viernes. 19.04.2024

La Iniciativa Ciudadana Europea es un nuevo instrumento de democracia participativa, que permite a los ciudadanos incorporar determinados temas de su interés a la agenda política europea, previa recogida de un millón de firmas en al menos siete países miembro de la UE, fortaleciendo así el papel de los ciudadanos en el proceso político europeo.

La Iniciativa en favor del derecho al agua y al saneamiento se puso en marcha tras conocer que la Comisión Europea había realizado una propuesta de Directiva de Concesiones, en la que se planteaba liberalizar los sectores del transporte, energía, postal, agua y saneamiento en todos los países de la Unión Europea, contradiciendo lo que la declaración realizada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en las que se declaró que el derecho al abastecimiento y saneamiento adecuado al agua es “un derecho esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”.

La consideración del agua como un bien común y como derecho humano básico exige un modelo de gestión que no se subordine a la obtención del beneficio privado y que garantice la universalidad del derecho al acceso al agua, la eficacia, el equilibrio territorial, la solidaridad, la eficiencia, la equidad, el control democrático de los operadores de los servicios del agua y la conservación de los ecosistemas acuáticos, para cumplir entre otros con los objetivos de la Resolución 64/292 de Naciones Unida

A pesar de que, gracias a la presión ciudadana, se ha planteado retirar el agua y el saneamiento de la propuesta de directiva de concesiones de manera provisional durante tres años, tendremos que estar atentos para impedir que este derecho humano se vea sometido a los deseos de los mercados.

El agua, un derecho humano y un bien común