jueves. 28.03.2024
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Cambios en la salud para el ciudadano. Gran ciudad y patologías

El coronavirus  ha puesto en cuestión la capacidad actual del sistema sanitario que tenemos, después de una larga etapa de recortes y privatizaciones. Pero también ha puesto en cuestión la ciudad como espacio de vida sana. No son nuevos los estudios sobre la influencia directa e indirecta de la gran ciudad sobre la salud de sus habitantes. Desde las enfermedades pulmonares, pasando por las cardiovasculares hasta el estrés y diversas patologías mentales y sociales, hay una larga lista cuya etiología tiene su origen  en la gran ciudad. Los neumólogos de los Hospitales de las grandes ciudades vienen denunciando el elevado número de diagnósticos de afecciones pulmonares en la gran ciudad y su etiología, relacionada con la concentración de contaminación por el uso de carburantes del parque automovilístico y su utilización cotidiana en el centro, sus autovías de entrada, salida y circunvalación. Como los datos epidemiológicos nos confirman, los núcleos con alta densidad de población han sido los más sensibles a la propagación del contagio y posiblemente a su letalidad.

 La construcción en altura, eleva la densidad de población y las actividades. La limpieza del aire pasa a ser una tarea difícil y costosa para las autoridades municipales, convirtiéndose en un objetivo prioritario y permanente. Las actuaciones sanitarias relacionadas también suponen un coste elevado, con el consecuente coste de oportunidad que podría dedicarse a otras patologías.

La deshumanización característica de la gran ciudad, la soledad en el seno de la multitud, ha sido bien retratada por el pintor Hopper y analizada por el sociólogo Richard Sennett. Las consecuencias patológicas las reconocen los psiquiatras y psicólogos, cada vez más demandados, y por el aumento del consumo de todo tipo de medicamentos, antidepresivos, tranquilizantes o estimulantes, y el aumento de adicciones de lo más variado, que recogen las Encuestas del Ministerio de Sanidad. Incremento de suicidios, muertes en soledad y abandono de ancianos aparecen unidos a la metrópolis.

La pandemia actual, sin afectar exclusivamente a la gran ciudad, está  siendo mucho más difícil de eliminar y controlar aquí. La facilidad del contagio por proximidad, la velocidad de propagación y la concentración de la población, densidad de movilidad y los espacios limitados y cerrados utilizados por un elevado número de individuos, son la causa que hace de la ciudad un lugar con  elevado riesgo.

Los cambios en el statu quo, apoyado por poderosos intereses, requieren de la movilización. Y esa movilización sólo se puede realizar con el apoyo de las organizaciones sociales

Existe incertidumbre por parte de los expertos sobre la repetición de este tipo de enfermedades y sus posibles mutaciones y características patogénicas. La llamada gripe española de 1918-19 causó más muertes que la Primera Guerra Mundial y afectó más a los jóvenes. En estos casos de incertidumbre y de falta de datos y conocimientos sobre posibles sucesos futuros, es recomendable aplicar una estrategia en tres frentes: Principio de Prevención, Principio de Protección y especialmente el Principio de Precaución.

Las Grandes Ciudades tienen una importancia fundamental en las naciones.

Iconográficamente es indiscutible. Nueva York para EEUULondres para Gran Bretaña. Paris para Francia. Roma para Italia. Berlín para Alemania. Madrid para España.

También son representativas política, económica, cultural e históricamente. Por no continuar con la concentración de muchas otras funciones que ha ido asumiendo la Gran Ciudad. Existe un segundo nivel de Grandes ciudades dependiendo de la extensión, población, ubicación e historia, que acompañan, en representación y potencialidad, a las anteriores. Los cambios revolucionarios en la gran ciudad van a influir y van a necesitar de manera significativa del país en el que ejercen su papel. Como se dice ahora: “la gran ciudad necesita reinventarse” y con ella el país que representa.

El desarrollo de la Ciencia y la Tecnología.

Es una necesidad imprescindible, inmediata y a largo plazo. Es otra de las grandes conclusiones de esta experiencia.

A las gentes ya no les va a servir la charlatanería de los programas incumplidos en la materia. Años de recortes han sido puestos encima de la mesa. Nuestros investigadores, sin medios y ninguneados, desterrados, han respondido con decisión, superando tanta burocracia acumulada, coordinándose, cooperando, sacrificándose, haciendo frente a cara de perro a la pandemia.

