viernes. 29.03.2024

La Encuesta de Presupuestos Familiares del INE confirma que entre los años 2016 y 2020 los gastos básicos de los consumidores tienen cada vez más peso en la cesta de la compra. 'Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles' pasa de 8.705 euros a 9.621 euros por hogar.

Y el gasto en alimentación, del mismo modo, aumenta más de un diez por ciento, de 4.123 a 4.578 euros por familia, también según el INE. Esto, sin embargo, no se traslada a las cantidades de alimento realmente consumido. El consumo de carne en España ya ha caído un 12,5% en los últimos diez años, lastrado por el aumento de los precios de un mercado muy orientado a la exportación y al oligopolio de la distribución alimentaria.

La organización de consumidores Adicae ha informado que por vez primera en los últimos diez años, el presupuesto de cada familia en productos cárnicos en 2020 se elevó por encima de los mil euros, y sin embargo este dinero ha servido para adquirir un 12,5% menos de cantidad de carne.

La asociación pide no frivolizar con el 'chuletón al punto', al que muchas familias no pueden ni acceder después de muchos años de presión directa de los oligopolios bancario, energético y alimentario sobre el bolsillo de los consumidores. Un porcentaje cada vez mayor no puede comer carne o pescado con regularidad, y el peso creciente del gasto vinculado a la vivienda, a la energía y los carburantes deja cada vez menos espacio para el consumo alimentario saludable.

Desde su punto de vista se requiere un amplio debate que incluya el acceso a los gastos básicos de los consumidores como materia de consenso al mismo nivel que las pensiones, el diálogo social u otras cuestiones capitales para la sociedad española. Consideran que la acción colectiva es determinante no sólo para controlar y mejorar nuestra alimentación, sino también para contribuir a que el sistema se vuelva más sostenible y responsable. Proponen una respuesta colectiva consumerista hacia la sostenibilidad en la alimentación que permita a todos tener un acceso a precio justo a una dieta saludable.

-- 

El consumo de carne en España ha caído un 12,5% en los últimos diez años