Justo aquí, en esta línea del norte neuquino, termina la tierra y empieza el agua de la laguna Vaca Lauquen, abajo del agua también está la tierra, pero apenas se ve. Esta es la parte más conocida de la laguna y donde habitualmente viene la gente a acampar o pasar el día.
Foto de Ricardo Kleine Samson
Pero por aquel lado hay una huella que te lleva hasta el otro extremo de la laguna que casi nadie conoce y que va por un caminito muy bonito que por momentos se mete en el agua a apenas un metro del veril por lo que hay que andar con mucha prudencia y que, si no fuera porque la conozco, diría que no puede existir un lugar con una belleza tan movilizadora, llena de arroyitos y pequeñas lagunas con patos y gansos salvajes.
El cerro que está en la costa opuesta. Foto de Ricardo Kleine Samson
Digamos que ésta laguna está tan distante, inclusive de sí misma, que parece no existir, sin embargo, ahí está.
Un grupo de trashumantes que están viajando con sus caballos y burros. Foto de Ricardo Kleine Samson
Este año se puede llegar hasta la orilla opuesta gracias a los beneficios del cambio climático que estamos provocando que, entre otras ventajas, cada vez nieve y llueva menos lo que gracias a Dios facilita el traslado hasta allá debido a que la laguna está mucho más baja que lo que lo estuvo siempre lo que, por otro lado, demuestra que para los sapiens no hay nada imposible.
El fondo de la laguna Vaca Lauquen: esas nubes ya están en Chile. Foto de Ricardo Kleine Samson
El lugar está entreverado de ñires, caña colihue, coirones y más yuyos en donde viven variados pájaros de agua y de tierra, algunos zorros, unos bichos negros que parecen unos hurones y que andan uno atrás del otro como un trencito y otros tantos chivos, ovejas, vacas, burros, caballos y unas pocas personas que viven allá, al final del camino y en aquel ranchito que se ve ahí.
El punto blanco que marca el hito de frontera. Foto de Ricardo Kleine Samson
En una de las laderas se puede ver un punto blanco que es la bandera que marca el hito de la frontera con la República de Chile.
Y en otra de las fotos se puede ver a la Lila regulando la fuerza con la que va a lanzar la cucharita porque si se llegase pasar puede caer del lado chileno y generar un conflicto diplomático que, por supuesto, nadie desea.
Un buen lugar para probar suerte con la caña. Foto de Ricardo Kleine Samson
Cómo llegar
Imaginemos estar en Andacollo (hay un módulo de YPF con combustible nafta o gas oil premium) y queremos ir al fondo de la laguna Vaca Lauquen. Desde ese punto son alrededor de 68 kilómetros de viaje.
Laguna Vaca Lauquen. Foto de Ricardo Kleine Samson
Lo primero es tomar la ruta provincial 43 (asfaltada) hasta la ruta provincial 45 (de tierra en muy buen estado).
La ruta 45 está unos pocos kilómetros antes de Las Ovejas.
Por la ruta 45 hay 32 km hasta el ingreso a las lagunas de Epulauquen, donde lo primero que encontraremos es un puesto de Gendarmería.
Dos de los habitantes de este hermoso lugar. Foto de Ricardo Kleine Samson
Ahí mismo sale una ruta a la izquierda que nos lleva a la laguna Vaca Lauquen, previo paso por el puente en donde nace el río Nahueve, por un hermoso camino de aproximadamente entre cuatro y cinco km donde hay que vadear un arroyo.
La huella tiene unos 4 km hasta el fondo de la laguna. Foto de Ricardo Kleine Samson
Al llegar a esta ruta, nos vamos por la costa hacia la izquierda y veremos una huella que por momentos se mete al agua y se puede hacer sin ningún inconveniente con un vehículo alto, tipo camioneta.
La huella por momentos se mete en el agua. Hay que circular con precaución. Foto de Ricardo Kleine Samson
Hasta el fondo de la laguna, donde se puede ver el hito con la república de Chile, serán unos 4 km.
¿Que mejor que intentar un pique en este lugar? Foto de Ricardo Kleine Samson
Por todo ese recorrido bellísimo hay muchísimos lugares donde acampar y pescar (previo permiso de pesca). Es un lugar increíblemente hermoso y nada peligroso.
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