En un comunicado, el instituto médico Cefer asegura que el número de mujeres solteras y lesbianas que desean ser madres "no ha parado de crecer en los últimos años", hasta representar alrededor del 15% de las 86.000 mujeres que acuden cada año a un centro de reproducción asistida.
El texto acordado en julio por el Ministerio de Sanidad y las consejerías de sanidad de las comunidades autónomas fija la esterilidad como principal criterio para optar a un tratamiento de reproducción asistida en la sanidad pública.
Cefer considera que ello es una "flagrante discriminación contra determinados colectivos" por marginar a mujeres que deciden ser madres en solitario o con una pareja del mismo sexo.
Entre los tratamientos más habituales entre las mujeres sin pareja masculina destacan la inseminación artificial con semen de donante anónimo --un 72% del total--, seguida de la adopción de embriones y la recepción de óvulos de una eventual pareja lesbiana.