jueves. 28.03.2024

Nos encontramos en la Unidad de Asma del Hospital 12 de Octubre de Madrid. Un equipo de profesionales, especialistas en distintas ramas de la medicina trabajan a diario con enfermos asmáticos que en ocasiones precisan un tratamiento personalizado, una medicina de precisión basada en la eficiencia del gasto y la atención pormenorizada para el control de la enfermedad.

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Equipo de la Unidad de Asma del 12 de Octubre: De izquierda a derecha Dr. Fernando Ganga, Dra. Constanza Ciriza, ambos del Servicio de Digestivo; Gabriel Rubio Valladolid del Servicio de Psiquiatría; Dr. Amador Ramos, Neumólogo del Hospital Universitario de visita en el programa Ulises; Dra. Rocío Díaz Campos del Servicio de Neumología; Dra. Irina Bobolea y Dra. Consuelo Fernández ambas del Servicio de Alergia; y Carlos Melero, Neumólogo y miembro del área de Investigación.


No seguir la terapia prescrita por el médico puede provocar un aumento de la mortalidad y morbilidad, así como un mayor uso de los servicios y recursos sanitarios, señalan los expertos

Alrededor de 235 millones de personas (según datos de la OMS) padecen asma en el mundo. 2,5 millones en España. El Día Internacional del Asma se celebra desde 1998 el primer martes de mayo bajo los auspicios de GINA (Iniciativa Mundial contra el Asma) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde 2007 el lema sigue siendo el mismo: "Puedes Controlar tu Asma".

El asma es una enfermedad crónica caracterizada por una inflamación del aparato respiratorio que provoca falta de aire y sibilancias y cuya gravedad varía de una persona a otra. El 90% de los enfermos puede estar controlado, aunque los porcentajes de control del asma rondan el 50% en los países occidentales. El índice de mortalidad es del 1 por mil. La incidencia del asma varía según las regiones y países del mundo y aunque en las últimas décadas el incremento está vinculado a los países con mayor nivel desarrollo, a día de hoy se encuentra estabilizado.

Con mayor impacto en niños y adolescentes; en mujeres que en hombres, el asma supone un problema de salud a nivel mundial para el que se destina entre el 1 y 2% de los recursos de salud pública. El gasto medio anual por enfermo de asma leve ronda los 1.600 euros y hasta los 2.600 euros para patologías graves.

Cerca de un 2% de los ingresos hospitalarios es producido por crisis asmáticas y un 80% de ellos son evitables con un tratamiento adecuado

Pese a ser una enfermedad de base inflamatoria crónica presenta una gran variabilidad en sus manifestaciones lo que hace que muchos pacientes abandonen el tratamiento cuando se sienten bien. Como la inflamación sigue subyacente, el sujeto evoluciona mal y corre el riesgo de sufrir discapacidad funcional pulmonar. De ahí la importancia en la adherencia al tratamiento, señalan los expertos.

La mayoría de los afectados responde bien a la terapia estándar (corticoide inhalado combinado con broncodilatador) pero entre un 5 y un 10% no lo hace lo que eleva el riesgo de crisis y el aumento de las hospitalizaciones. Cerca de un 2% de los ingresos hospitalarios es producido por crisis asmáticas y un 80% de ellos son evitables con un tratamiento adecuado.

UNIDADES DE 'ALTA COMPLEJIDAD Y NIVEL DE EXCELENCIA'

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En los últimos años, las sociedades científicas están impulsando ‘unidades de referencia’ para el asma y otro tipo de enfermedades. El objetivo de las mismas, integradas por un equipo interdisciplinar, es determinar la complejidad y variabilidades que presenta ese porcentaje de enfermos que no responde a la terapia habitual. En Madrid, la Unidad de asma del Hospital 12 de Octubre atiende alrededor de 500 pacientes al año y desde 2015 está acreditada como de “alta complejidad y nivel de excelencia”. Madrid cuenta además con otras dos unidades de referencia, en los hospitales de Puerta de Hierro y La Paz.

