martes. 23.04.2024

Castelldefels: la noche de fiesta da paso a un día de luto y tristeza

Ya está en marcha la investigación para determinar las circunstancias que concurrieron en el accidente que la pasada madrugada costó la vida a trece personas en el apeadero de la localidad catalana. Las víctimas fueron arrolladas por un tren cuando cruzaban las vías en lugar de utilizar el paso habilitado para los peatones.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 24.6.2010

Catalunya vive "un día de tristeza y de luto", cuando se presentaba como una noche de "fiesta y verbena" por la celebración de Sant Joan. Es la reflexión que este jueves se hace todo el mundo sobre el terrible suceso que se produjo la pasada madrugada mientras en la playa de Castelldefels se respiraba un ambiente de celebración.

Los muertos en el atropello múltiple de un tren son 13 y no 12, según comprobaron los forenses identificando los cuerpos, que correspondían mayoritariamente a jóvenes sudamericanos. Es la información que ha facilitado la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, quien ha añadido que se han identificado ocho cadáveres -una joven y siete hombres-, a falta de que lo corrobore el juez cuando se le comunique, y quizá este viernes podrán publicarse los nombres.

Según Tura, quedan por identificar las otras cinco personas -dos mujeres y tres hombres-, y las nacionalidades que predominan entre todos los cuerpos son ecuatoriana, boliviana y colombiana, ya que las víctimas iban a una fiesta latina en Castelldefels. La consellera ha explicado en el Instituto de Medicina Legal, donde se practican las autopsias desde la mañana, que "se ha hablado con todas las familias que se han dirigido" hasta allí y que tienen vínculos claros con los posibles identificados y que todas han colaborado para dar muestras de ADN que faciliten la identificación.

En cuanto a los cuerpos que más cuesta identificar, Tura ha dicho que no se puede constatar su relación con las muchas familias que han acudido al Instituto de Medicina Legal, precisamente por la dificultad de saber quiénes son. La consellera también ha hecho notar que hay más familias que cuerpos en el Instituto, de manera que algunos jóvenes desaparecidos puede que alargaran la verbena y no hayan vuelto a casa.

Durante todo el día se han sucedido las declaraciones de condolencia y las interpretaciones sobre las causas del accidente. El presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, ha señalado que "habrá que analizar" lo ocurrido y ver si el paso subterráneo estaba colapsado o no", al tiempo que precisaba que, en cualquier caso, "la prudencia es algo que siempre debe aplicarse" antes de arriesgar la integridad física.

La investigación para determinar las circunstancias que confluyeron en el accidente y si hubo una mala señalización que pudiera inducir a las víctimas a cruzar las vías en lugar de utilizar el paso subterráneo ya está en marcha. El ministro de Fomento, José Blanco, ha estado "permanentemente" informado desde la noche de ayer, y ha dado instrucciones para agilizar "en la medida de lo posible" estos trabajos de investigación.

Varios viajeros han asegurado que los jóvenes se vieron obligados a cruzar por las vías ante la imposibilidad de hacerlo por el paso elevado, por estar inhabilitado. También hay declaraciones a que la estrechez del paso subterráneo, que carece de la suficiente capacidad para acoger una aglomeración como la que se produjo anoche con motivo de la celebración de Sant Joan, obligó a los pasajeros a elegir la opción más arriesgada. Una mujer que presenció el accidente ha asegurado que las puertas de un paso aéreo de la estación estaban cerradas, por lo que un grupo de gente intentó pasar por la vía del tren. En declaraciones a TV3, ha denunciado que "no había luces, y no avisaron de que había un tren ni de nada". "Éramos más de 300 personas. Poquitos nos salvamos de ahí", ha añadido.

En el apeadero, hay un segundo paso, en este caso elevado, que se encuentra inhabilitado por obras. El alcalde de Castelldefels, Joan Sau, ha confirmado que el paso subterráneo, que sustituye al elevado, está perfectamente señalizado, saliendo así al paso de las declaraciones de los viajeros.

De momento, el conseller de Interior, Joan Saura, ha afirmado que la estación de Castelldefels-Playa dispone de un paso subterráneo bien señalizado y que un grupo de jóvenes "decidió" por su cuenta cruzar las vías, con el fatal desenlace. Saura también ha indicado que el "caso está sujeto a investigación por si algo no ha funcionado", pero ha insistido en que los pasajeros podían pasar por un paso subterráneo sin necesidad de cruzar las vías. Al preguntársele por qué cruzaron los pasajeros, ha dicho que "esto lo deberían decir los pasajeros" y que "hay algunos que han considerado pasar donde no debían".

Tanto Saura como el alcalde han destacado la celeridad con la que han actuado los servicios de emergencias. Asimismo, el alcalde ha informado que la circulación ferroviaria continuará interrumpida hasta, como mínimo, el mediodía del jueves. Protección Civil ha habilitado el centro cívico Frederic Mompou,en la plaza Joan XXIII de Castelldefels, para atender a los familiares de las víctimas por el atropello ferroviario.

Sobre si el tren -un Alaris- entró en el apeadero a una velocidad indebida, el presidente de Renfe, Teófilo Serrano, ha puntualizado que "no es el momento de entrar en detalles", y todo seguirá su procedimiento. Serrano ha hecho hincapié en que se seguirán los procedimientos normales de investigación y se "obtendrán las conclusiones oportunas" pero, en estos momentos, ha pedido que los esfuerzos se concentren en las familias.

Los heridos, algunos en estado crítico, se han trasladado a varios hospitales de la provincia de Barcelona: seis al Hospital Moisès Broggi, 5 al Hospital de Sant Boi, 3 al Clínico de Barcelona, 2 a Bellvitge y 1 al Hospital de la Cruz Roja de L'Hospitalet. El accidente se produjo sobre las 23.25 horas cuando un tren que cubre la ruta entre Alicante y Barcelona arrolló a un grupo de personas que cruzaba la vía por un lugar donde no está habilitado el paso para peatones.

Castelldefels: la noche de fiesta da paso a un día de luto y tristeza