jueves. 28.03.2024

La reforma propuesta por el PP para limitar la justicia universal es una patada al derecho internacional que supondrá el sobreseimiento de asuntos que en la actualidad están en conocimiento de los Tribunales españoles. Asuntos del conocimiento de la Audiencia Nacional como: la muerte del cámara de televisión José Couso en Irak, el genocidio en Guatemala y Ruanda, los vuelos de la CIA, una querella contra cuatro guardias de la SS, la causa sobre el asesinato del diplomático español Carmelo Soria, o la represión en Tíbet.

La actitud del Gobierno español de “mirar hacia otro lado” dejando impunes delitos que atentan contra el derecho internacional (genocidio y lesa humanidad, terrorismo, prostitución y corrupción de menores e incapaces, tráfico de drogas, etc.) supone la prevalencia de intereses políticos y económicos que han ganado la partida a la justicia, a la democracia. Decisiones como limitar la justicia universal, más tarde que pronto, tendrá un elevado coste social, un coste que no puede compensarse por ningún chantaje económico o político. Pierde España, pierde nuestra credibilidad como país.

La reforma que propone el PP supone:

Un gran retroceso en la lucha contra la impunidad de los crímenes de derecho internacional.
No es verdad que la jurisdicción universal suponga una invasión en la soberanía de ningún Estado, como mantiene el PP, nuestro país sólo actúa en el supuesto de que el otro país no haya actuado en la persecución del delito y de los presuntos culpables.

No mejora el concepto de principio de justicia universal, más bien lo proscribe e impide el enjuiciamiento de los crímenes más graves cometidos fuera de nuestras fronteras, logrando con ello el archivo de las causas que se están tramitando y endureciendo las condiciones para las que en un futuro puedan conocer nuestros tribunales.

Conviene recordar que nuestro país siempre ha estado a la altura de los compromisos adquiridos internacionalmente con la firma de Tratados y Convenios, marcando un antes y un después en su lucha. Hemos sido un referente internacional en el ámbito de la justicia universal.

Desde UGT entendemos que en todo momento la justicia debe dar amparo a las víctimas y que este amparo no está limitado por convención alguna y es la gravedad del crimen la que determina el tipo de competencia, ni siquiera el lugar de comisión del mismo.

No entendemos la urgencia en cuanto a la tramitación de la ley, puesto que se hace necesario un debate serio y reflexivo, con todos los actores implicados.

En definitiva, la consecuencia de esta reforma propuesta por el PP es que muchos crímenes  van a quedar impunes y muchos delincuentes a salvo de la acción de la justicia,

Por tanto, apoyamos cuantas propuestas e iniciativas se lleven a cabo en pro de una jurisdicción universal y la causa de la justicia para todas las víctimas de crímenes de derecho internacional.


Por Carmen López | Secretaria de Política Social de UGT

Una patada al derecho internacional