jueves. 28.03.2024
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Se trata del monumento franquista urbano más grande que haya existido y el único que se mantiene en el centro de una ciudad

Políticos, sindicalistas, artistas, académicos, periodistas… Más de un centenar de firmas han suscrito un manifiesto para derribar el monumento franquista de Pamplona, un inmenso panteón funerario erigido para honrar a los máximos responsables del golpe de 1936. Alegan su petición en razones democráticas, legales, arquitectónicas y urbanísticas

No piden su reconversión, ni su resignificación como centro de la memoria. Exigen simplemente su demolición, por ser, entre otros motivos, el monumento franquista urbano más grande que haya existido y el único que se mantiene en el centro de una ciudad, ocupando un gran espacio público.

El monumento “Navarra a sus muertos en la Cruzada – Monumento a los Caídos”, señalan los firmantes, “conmemora y ensalza las ideologías que ampararon esos horrores, la apología de crímenes de lesa humanidad y es símbolo del pensamiento único impuesto a cualquier precio”.

Advierten de que mantenerlo en pie “puede reconvertirlo en foco de atracción de neofascistas”, como está pasando en otros sitios de Europa y recuerdan que en la cripta se celebran actualmente misas de exaltación de su cruzada contra la libertad. Asimismo, razonan que no poder ser un lugar de memoria para las víctimas porque “fue concebido para exaltar y enaltecer la memoria de los vencedores, así como para humillar a los asesinados y negar su memoria”.

El director de cine Montxo Armendáriz o el actor Pepe Viyuela forman parte del elenco de firmas que ven en el mantenimiento del monumento una vulneración de la Ley de Memoria Histórica de 2007 y la propia ley de memoria de Navarra. Además, figura en el Censo de Símbolos aprobado por el Gobierno de Navarra en 2016, recomendando su eliminación o retirada, subrayan.

Concluyen apelando al “imperativo moral y legal de derribo de este monumento, netamente fascista y radicalmente contrario a la libertad y la democracia" y exigiendo una rápida actuación por parte de los poderes del Estado de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos que “nos advierte de que un monumento que representa la muerte y el terror no debe tener cabida en una sociedad democrática”.   

Un manifiesto pide derribar el Monumento a los Caídos de Pamplona