, o a cuál de los tanatorios cercanos acudir, y decisiones por el estilo. Para todas ellas es necesario contar con el asesoramiento de personas profesionales.

Al tratarse de temas tan delicados y comprometidos, se requiere que el profesional responsable de atender estas cuestiones sea una persona empática, que sepa escuchar las peticiones de los que están sufriendo y a su vez hacerles sentir que están siendo atendidos y cuidados. Para ello es imprescindible actuar con la verdad por delante, ser honestos y transparentes evitará complicaciones posteriores como la de sentirse engañado económicamente.

Comprometerse y mostrar humildad

La familia y los amigos del difunto necesitan entablar una relación de confianza con el asesor funerario. Por ello, este profesional, debe comprometerse e implicarse desde el primer momento. Para conseguir este objetivo el técnico debe estar presente y ser accesible en todo momento. Cuando los afectados sienten que son escuchados y atendidos, se procura una comunicación fluida y los resultados satisfactorios están garantizados.

Habrá ocasiones en las que el asesor deba mostrar humildad, por ejemplo cuando la familia reclama un cambio en los centros de flores aun siendo éstos los solicitados por catálogo. En estos momento el objetivo principal debe ser conseguir la calma y encontrar la concordia. Si el técnico es orgulloso va a resultar imposible fomentar la paz, y el servicio ofrecido será de muy mala calidad y poco satisfactorio.

Recibir ayuda de terceras personas es algo fundamental a lo largo de la vida de todo ser humano, en especial cuando se enfrenta la pérdida de un ser querido. La profesionalidad y los valores de los técnicos funerarios hacen de este trance algo más llevadero.

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