Tantos aeropuertos, tantas ciudades de la justicia, tantos monumentos levantados a mayor gloria de políticos sin escrúpulos y a empresarios profesionales de la especulación y de la comisión, deben causar vergüenza a los ciudadanos que lo han tolerado y respaldado. Y luego están esos que se sienten defraudados por los suyos y echan la culpa a los demás para cobardemente autodisculparse. Todos son iguales, dicen ellos. No, aclaro yo: son iguales ellos y los suyos.

La reconversión industrial y las privatizaciones nos dejaron huérfanos en sectores como el eléctrico o el del acero

Habrá que definir en qué líneas de investigación tenemos un nivel que nos permite estar a la altura de los primeros y cuáles de ellas son estratégicas para nuestro país y para nuestra sociedad. Somos un país mediano y no podemos abarcar todo el abanico de frentes de investigación actuales.

La investigación debe de tener traducción tecnológica. Necesitamos investigadores, pero necesitamos ingenieros que, coordinados con los científicos, apliquen sus resultados. Nuestros ingenieros no pueden limitarse a ser gestores de decisiones tecnológicas de otros países, a meros certificadores de proyectos de los demás. Debemos reinventar el trabajo de nuestras ingenierías y dotarles del valor que deben tener. Debemos desarrollar el campo de la investigación aplicada.

Somos el patio trasero de multitud de actividades que generan riqueza y empleo, pero somos dependientes de decisiones exteriores. Empresas de automoción, europeas, americanas, coreanas, que nos ponen en peligro  cotidianamente con sus decisiones de deslocalización de actividades o de cambios de producción. Las Empresas  y tecnologías de la información y de las comunicaciones  son mayoritariamente de propiedad extranjera. La reconversión industrial y las privatizaciones nos dejaron huérfanos en sectores como el eléctrico, acero. No podemos competir con otros países en textil. El importante sector del turismo en el PIB, tiene carácter de monocultivo en bastantes zonas insulares y costeras, con lo que tiene de riesgo en actividades como ésta, sometida a cambios de modas, peligros o inestabilidades políticas y geopolíticas. Con un turismo cada vez más degradado e invasor de formas de vida autóctonas.

Tenemos un gran potencial de crecimiento en diversos sectores culturales, gracias a una base expansiva de nuestro idioma y la inexplotada historia cultural de nuestro país. Nuestra museología ha sufrido transformaciones positivas en las últimas décadas y es cada vez un sector en crecimiento en número de visitantes y prestigio. Hay zonas naturales interiores que por su paisaje, flora y fauna ofrecen grandes posibilidades para un desarrollo turístico sostenible bien planificado. Nuestra red hostelera interior tiene capacidades iniciales suficientes.

Hay que eliminar totalmente el turismo cutre y de borrachera, controlado por verdaderas mafias y sin beneficios para la sociedad. Competir en calidad y no en precios. Estamos apoyando a hosteleros que generan importantes costes externos que paga el conjunto de la sociedad.

Analizar el turismo actual en España por segmentos, sus diferentes impactos positivos y negativos, y sobre las conclusiones tomar decisiones. Me refiero con la segmentación a la utilidad o uso para el cliente y el impacto en cada caso sobre nuestra economía, ambiente y sociedad. Turismo de vacaciones: Playa, de masas, familiar, diversión, Fiestas populares de proyección nacional e internacional. Turismo interior: Naturaleza, Paisaje, Cinegético, Parques naturales. Cultural, Historia, Museos, Arquitectura, Arqueología, Música, Cine. Negocios: Convenciones, Congresos, Ferias. Ciencia y tecnología. Viajes por motivos religiosos. Turismo de espectáculos deportivos. Planificación y distribución por territorios con negociación. 

Si tuviera que definir sectores clave en los que hay que invertir de forma prioritaria en investigación, tecnología, y aplicaciones y para los que no partimos de cero, serían:

Sector Agropecuario y Alimentario. Investigación, aplicaciones técnicas, aprovechamiento de nuevas  tierras hoy poco productivas. Apoyo al sector ganadero natural. Diseño de nuevos productos y producción. Comercialización. Investigación en medio ambiente. Valoración en precios para el productor.

