miércoles. 24.04.2024
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Foto: Flickr

El año 2019 ha sido el año en el que se ha visibilizado los problemas que acarrean los núcleos rurales de lo que se ha venido denominando la España vaciada. Municipios con muy pocos habitantes, con una densidad población por kilómetro cuadrado inferior a la Laponia, por lo tanto, con menores servicios que los de las ciudades medias y grandes.

Recordemos que el 85% de la población en España vive en tan solo un 20% del territorio nacional y el 20% de la población reside en el resto del territorio. Y bajando, una tendencia que, si bien no es comparable con el despoblamiento sufrido en los años 60 y 70 del siglo pasado, tampoco se revierte.

En 2018, una de las últimas provincias que se incorporó a las reivindicaciones del mundo rural como forma de evitar el mayor despoblamiento de los pueblos, fue Guadalajara y su provincia. Los ayuntamientos reunidos en Sigüenza aprobaron el Manifiesto de Sigüenza, en cuyo artículo 2 se especifica que es necesario “garantizar un mejor suministro eléctrico y de telecomunicaciones. Que se eviten cortes sistemáticos del fluido eléctrico, con las consiguientes pérdidas a particulares y a empresarios. Tienen que promoverse por las Administraciones y empresas de servicios inversiones para rebajar en el próximo lustro la brecha digital. El acceso a Redes de banda ancha y super-ancha es un objetivo irrenunciable para los territorios rurales. El Foro reclama ante un suministro rural, un recibo rural”.

No hay datos sobre compras efectuadas por los consumidores del mundo rural, entre otras cosas porque a veces, aunque se quiera, no se puede efectuar ante la falta de conexiones de garantía. Es fundamental que se instalen en las administraciones públicas competentes y en las empresas de servicios la idea de que es necesaria una población que resida en los núcleos rurales y que esta población tiene que tener conexión en similares condiciones a las de las medianas ciudades, para facilitar también la realización de compras por internet, porque si a alguien le es necesario (y no por consumismo, sino por necesidad) acceder a compras online, es a los residentes de estos territorios que no disponen de tiendas de ningún tipo en sus entornos inmediatos, y donde la más cercana (de alimentación) puede encontrarse a más de 15 Km y el resto de tiendas a más de 60 Km. Sería una forma de no seguir profundizando en el aislamiento de miles de personas que siguen resistiendo en municipios pequeños y a los que parece que las ventajas del siglo XXI no les han llegado.

ENTREGA DE PRODUCTOS

Un tema importante en el mundo rural, donde la tecnología lo permite, es la necesidad de una buena entrega de los productos que se puedan comprar. A las distancias enormes, se une que las empresas de logística tienen escaso personal para que los productos lleguen a su tiempo y el tiempo de retraso en la entrega es más del triple de días que en las ciudades medianas. Hay que mejorar los aspectos relacionados con la entrega a través de la logística de forma inmediata.

Hoy todavía la venta “en ambulancia” de productos alimenticios es una estampa habitual al no existir establecimientos que posibiliten una forma de abastecimiento de productos de primera necesidad a la población

Existe una clara asimetría en las prestaciones que reciben los ciudadanos que viven en estos municipios, pagan lo mismo, pero el servicio es muchísimo más deficitario. Hoy todavía, en el año 2019, la venta “en ambulancia” de productos alimenticios, es una estampa habitual, al no existir establecimientos que posibiliten una forma de abastecimiento de estos productos a la población, es habitual que los martes venga el pescadero, los jueves el frutero, el panadero 3 días a la semana, etc., a veces, estas situaciones se producen no muy lejos de una gran ciudad como Madrid, a solo 150 Km se entra en otra galaxia.

