jueves. 28.03.2024
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El deporte es en el momento actual el mayor indicador de la desigualdad de género. Sólo hace falta analizar con cierto sentido crítico la web de cualquier diario deportivo

Hoy es Ocho de Marzo y se conmemora el Día de la Mujer, de la mujer trabajadora, de la mujer como ser sujeto de derechos en igualdad con el otro 50% de la humanidad, de la mujer que debe tener el mismo salario que el hombre, de la mujer que sigue siendo víctima de violencia, de la mujer que engrosa las listas del paro y paradójicamente  tiene muchos mejores resultados en todos los niveles educativos que los hombres. Y también de la mujer invisible en el deporte.

Como club deportivo dedicado en exclusiva al baloncesto protagonizado por mujeres nos sumamos a esta conmemoración desde la crítica a las instituciones que no apoyan al deporte femenino, desde la crítica a los medios de comunicación que, esclavos de las audiencias, no informan de las competiciones deportivas femeninas, desde la crítica a las federaciones deportivas que no imponen medidas activas de discriminación positiva.

El CB Rivas lo ha escrito ya en diversas ocasiones: el deporte es en el momento actual el mayor indicador de la desigualdad de género. Sólo hace falta analizar con cierto sentido crítico la web de cualquier diario deportivo.

En los últimos tiempos se han dado avances hacia la igualdad, avances que son especialmente visibles en las escuelas, en un Parlamento con cada vez más porcentaje de mujeres, e incluso en los Consejos de Administración de las empresas, pero ¿qué pasa en el deporte? En este ámbito las cosas no sólo han mejorado sino que van a peor.

Y el mejor ejemplo es el deporte al que nos dedicamos y que nos apasiona, el baloncesto femenino. España es quizás la segunda potencia del mundo en este deporte que es el que más licencias femeninas tiene en nuestro país, pero la gran mayoría de nuestras jóvenes internacionales han tenido que emigrar. Las competiciones españolas cada día tienen menos nivel, nuestros equipos, cuando gracias al esfuerzo de los clubes, pueden participar en competiciones internacionales, caen a las primeras de cambio. La crisis ha afectado especialmente a los clubes femeninos, los patrocinios han dejado de llegar y sólo el voluntarismo de algunos está logrando que, a duras penas, se mantengan mínimas estructuras de base en este maravilloso deporte.

Ha llegado el momento de cambiar las cosas y estamos en el momento idóneo cuando se está intentando configurar un nuevo gobierno en España. El nuevo gobierno, lo forme quien lo forme, deberá tener en cuenta esta realidad y promover medidas de discriminación positiva hacia el deporte femenino. ¿Por qué no desarrollar una ley de mecenazgo que incentive a las empresas por el patrocinio al deporte femenino por encima del masculino? ¿Por qué no dedicar una parte de los ingresos del deporte masculino a potenciar a los clubes femeninos? ¿Por qué no incentivar a los medios de comunicación por la información diaria y continuada sobre las competiciones deportivas? Son muchas las cosas que se pueden hacer. Sólo es necesaria voluntad política. Desde el CB Rivas estamos dispuestos a aportar nuestras experiencias y desarrollar estas y otras propuestas.

Y para terminar queremos felicitar por este 8 de marzo del 2016 a todas las niñas, jóvenes y mujeres que forman parte de nuestro club.

El deporte femenino se muere por la falta de igualdad