Sector Pesquero. Somos el primer productor industrial de productos de pesca de la UE, tanto en volumen como en valor. Realizar inversiones en modernizar la flota y los puertos, estimular la demanda interna de productos propios con la sustitución de productos menos saludables. Abrir nuevas alternativas de producción como piscifactorías interiores. Investigación oceanográfica y sostenibilidad,  regeneración de nuestros mares y caladeros.

TIC. Colaboración con empresas tecnológicas con acuerdos de investigación conjunta con participación de nuestros ingenieros. Desarrollo de infraestructuras más potentes para hacer frente a las nuevas necesidades para el desarrollo de las otras actividades que priorizamos.

Sector Público y Estado del Bienestar. Política Fiscal. Administraciones Públicas.

Transportes. Sanidad. Educación. Sector Industrial. Sector Energía. Sector Financiero. Economía social. Sector Cultural. Política Exterior. Política militar.

La intervención pública y la inversión pública selectiva en empresas y sectores estratégicos son urgentes para evitar la incapacidad del Estado para hacer frente directamente con eficacia a las necesidades sociales de los ciudadanos. Las dependencias de empresas privadas han mostrado los peligros y déficits para la sociedad.

La informatización masiva de la mayoría de estos sectores, aunque supone cuantiosas inversiones, nos coloca en el siglo XXI y reduce los costes públicos y privados a medio y largo plazo.

Abrir debate sobre coordinación desde el Gobierno de las competencias transferidas a las CC.AA. y de las que tiene el Gobierno, analizando experiencias desde la Constitución de 1978.

Reordenación de los sectores de Construcción y Turismo. Planificación Estratégica para los dos, con ayudas para la reordenación. Centrando la construcción en infraestructuras sociales planificadas y elevando la calidad del turismo, incorporando en los dos casos sus costes externos. En los dos casos hay que regular y controlar la reducción de sus impactos externos.

Para todo ello es imprescindible contar con una Banca Pública socialmente eficiente. Y partir de un conocimiento de la actual estructura económica por actividades de nuestro país es fundamental para decidir sectorialmente objetivos, medios y plazos.

La imprescindible actividad social para cambiar las cosas.

Más arriba hemos hecho referencia a  los cambios en las zonas rurales que vienen reclamando últimamente cada vez más sectores sociales. Las movilizaciones de campesinos y jornaleros se vienen desarrollando en todo el país con acciones masivas. Los ciudadanos de poblaciones desatendidas y olvidadas han entrado representados en el Congreso. Los partidos políticos que han gobernado durante años no han cambiado su situación. La han agravado durante años.

La falta de legitimidad real de esos partidos de gobierno ha llevado a que sólo la movilización y la externalización del conflicto a la calle han conducido a afrontar los problemas. La Huelga General de 14 D de 1988 y las posteriores; la movilización contra la intervención de España en la Guerra de Irak. Las mareas blancas y verdes contra el desmantelamiento de la sanidad y enseñanza públicas. Las movilizaciones contra el terrorismo de ETA y contra el terrorismo yihadista. A niveles más específicos y locales recordemos, como ejemplos, las movilizaciones del barrio del Gamonal en Burgos o el conflicto de la Empresa Sintel. Todos conocemos muchas más que han tenido éxito.

Los cambios en el statu quo, apoyado por poderosos intereses, requieren de la movilización. Y esa movilización sólo se puede realizar con el apoyo de las organizaciones sociales. Como en los otros casos reseñados las organizaciones sociales deben tomar la iniciativa con decisión y con fuerza y para ello deben de convocar a toda la sociedad. Esas son las únicas palancas que pueden conseguir el cambio que necesitamos urgentemente. Manos a la obra.

En el campo de Madrid, Mayo de 2020.


Este trabajo es fruto de un debate amplio de grupo con Antón Saracíbar, Gabriel Moreno, Antonio Mora, Antonio Sánchez, Juan Sotres, Manuel Gómez y Ramón Utrera. Sus aportaciones son fundamentales y su estímulo no es menor, pero únicamente yo soy responsable de lo escrito.  Con mi reconocimiento.


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