sábado. 20.04.2024
Intermon Oxfam
Imagen: Intermon Oxfam

La brecha salarial en España sigue estando de media por encima del 20% y en regiones como la Comunidad de Madrid se sitúa en el 25,47%, unas cifras de vértigo que evidencian el insalvable muro de la discriminación salarial y cómo de lejos estamos para alcanzar la igualdad retributiva.

Como cada año, cercanos ya a la celebración del Día Internacional de la Igualdad Salarial, el próximo 22 de febrero, volvemos a encontrarnos con datos inasumibles en sociedades avanzadas que vuelven a poner en cuestión la igualdad efectiva en materia de salarios. Siendo cierto que se han producido algunos avances como la subida del SMI o reformas legislativas acordadas en el marco del diálogo social, la lucha por la igualdad salarial discurre a “cámara lenta” también a nivel internacional.

Así lo destaca UGT en su último informe sobre desigualdad salarial en la Comunidad de Madrid dado a conocer este lunes. Con datos de 2019, el sindicato hace una radiografía de la situación agravada por la pandemia que ha dado más visibilidad a esta injusticia que se perpetúa pese a estar en pleno siglo XXI.

UGT alerta que la brecha salarial es “el mayor robo de la historia” a las mujeres, en cuanto a salario, prestaciones y pensiones, pero también es un robo a la sociedad en su conjunto por cotizaciones, impuestos y empleo que no se crea.

Hace justo un año recordábamos en estas mismas páginas la década perdida en materia de igualdad salarial al comprobar que de 2008 a 2018 poco o nada se había avanzado ya que el porcentaje de brecha salarial se mantenía prácticamente igual que hace una década e incluso un poco por encima.

Con datos de 2019, con un total de 3.123.967 trabajadores, la brecha salarial en Madrid es del 25,47%, tan solo medio punto menos que en 2018. Mientras el salario medio de los hombres es de 29.573 euros, el de las mujeres fue de 21.906, es decir, 7.754 euros menos.

brecha salarial informe ugt madrid cuadro 1

En los últimos 5 años, la brecha salarial se ha reducido tan solo un 0,79%, principalmente por las subidas del SMI desde 2016 ya que sigue habiendo más mujeres que hombres en los tramos salariales con menos ingresos.

Es precisamente en ese rango de sueldos bajos donde hay un mayor número de mujeres que hombres, invirtiéndose la tendencia a medida que los sueldos son más altos.

El salario determina no solo la retribución de un trabajador sino también las prestaciones y las pensiones. Según el informe de UGT, la prestación media por desempleo de las mujeres es 404 euros menor que la de los hombres, es decir, un 10,56%. Respecto a las pensiones, las mujeres cobran de media un 29,94% menos que los hombres.

Los sectores de actividad marcan asimismo el grado de discriminación salarial. Las mujeres se concentran en servicios sociales (63,88%), servicios a las empresas (52,24%) y otros servicios personales y de ocio (51,03%), todos ellos sectores con salarios inferiores a la media y donde hay una mayor presencia de mujeres (actividades administrativas y auxiliar de oficina, limpieza de edificios, “call center”, ocupaciones relacionadas con servicios de salud y el cuidado de personas, etc.).

La brecha salarial es muy elevada en prácticamente todos los sectores de actividad y especialmente llama la atención en ‘entidades financieras y aseguradoras’ donde la misma alcanza el 38,87%, según se observa en el cuadro.

brecha salarial informe ugt madrid cuadro 3

“La discriminación salarial es, de todas las discriminaciones que sufren las mujeres, la que más dificultades entraña para ser erradicada”, afirma UGT Madrid, y las razones que están detrás de la misma son muchas y variadas.

La ecuación es endiablada y responde en parte a los roles sociales que se siguen asignando a las mujeres que sufren en mayor medida la precariedad laboral, con mayores porcentajes de contratación temporal y a tiempo parcial, precisamente por adoptar un mayor compromiso en el cuidado de su entorno familiar (conciliación).

TRADICIONES Y ROLES DE GÉNERO

Los empleos en los que hay mayor presencia femenina, los salarios suelen ser más bajos

Ello es así, señala el informe, porque de forma generalizada las mujeres se concentran en trabajos “que son, en buena medida, una prolongación de las actividades que social y tradicionalmente han sido asignadas a cada sexo”. Ocupaciones relacionadas con servicios de salud y el cuidado de personas (dependencia) y que a pesar de estar consideradas como ‘profesiones esenciales’ -más ahora con la pandemia-, son las que tienen las retribuciones más bajas.

Existe por tanto una infravaloración del trabajo de las mujeres: “Las capacidades consideradas “tradicionalmente femeninas” están infravaloradas porque se considera que reflejan “características” y no capacidades y competencias adquiridas. Esta actitud repercute de forma negativa en los salarios de las mujeres”, dice el informe.

Además, las tradiciones y los roles de género siguen determinando el papel que mujeres y hombres desempeñan en la sociedad. De ahí la importancia de impulsar entre las niñas estudios y carreras profesionales que hasta ahora estaban copadas por hombres para que puedan optar a actividades con una mayor remuneración salarial.

mujeres-trabajadores-operarios-limpieza-de-calles-del-ayuntamiento-1-(1)bbb

UGT señala también otros factores que estarían detrás de la brecha salarial como la dificultad de alcanzar puestos de liderazgo o altos cargos por el denominado ‘techo de cristal’ o ‘suelo pegajoso’ que provoca que las mujeres se promocionen en menor medida, con lo que ello va a suponer en sus salarios a lo largo de su vida laboral.

Todo ello sin olvidar la discriminación que de manera indirecta se sigue produciendo en determinados entornos empresariales o prácticas laborales discriminatorias en ámbitos como la formación o el desarrollo profesional.

Si la foto del momento no es nada halagüeña, aún menos lo son las previsiones a futuro. En este sentido, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) afirma que, al ritmo actual, la brecha salarial en España no se cerrará hasta el 2046 y en la UE no se cerrará hasta el próximo siglo.

Los datos de Eurostat muestran que la brecha salarial de género se ha reducido en un 1% en los últimos ocho años, lo que significa que, a medida que avanzan las cosas, las mujeres tendrán que esperar otros 84 años para lograr la igualdad de salarios.

Los roles de género lastran la efectiva igualdad salarial