CCOO de Madrid ha constatado que al menos en seis centros educativos de la Comunidad de Madrid, los escolares han arrancado el curso en instalaciones que se encuentran en obras.
Las imágenes facilitadas por este sindicato muestran el estado en que se encuentran el SIES Luis de Góngora (Loeches) que, pese a parecer acabado, les faltan ventanas y muebles; y el CEIP Antonio Fontán (Montecarmelo), conocido como el “decano” de los centros que más años lleva en obras: una década inmerso en el sistema de construcción por fases.
La Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid con su máxima responsable Isabel Galvín a la cabeza, hizo este lunes una ruta por varios colegios de la región y denunció el “incumplimiento” en los plazos de ejecución de las obras en varios de ellos, así como la “falta de compromiso” de la Consejería de Educación con la educación pública.
En total son 71 los centros escolares que, ya iniciado el curso o a punto de hacerlo, todavía siguen en obras lo que está provocando mucha “indignación” entre los docentes, padres, madres y miembros de las AMPAS de los centros que critican la “falta de compromiso con la educación pública que la Consejería de Madrid lleva mostrando desde hace décadas”.
CCOO denuncia que "la Consejería sigue cediendo suelo público a colegios privados y no palia la sangría de 1.000 millones que la educación pública ha perdido desde que comenzó la crisis”
CCOO Madrid asegura en un comunicado que a día de hoy “el 90% de las plantillas de los centros están incompletas; se ha contratado a más de 4.000 docentes para la educación concertada, mientras que para la pública, que ha experimentado un aumento del número de alumnos, solo se ha contratado a 1.000 docentes. Mientras los centros públicos esperan que se les asigne el profesorado necesario y concluyan las obras en sus instalaciones, la Consejería sigue cediendo suelo público a colegios privados y no palia la sangría de 1.000 millones que la educación pública ha perdido desde que comenzó la crisis”.
SIES Luis de Góngora (Loeches) Foto: CCOO Madrid
Además de los centros citados, también se han comprobado problemas en el CEIP La Paloma donde faltan profesores y las clases están masificadas. Los alumnos del IES Malala Yousafzai debieron ser desplazados durante todo un curso a un centro concertado que no les permitió utilizar los espacios de uso múltiple y lleva un retraso de dos años en sus obras. Los 670 estudiantes del IES Rafael de Frübeck de Burgos no caben en el patio y llevan conviviendo con las obras desde 2014. También, el CEIP Blas de Lezo, un centro en construcción por fases que cuenta con lista de espera gracias a su proyecto pedagógico, ha perdido a su director por causa de un proceso selectivo que no ha contado con la aprobación del Consejo escolar del centro.
Docentes y AMPAS están desesperados y preocupados por las condiciones de inseguridad en las que van a desarrollarse las clases
La Consejería de Educación no se ha puesto en contacto con estos centros ni ha dado un plazo para el término de unas obras que, como manifiesta Isabel Galvín, “no se retrasan en los colegios concertados. El Real Decreto de requisitos mínimos fija las condiciones para que pueda impartirse una enseñanza de calidad en los centros, pero las políticas educativas de la Comunidad de Madrid ahondan las desigualdades entre la educación pública y privada. Docentes y AMPAS están desesperados y preocupados por las condiciones de inseguridad en las que van a desarrollarse las clases”.
