sábado. 04.05.2024
Nikita Jrushchov
Nikita Jrushchov

@Montagut | La amnistía decretada el 27 de marzo de 1953 en la URSS, y que afectó a los prisioneros políticos encerrados y que estuvieran vivos durante el régimen de Stalin, debe enmarcarse en el proceso de desestalinización iniciado a la muerte del mismo.

Aunque ese proceso comenzó en el mismo año 1953 en el que murió Stalin, como lo probaría la amnistía que aquí nos ocupa, no sería plenamente oficial hasta 1956 a raíz del famoso informe de Jrushchov, acerca del culto a la personalidad y sus consecuencias, y que se presentó el 25 de febrero de ese año ante los delegados del PCUS, reunidos a puerta cerrada, y sin presencia de comunistas extranjeros. 

El informe de Jrushchov crítica el culto al líder porque eso comenzó a ser considerado como una degradación del comunismo

En ese informe se denunciaron las deportaciones masivas, la represión política a los que ahora se consideró como “honestos comunistas” y a jefes militares que habían sido tachados de enemigos de la Revolución. Sin lugar a dudas, el informe era una crítica a Stalin, pero, en realidad, no al sistema comunista ni a sus estructuras. La crítica sería hacia el culto al líder porque eso comenzó a ser considerado como una degradación del comunismo, y se planteaba que los excesos habían comenzado a partir de 1934, por lo que no apareció ninguna crítica a la represión que sufrió la primera generación de comunistas, los camaradas de Lenin.

Así pues, en virtud de la amnistía citada los presos comenzaron a salir, con un descenso significativo de prisioneros del Gulag. Pero, en realidad, no se beneficiaron las víctimas de la Gran Purga ni de las colectivizaciones forzosas de los primeros años treinta porque ya no vivían, al ser ejecutadas o porque habían fallecido por las terribles condiciones de vida y trabajo de los campos del Gulag y de las prisiones.

La amnistía soviética de 1953