Se tiende a una medicina de precisión y personalizada

Acreditada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la Unidad del 12 de Octubre está integrada por especialistas de varias ramas de la medicina: neumólogos, alergólogos, digestivos, otorrinos y psiquiatras (la depresión y la ansiedad son factores que influyen, sobre todo en personas mayores). “A ella se derivan pacientes cuya respuesta no es coherente con su diagnóstico y hay que ver cuál es el tratamiento más adecuado”, señala el neumólogo Carlos Melero, uno de los especialistas que ha trabajado en la acreditación de la Unidad y miembro del área de investigación. El objetivo de este equipo es lo que en términos científicos se denomina 'fenotipar', es decir identificar en esos pacientes de qué tipo son, establecer aquellos subgrupos que presentan características similares y que podrían beneficiarse de tratamientos específicos. “Se tiende a una medicina de precisión y personalizada” (tratamientos biológicos), señala este doctor, que no solo aportará una mayor calidad de vida a los enfermos, sino que también supondrá un ahorro del gasto público. "El sentido de estas unidades es optimizar las pruebas y los tratamientos. Esto supone, en manos de personal especializado, un ahorro de tiempo al paciente y un ahorro en recursos públicos, pero con el máximo beneficio para el paciente y para el sistema", subraya la alergóloga Irina Bobolea.

En la Comunidad de Madrid hay 450.000 afectados por asma. De ellos, unos 200.000 son hombres y el resto mujeres. La región presenta unas tasas de mortalidad por asma mucho menor (la mitad aproximadamente) que las del total de España o de los países y regiones de la Unión Europea. Según datos de la Consejería de Sanidad, en el año 2012 fallecieron por asma 55 personas, 50 de ellas mujeres.

Muchas veces te derivan un paciente de asma grave de difícil control y no lo es. Cuando llega a la consulta tienes que empezar de cero y lo primero que nos planteamos es si es asma o no

Estas unidades clínicas delimitan el marco de acción para cada paciente derivado. Las pruebas van desde un análisis de sangre hasta pruebas más específicas como espirometrías o de broncodilatación.

“La definición de ‘asma de difícil control’ no es por el tipo de asma”, precisa la alergóloga Consuelo Fernández, “sino porque tiene una serie de peculiaridades que hacen que ese paciente sea más difícil de manejar”. Puede ser simplemente porque no se toma el tratamiento y puede ser también por otros muchos motivos. La mitad de los pacientes son alérgicos o tienen asma alérgica; y la otra mitad puede deberse a factores como la obesidad o el tabaquismo. “Muchas veces te derivan un paciente de asma grave de difícil control y no lo es. Cuando llega a la consulta tienes que empezar de cero y lo primero que nos planteamos es si es asma o no”, cuentan la neumóloga Rocío Díaz y la alergóloga Daiana Guillén. Algunos de estos pacientes arrastran a lo largo de muchos años un diagnóstico de asma y resulta que no lo es. Esta es una de las primeras pruebas que realiza la Unidad.

La doctora Irina Bobolea nos describe cuándo un enfermo está bajo control: "La herramienta fundamental para evaluar el control del proceso es la visita médica continuada de seguimiento. En esta visita, se evaluará la presencia de síntomas y se objetivarán los signos de actividad de la enfermedad: la función pulmonar basal y el declive exagerado de la misma, y la presencia de exacerbaciones y visitas a urgencias. Además se valorará la influencia de la enfermedad en la vida diaria y la actividad del paciente; la presencia de posibles efectos adversos y, por último, y de importancia capital, el cumplimiento terapéutico, incluyendo un recuerdo del plan de autocuidados y acciones ante la descompensación de la enfermedad, tratando de reforzar en cada visita la relación entre el profesional sanitario y el paciente".

Mantén tu asma ‘bajo control’