viernes. 29.03.2024
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Casa, con la familia, años 30. Montaje, Ruth Hoenigsfeld

Acaba de salir el libro del gran historiador Ángel Viñas, “La otra cara del Caudillo”, de la Editorial Crítica, que será presentado el próximo 20 de noviembre en el Ateneo de Madrid.

Cuando aborda el tema del antisemitismo del dictador Francisco Franco, comenta las normas antisemitas franquistas de las que hace ya muchos años, vengo escribiendo, la de Paso de Fronteras y la de Depuración de Médicos. Son solo cuatro páginas (253-256), en donde nos muestra el profundo antisemitismo del Régimen, a través de sus ministros, el General Gómez Jordana, para la primera y Ramón Serrano Suñer para la segunda.

Desde el Departamento del Ministerio de Asuntos Exteriores, del Servicio Nacional de Políticas y Tratados creado en 1939, nada más finalizar la guerra civil, el diplomático franquista José Rojas y Moreno, Conde de Casas Rojas y bajo la autoridad de Gómez Jordana, firma una orden ministerial para autorizar el paso de fronteras. A pie de página, Viñas nos remite a la web del equipo Nizkor (al que yo pasé hace años esta información).

A Ángel Viñas le llama la atención que junto a los ya conocidos requisitos de adhesión al Movimiento Nacional, y excluir a los “rojos” surge la nueva faceta de “los que tuvieran marcado carácter judío”. Esta cruel norma fue aplicada a muchos judíos que huirían del Holocausto (Shoah) a partir de 1939 y hasta unos años posteriores. Todavía está por investigar a cuántos y a quiénes.

En cuanto a la Orden Ministerial y desde el Ministerio de Gobernación, se dicta el 6 de octubre de 1939, publicada en el BOE de 7 de octubre, para depuración de médicos. Entre ellos también aparece la categoría de “judaicos”, adjetivo que llama la atención al historiador pues aparece unido con los otros habituales de “rojos, comunistas, anarquistas”, etc. Me cita a pie de página (257) dándome las gracias por la información.

Finalmente hace Ángel Viñas un breve comentario sobre las mencionadas normas, que entiende se hicieron dentro del contexto del acercamiento a la Alemania nazi, nada más finalizar la guerra de España. Y nos asegura que fueron aplicadas, y que muchos médicos judíos que huyeron de la Shoah a la España “fascistizada” y “recatolizada”, no les sirvió de tabla de salvación intentar ir a esa España.

Le agradezco mucho a Ángel Viñas, que tome en serio mis informaciones y me apoye con su gran prestigio, pues llegar hasta aquí me ha costado mucho esfuerzo, pues luchar contra el “mantra” de Franco, que salvó a los judíos… es ir contracorriente.

Una breve cronología:

Hace ya años, en el 2012, con motivo de la investigación que estaba llevando a cabo sobre el archivo familiar de la rama judía materna, los Hoenigsfeld, averigüé que existían esas normativas antisemitas franquistas, que habían sido aplicadas a mis familiares.

Mis abuelos tuvieron que convertirse al catolicismo para poder pasar la frontera y tener un aval de un marqués franquista.

Completé la información con la que conseguí en los archivos oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores y del AGA.

Con todo ello hice una página web, con unos 500 documentos y fotos. Incluí las valiosas y únicas 16 tarjetas, escritas desde la Polonia ocupada a la España franquista por mis antepasados exterminados, desde los años 1940-1943. En ellas se pueden comprobar los diferentes sellos de la censura franquista y la censura alemana. Las originales fueron donadas en 1990 por mi madre Ruth, al instituto Mashuah del Holocausto, Israel, que ya las tiene hace años colgadas en su web.

En esos años, fueron ministros de Exteriores y Gobernación, Gómez Jordana y Serrano Suñer. Los embajadores franquistas en Berlín, por donde pasaba la correspondencia de la Polonia ocupada, fueron Finat y Escrivá, Conde de Mayalde (en Madrid una calle lleva su nombre) y Ginés Vidal.

Posteriormente y en enero del año 2013, me publicaron una “carta al director” en el periódico El Mundo, “el mito de los judíos y Franco”, donde hablaba sobre esta normativa, que desmontaba el mito de que “Franco salvó a los judíos”. Lo mismo expliqué en Radio Sefarad. También ese año se publicó la comunicación que hice al I Congreso de Víctimas del franquismo, donde ya hacía referencia a la Orden Ministerial de octubre de 1939, de Serrano Suñer.

Tras unos años y sin que tuviera ninguna repercusión esta valiosa y novedosa información, conseguí que en el año 2014 la web de la asociación judeo-catalana Mozaika sacara dos capítulos dedicados a la familia Hoenigsfeld. Posteriormente conseguí que se hiciera referencia a mi web, Hoenigsfeld.com en el libro “Huyendo del Holocausto” del historiador catalán, Josep Calvet, pero ya en el año 2015, en su segunda edición de mayo (página 43) que fue presentada en el Instituto Cervantes de Tel Aviv.

También en este año conseguí que la plataforma de la Comisión Europea, EHRI, dedicada a los archivos del Holocausto, reconociera dichas normativas, ya que anteriormente se afirmaba que en España no hubo leyes antisemitas.

Ahora queda que me contesten desde la Comisión de Peticiones, del Parlamento Europeo, a una queja que hice, hace ya más de seis meses, sobre tres proyectos españoles, dentro del proyecto europeo de “Europa con los ciudadanos”, sobre el tema de Franco y el Holocausto, que no incluía dichas normativas.

Urge que se investigue esta faceta del antisemitismo europeo, el de la España Franquista, sus consecuencias y anularlas, como ya se hizo en otros países.

Dos universidades norteamericanas, la de Amherst y la de Oregón, tienen un proyecto de investigación para profundizar en el Holocausto y el franquismo, con el título de “España, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto”, que tienen previsto finalizar y publicar en mayo del 2016. Yo he presentado la comunicación “La familia Hoenigsfeld, entre la España franquista y el Holocausto”, pero creo que no la van a seleccionar, pues ni me han contestado… ¡Por mí que no quede!

De todos formas, esta próxima publicación llega muy tarde, pues desde el Parlamento Europeo, se está acabado un museo, “La casa europea”, que será inaugurado en Bruselas a principios del 2016. Ya para entonces se debería incluir, cuando se trate el tema del Holocausto en Europa, la complicidad del Régimen franquista con los demás países nacifascistas, a través de estas normativas antisemitas, en consonancia con el antisemitismo europeo que llevo a la Shoah, el extermino de seis millones de judíos y sus patrimonios, entre ellos, 18 de mis antepasados judíos polacos, y nuestra gran casa familiar de Pulawy, en Polonia, distrito de Lublin, la cual estoy intentando recuperar desde hace más de cuatro años… todavía sin éxito.

Reconocimientos ante las normas antisemitas franquistas