Un total de 4,29 millones de personas en España está en pobreza severa. Supone el 9,2% de la población total obligada a subsistir con una renta media de 2.293 euros al año. Más el 70% de estas personas son españoles y tan solo el 16% recibe ayudas de algún tipo.
Esta es la radiografía general de la pobreza severa en España reflejada en el informe elaborado por la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y que se ha conocido este miércoles.
Con datos de 2018, el trabajo ‘El paisaje del abandono: la pobreza severa en España’ analiza el perfil y el mapa de extrema pobreza de la última década en España. El autor del mismo, Juan Carlos Llano, ha destacado que se trata de datos de mínimos y que aún está por ver la incidencia de la crisis de la COVID-19 teniendo en cuenta las previsiones de organismos internacionales como el FMI que cifran en un 8% la caída del PIB español y elevan el paro a un 20,8% para este año.
El estudio hace un recorrido de la década 2008-2018. En ese primer año, cuando estalló la crisis financiera había un total de 3,41 millones de personas en pobreza severa. Diez años después, hay unas 880.000 personas más en esta situación, y eso, sin tener en cuenta el efecto del coronavirus.
Las cifras más altas se dan en Canarias, Región de Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, con porcentajes que oscilan entre el 13% y el 16% del total de su población. En valores absolutos, Andalucía agrupa a algo más de 1,1 millones de personas en pobreza severa; le siguen la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña con cifras entre 420.000 y 510.000 personas.
El informe muestra que no hay diferencias por sexo, pero la pobreza extrema sí es más elevada en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Tener hijos es un factor de riesgo, así como vivir en hogares monoparentales. El 11,4 % de las personas que viven en hogares con menores están en pobreza severa.
El 14,6% de jóvenes con educación superior y el 21'9% con educación secundaria de segunda etapa está en pobreza severa.
Tener un empleo tampoco garantiza poder salir de esta situación. El 5,4% de las personas ocupadas está en pobreza severa. “La mera existencia de este valor muestra la escasa calidad de algunos empleos”, señala el estudio. Por otra parte, una de cada cuatro personas en paro (24,5 %) también está en pobreza severa.
El 56,7% de las personas en pobreza severa afrontan un gasto elevado en vivienda, es decir, dedican más del 40 % de su renta disponible total para el mantenimiento de los gastos relacionados con la vivienda, y el 46,9 % dedican más de la mitad de su renta.
El 8,8% dejó de disponer en alguna ocasión de alguna de sus fuentes habituales de energía (cortes de luz o gas). Para el resto de la población la cifra es del 0,9 %.
Entre el 14 % y el 20 % de las personas en pobreza severa residen en zonas afectadas por baja calidad ambiental.