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Las diferencias entre las empresas que comercializan online y las de logística suponen un problema adicional para estos usuarios de núcleos rurales

Las diferencias entre las empresas que comercializan online y las de logística suponen un problema adicional para estos usuarios de núcleos rurales. Según Luis Solís, en un artículo publicado en Moda.es, comentado por C.Juárez y S. Riera el 14 de marzo 2019 y ante la pregunta de si DHL, MRW o SEUR, al decidir aumentar sus precios, influirían en la rentabilidad del comercio electrónico, manifiesta: “Sí, el eCommerce (comercio electrónico) es un modelo rentable para la mayoría de las empresas que lo tienen, aunque no todas están preparadas para ello. Hay compañías que se encuentran en un grado diferente de adaptación, pero lo que está claro es que, desde el punto de vista de combinar el canal físico y online, el impacto ha sido positivo para todas las empresas, aunque existen grupos, en menor medida, que no ven que el negocio sea rentable. Las empresas de paquetería (sector logística) no pueden dejar de servir a los operadores online ni estos pueden prescindir de sus servicios. Ambos grupos deberán llegar a un acuerdo para operar de la forma más eficiente posible. Muchas empresas de logística no tienen las condiciones necesarias para implementar los cambios que ha traído el canal online. Ante la pregunta de si el consumidor debería pagar por este servicio, Luis Solís responde que “la evolución de manera de pensar del consumidor en este aspecto es como una bola de nieve. Hasta ahora, todos se han acostumbrado a que el canal online sea gratis o lo más barato, pero esto es una etapa transitoria que no va a permanecer siempre. El segmento de la logística de las devoluciones es el que tiene, en la actualidad, mayor potencial de crecimiento, además de ser uno de los motores de la atención al cliente”.

Las empresas de paquetería (sector logística) no pueden dejar de servir a los operadores online ni estos pueden prescindir de sus servicios

En la actualidad, también se ha abierto un debate en relación a la entrega “en la última milla” y cómo se puede agilizar el proceso de envío de los productos, también la posibilidad de otras fórmulas para que los consumidores puedan disponer de los productos con mayor comodidad y rapidez, una de ellas, quizás la que más está facilitando la entrega efectiva en las ciudades en el aumento de la red de puntos de conveniencia, es decir, establecimientos que teniendo una actividad principal diferente sirven a su vez de espacios de entrega de pedidos realizados por comercio electrónico y en algunos casos incluso de puntos de entrega de devoluciones. También de esta fórmula queda excluido el mundo rural ya que no existen establecimientos donde se puedan realizar estas funciones.

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Simple Lógica (Índices de Opinión Publica) publicó en octubre 2018 un estudio sobre envíos de paquetería en España. Sus conclusiones generales son interesantes:  Los comercios o empresas de servicio que envían paquetes superan el 60% del total. Mientras que representan un 81,8% los comercios que reciben paquetes y un 72,7% entre las empresas de servicios, en el ámbito empresarial lidera el ranking MRW (37%), Seur (36,7%) y Correos (34,1%), seguido de Nacex, DHL ASM, UPS, Tipsa, Redyser, Envialia y Otros con porcentajes muy inferiores en el sector de comercio, mientras que las empresas de servicios los envíos de paquetería se realizan también a través de los mismos operadores en los primeros puestos, pero con diferentes porcentajes: MRW (39%), Seur (35,3%) y Correos (33,1), seguidos por DHL, Nacex, ASM, UPS, Tipsa, Envialia, Redyser y otros con menores porcentajes de cuota de mercado.         

Parece que hacia donde se encamina el sector del Comercio electrónico (empresas comercializadoras de logística, etc.) es hacia una mayor calidad en el servicio, pero con un aumento de costes (posibles) para el consumidor, sin olvidar que hoy, en la actualidad, los gastos de envío de los productos, no son siempre gratuitos, depende del importe total a abonar, se abonan unos gastos de envío u otros o son gratuitos y en envíos pequeños siempre se abonan, por lo tanto la gratuidad total en los gastos de envío no es cierta. Igualmente ocurre con el tema de las devoluciones, unas veces la empresa se hace cargo de las mismas y otras el consumidor tiene que enviar los productos para su devolución y posible cambio asumiendo todos los costes del proceso o con tarifas reducidas, si así lo ha establecido la empresa con alguna empresa de logística (incluyendo Correos). En todo caso parece que el debate se centra exclusivamente en los envíos y devoluciones en el ámbito de las grandes y medianas ciudades, parece de nuevo que, en el ámbito rural, quizás el que más necesitaría de esta opción de compra, ni tan siquiera estará presente en este nuevo diseño.

En artículos anteriores...


Publicado en la revista Distribución y Consumo | Artículo completo en PDF

Comercio electrónico en la España vaciada