viernes. 19.04.2024
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Las citas para fisioterapia estaba en 71,04 días y 63,25 en odontología infantil

La Atención Primaria (AP) en la Comunidad de Madrid ha sufrido un proceso de especial deterioro en los últimos años, seguramente dentro del programa privatizador de los gobiernos del PP.

Las cifras son incontrovertibles. Así el porcentaje sobre el presupuesto sanitario que se dedica a AP ha sufrido continuas rebajas, pasando del 12,67% en 2010 al 11,63% en 2016 y al 10,97% para 2019 (El promedio de las CCAA fue de 14,49% en 2010 y 13,67% en 2016).

Lógicamente el número de personas asignadas por medico de familia, pediatra, profesional de enfermería y administrativo no ha parado de crecer situándose muy por encima del promedio de las CCAA (200 más en medicina de familia, 150 en pediatría, 500 en enfermería y 400 en administrativos), aumentando el porcentaje de profesionales con más de 1.500 y 2.000 personas asignadas entre 2010 y 2017 (de 54,09 a 56,95% y de 4,25 a 7,81%) con lo que se deteriora la asistencia y se incrementan las demoras en citas.

Claro está que las cosas son peores si nos fijamos en las unidades de apoyo donde el promedio de las citas para fisioterapia estaba en 71,04 días y 63,25 en odontología infantil.

En esta situación, la Consejería de Sanidad está poniendo en marcha un proyecto piloto en 14 centros de salud por que se cancelan las citas a partir de las 18,30 horas. Un proyecto que disminuye la accesibilidad de la población a la AP (en 2017 en este horario se produjeron 6.114.625 citas, el 19,28%). Obviamente también incrementará las demoras en las citaciones.

Por otro lado aumentarán las urgencias (cada 1% que disminuyen las citas en 48 horas aumentan 1,75 urgencias/1000 habitantes), que ya están bastante saturadas (entre 2010 y 2016 aumentaron un 24,67% en la Comunidad de Madrid), y también fomentará la deriva de enfermos hacia el sector privado (si alguien pide cita en AP y le dan para 5-7 días o se irá a urgencias o buscará salida en la privada), pero solo si tiene medios económicos, por lo que aumentarán las desigualdades en el acceso a la asistencia sanitaria.

Por otro lado, se deteriorá la continuidad asistencial que es básica en la AP y se favorece la compatibilidad entre la pública y la privada. Finalmente supondrá un recorte de las plantillas.

En esta situación deberíamos plantearnos:

  • incrementar los presupuestos destinados a la AP para llegar al 20% del presupuesto;
  • recursos profesionales suficientes para la AP: se precisan 500 profesionales más de la medicina y 2.000 de enfermería, así como 600 en los equipos administrativos;
  • asegurar al menos el 95% de las citas de AP en 48 horas;
  • recuperar las citaciones de especialistas y pruebas diagnósticas desde los centros de salud;
  • establecer un mínimo de 10 minutos por consulta, mediante el cambio de las correspondientes agendas;
  • favorecer el acceso desde AP a pruebas diagnósticas y dotar a los centros de salud de los recursos e infraestructura para una atención sanitaria de calidad;
  • fomentar la actividad comunitaria de los profesionales, especialmente de la enfermería;
  • potenciar la atención domiciliaria;
  • desarrollar la prevención y la promoción como tareas básicas de la AP;
  • mantener el horario actual de la AP, paralizando las reducciones del horario y por lo tanto de la accesibilidad y continuidad de la atención;
  • establecer mecanismos efectivos de participación en AP.

Pero sobre todo hay que cambiar la política sanitaria de Madrid para fortalecer la sanidad pública, para ello es fundamental las movilizaciones sociales y profesionales y un cambio de gobierno en la Comunidad.


Marciano Sánchez Bayle | Médico y presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid

El deterioro de la atención primaria en Madrid en datos