viernes. 19.04.2024
dependencia

A día de hoy la mitad de estas personas dependientes sigue sin recibir las ayudas que estipula la Ley de Dependencia aprobada en 2006; una ayuda que además es sufragada en parte por el dependiente mediante un sistema de copago que varía entre el 15 y el 90%

La Organización de Consumidores y Usuarios ha llevado a cabo una encuesta entre personas en situación de dependencia, sus familiares y sus cuidadores para conocer cuál es su situación actual en España y los resultados arrojan una fotografía muy poco optimista. Tal y como revelan las respuestas dadas por los más de 850 entrevistados y los datos de la propia administración, la situación de los dependientes y sus familias ha ido empeorando sobre todo tras la aprobación de la Ley de Medidas para Garantizar la Estabilidad Presupuestaria en 2012. Casi el 20% de los dependientes opina que no está bien atendido y un 34% considera que dicha atención podría ser mejor.

A día de hoy la mitad de estas personas dependientes sigue sin recibir las ayudas que estipula la Ley de Dependencia aprobada en 2006; una ayuda que además es sufragada en parte por el dependiente mediante un sistema de copago que varía entre el 15 y el 90%. Según los datos de nuestra encuesta, no reciben ningún tipo de ayuda el 41% de los grandes dependientes, ni el 51% de los dependientes severos ni el 60% de los moderados.

Solo un 56% de las solicitudes son aceptadas, y de ellas solo el 45% son atendidas tras un largo periodo de espera que puede llegar a ser incluso de más de dos años

Como señalan los propios afectados solo un 10% de ellos tiene capacidad económica para no necesitar ningún tipo de ayuda por parte de las administraciones públicas, de forma que son muchos miles de personas las que se ven afectadas por este mal funcionamiento del sistema de ayudas. Las cifras de la propia administración son contundentes. Solo un 56% de las solicitudes son aceptadas, y de ellas solo el 45% son atendidas tras un largo periodo de espera que puede llegar a ser incluso de más de dos años.

El perjuicio derivado de los recortes presupuestarios lo sufren en este caso por igual los dependientes como sus familias. En el caso de los primeros han visto una merma del 15% de las cantidades que percibían. En el caso de los segundos, la supresión de la exención de la cotización a la Seguridad Social que podían aplicarse los familiares que se dedicaban a atenderles ha hecho que un 90% de los cuidadores no profesionales haya tenido que darse de baja. A todo ello se suma el retraso en la aplicación del calendario de ayudas a nuevos dependientes moderados y un endurecimiento de las condiciones para ser reconocido como gran dependiente.  

Con todo, tal y como revela la encuesta de OCU, a pesar de los recortes en las ayudas a los familiares cuidadores, estos siguen representando el principal apoyo de los dependientes, pues más de un 70% vive con familiares, frente a un 13% que vive solo, un 12% que está en una residencia y un 4% que vive con un cuidador únicamente. Ante esta situación, los implicados tienen que adaptarse como pueden; el 21% de los familiares ha tenido que dejar su trabajo o reducir su jornada y el 14% se ha mudado a casa de un familiar dependiente para poder atenderlo. De igual manera, un 14% de dependientes ha tenido que dejar su casa para irse a vivir con algún familiar.

Solo el 56% de las solicitudes de dependencia se aceptan, y menos de la mitad es...