viernes. 19.04.2024
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Ángel Garrido en el Hospital Universitario 12 de Octubre.

El crecimiento del gasto farmacéutico hace imposibles los presupuestos y se comerá todo el incremento presupuestario

La Comunidad de Madrid acaba de presentar su proyecto de presupuesto para 2019 y los ha vendido como un gran avance y unos presupuestos históricos, lo son si se tiene en cuenta solo la cantidad total que se destinada a Sanidad, 8.106,05 millones euros, aunque es cierto que esta partida crece menos que el conjunto del presupuesto de la Comunidad (3% versus 3,8%).

Por supuesto es uno de los mayores presupuestos autonómicos. La Comunidad de Madrid es también una de las CCAA con mayor población. Pero si analizamos el presupuesto por habitante y año, lo que permite hacer comparaciones reales, vemos que se sitúa en 1.236 euros, muy por debajo de los 1.403 euros de promedio de las CCAA en 2018 y por supuesto otra vez a la cola de los presupuestos sanitarios del país (el año pasado fuimos la penúltima) porque es previsible que las demás CCAA realicen aumentos mas significativos. Es decir, ni de lejos vamos a acercarnos a los presupuestos sanitarios del promedio de las CCAA, no digamos a las que tienen mayor financiación, con lo que la insuficiencia global está garantizada.

En el mismo sentido abona el hecho de que se presupuesta para 2019 menos dinero del que se conoce se gastó en 2017 (8.159,7 millones euros) y por supuesto mucho menos de lo previsto que se gaste en 2018 que rondara los 8.400 millones euros.

La segunda cuestión a tener en cuenta es que el presupuesto farmacéutico está infradotado (probablemente en este aspecto donde se produzca una mayor desviación de gasto). En 2017 según la web del Ministerio de Hacienda se gastaron en recetas 1.264,6 millones euros y se presupuesta para 2019 1.110,69, cuando se sabe que en el año 2018 se lleva un aumento continuado del gasto (3,2% en agosto de 2018) asimismo en farmacia hospitalaria se presupuestan 1.053 millones euros, un 0,32% de aumento sobre 2018 mientras que en la realidad el aumento es significativamente mayor (7,1% en agosto). De nuevo el crecimiento del gasto farmacéutico hace imposibles los presupuestos y se comerá todo el incremento presupuestario.

Además, se continúa descapitalizando la Atención Primaria que tiene un aumento del 1,91% total (incluyendo el gasto por recetas), pero que si excluimos este se coloca en el 10,71% del presupuesto sanitario, el mas bajo de la serie histórica (el 12,67% en 2010 y el 11,63% en 2016), en una comunidad que tiene el presupuesto de AP más bajo respecto al conjunto del país (14,49% en 2010 y 13,52% en 2016).

El presupuesto que más crece, aparte del de farmacia, es el de hospitales, pero es un crecimiento falso porque la parte del león se volverá a dirigir a los hospitales de gestión privada y a los conciertos como ya ha demostrado la Cámara de Cuentas,  a costa del deterioro de los de gestión tradicional, y se mantiene el denominado Plan Integral de Listas de Espera que solo es un mecanismo más para fomentar la privatización, con escaso éxito concreto si se observa la evolución de las mismas.

Por otro lado, la Salud Pública sigue marginada (1,2% del presupuesto total) como lo están la Planificación, Investigación y Formación (0,20% para las tres).

Cabe también señalar que el afamado Plan de Infraestructuras que tanta propaganda ha generado se queda en 137,10 millones para hospitales (tan lejos de los 1.000 millones de los que se alardeo) y 24 millones para Atención primaria, es decir casi nada para resolver los serios problemas que en este aspecto tiene la red sanitaria de la Comunidad.

En fin, mucha propaganda y poca realidad en una Comunidad cuyos presupuestos apuestan claramente por seguir desfinanciando la Sanidad Pública a la vez que se continúa con el proceso de privatización.

Presupuestos sanitarios de Madrid: mucha propaganda y poca realidad