Por José Valdés | Aquí pueden observar cómo describo unas pequeñas pinceladas de la radiografía de un líder político y cómo gestionar problemas e inconvenientes de estado que hay que enfrentar en momentos de crisis. Y aquel que se cree que lo sabe todo está cerrándose puertas.
¿La planificación de un estado es importante?
Sí, hay que tener claro que es necesario planificar, organizar el presente y el futuro de un país. Saber lo que se quiere hacer y organizarlo en un plan estratégico a cuatro años, ayuda a conocer donde queremos llegar y, aunque generalmente se hacen cambios en el corto plazo, hay que verlos como variaciones en la ruta, pero no en el destino. Por tanto, no se preocupe si varían sus previsiones iniciales, es lo normal y el haberlas planificado permite entenderlas mejor.
Además, el estado debe entrar en un continuo proceso de mejora de los servicios al ciudadano reorientando su oferta en pro de un segundo proyecto de informatización de los servicios y los certificados digitales para trabajar a distancia…No pretendas que las cosas cambien si haces lo mismo.
La dirección de un proyecto de estado exige enfrentarse a situaciones de riesgo, ya que la toma de decisiones y la resolución de problemas conducen a multitud de contingencias que pueden llevarle al fracaso o al éxito.
Ante los problemas que se le plantea a un líder político en la gestión de un país: ¿Cuál de estas respuestas le parece más adecuada?
• Es un reto personal. Para un Líder político enfrentarse a los problemas del país es un reto personal, una forma de aprovechar su capacidad de iniciativa y poner a prueba sus facultades.
• Será capaz de salir adelante. Si otros países o líderes políticos son capaces de salir adelante ante las dificultades y afrontar las complejidades de la actividad de un país, yo también podré hacerlo.
• Las dificultades se superan con el apoyo de tu entorno. Las dificultades se superan por el reconocimiento social que recibes de tu entorno político, el apoyo de la familia, de los funcionarios, de las organizaciones empresariales, organizaciones sindicales, organizaciones sociales, de los militantes de base y de los ciudadanos en general.
Importancia de la iniciativa de un líder político
Cuando se emprende con un nuevo proyecto ante una crisis, la predicción certera de su éxito o fracaso es prácticamente imposible. Si después de un gran esfuerzo no ve resultados, analice los motivos y trate de establecer medidas correctoras. Si aun así el proyecto sigue sin funcionar, no tenga reparos en abandonarlo y cambiar los ministros y sus equipos por unos nuevos. Mire el fracaso como un honor y emprenda sin miedo otro proyecto con nuevos ministros y nuevos equipos. Los errores pasados le servirán de formación y aprendizaje para alcanzar éxito en el futuro.
Forma de trabajar de un líder político
No piense que el éxito de un proyecto de estado es solo cuestión de suerte. Es el resultado de la suma de distintos elementos. Tenacidad, entusiasmo, respeto, educación, conocimiento del estado o del país, trabajo, energía... Si usted piensa que tiene capacidad para llevar un país adelante, no se eche atrás porque no se considere una persona con suerte. La suerte existe, pero le encontrará trabajando.
El líder político ha de ser capaz de crear nuevas ideas, partiendo de los servicios que ofrece la administración del estado al ciudadano. Y es el punto de partida que necesita el líder político para iniciar su proyecto de estado. Además, debe investigar líneas de diseño innovadoras para aplicar en el plan estratégico y le den éxito. Recibiendo así el reconocimiento satisfactorio de los ciudadanos.
El líder político que está al frente del estado español, quiere estar porque está convencido de que dispone de un plan estratégico para el país, que puede dar servicio a los ciudadanos. Dispone de diversas ideas centrales de servicio para ofrecer al ciudadano. Y está centrado en resolver lo que le falta o puede necesitar el ciudadano, aunque todavía no es consciente de cuántos servicios ha de implantar para mejorar.
Cuántas veces lo ha oído decir: ¿Por qué los líderes políticos no hacen lo que se les pide sus militantes de base?
A pesar de todos los esfuerzos para «ayudarlos con nuestras ideas», los militantes tienen muy poco control sobre las acciones de otras personas. Pueden inspirarlos, motivarlos, guiarlos o amenazarlos, pero la decisión de actuar de cierta manera depende del líder o político que se ha elegido con nuestros votos, verdad. Por lo general, como líder político, es su responsabilidad estar atento a los signos de advertencia temprana y tratar las causas subyacentes antes de que la situación llegue a una crisis.
¿Es tu líder político parcial o totalmente responsable?
Si el problema está en su equipo, entonces tu líder político es, al menos en parte, responsable de ello. Quizás estuviste ciego a los signos que indudablemente la crisis te estaba dejando, o elegiste ignorarlos y esperar que se vayan. Tal vez no ha estado manejando el desempeño tu líder político de forma regular, y por eso perdió la oportunidad de describir el problema antes. Cualquiera que sea el motivo, la responsabilidad recae en tu líder político.
Se sorprendería de la frecuencia con la que tu líder político creó, o al menos contribuyo a los problemas de la crisis. Tener un estilo agresivo, no estar dispuesto a escuchar y no prestar atención a los matices de la crisis son factores que contribuyen a la necesidad de los militantes de base examinar a fondo lo que está sucediendo.
¿Tu líder político aclara antes de enfrentarse a la crisis?
Lo más probable es que, cuando surge un problema como la crisis por primera vez, se le dé solo una imagen parcial del problema. Es posible que tenga que profundizar en hechos importantes y hablar con otras personas que puedan estar involucradas. Una suposición segura es que cada persona tenderá a presentar el caso desde su punto de vista, que puede ser o no la forma en que realmente es. A menudo se requiere discreción y una cuidadosa investigación para obtener una imagen real de la solución a la crisis.
