jueves. 02.05.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 12.2.2010

"Preconiza un chauvinismo del Estado del bienestar, exigiendo que los autóctonos reciban de modo prioritario sus prestaciones; se proclama defensor de una identidad y una cohesión social que considera amenazadas por la inmigración; (...) no rechaza oficialmente la inmigración ilegal por móviles xenófobos, sino por sus supuestos efectos negativos (paro, delincuencia, marginación) y se opone radicalmente al Islam por considerarlo una “forma reaccionaria de religión”, a cuyos practicantes acusa de pretender conquistar Europa".

Estas son las señas de identidad de la ultraderecha postindustrial, la derecha radical populista o el nacional-populismo en el que el historiador XAVIER CASALS MESEGUER encuadra a la Plataforma per Catalunya en un estudio del Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS).

La consigna “los catalanes primero” es la que identifica a esta formación política que en 2003 obtuvo concejales en cuatro pequeños municipios: Vic, El Vendrell, Manlleu y Cervera y que aspira a ampliar esa representación institucional en las próximas citas electorales. La oportunidad se la brindan la crisis y un abanico de mensajes ad hoc para irritar aún más a la ya exasperada ciudadanía en contra del statu quo. Es en ese contexto en el que el discurso populista, disfrazado de "sentido común", adquiere su auténtica dimensión. Una muestra son unas recientes declaraciones de Josep Anglada i Rius, Presidente de PxC, en las que acusa de xenófobo a los dirigentes del tripartito catalán y a CiU “porque aunque tengan un discurso políticamente correcto con la inmigración, en su vida privada se comportan como auténticos racistas”. Y argumenta la acusación retándoles a que “antes de la próxima campaña al Parlament lleven a sus hijos a colegios públicos de las zonas más afectadas por la inmigración” para que sean “coherentes con lo que dicen en público”. “Los hijos de los trabajadores -añade- tienen que ir a colegios públicos en donde la integración con los hijos de los inmigrantes está causando un grave problema”.

Aunque la inmigración está en el epicentro del programa y de los mensajes del 'plataformismo' como lo demuestra que sus caladeros de votos coincidan con las zonas de Cataluña donde hay una mayor concentración de inmigrantes (que no es lo mismo que un mayor número), los vínculos de PxC y del propio Anglada con la extrema derecha son bien concidos. El presidente de la plataforma procede de Fuerza Nueva y pasó brevemente por Alianza Popular. Aunque en público rechaza ser identificado como ultraderechista, no rechaza las ayudas que procedan de ese espectro político.

Hace un par de semanas, a principios de mes, acudió en compañía de su secretario de relaciones internacionales, Enrique Ravello, al acto celebrado en el Palacio Imperial de Viena, donde compartieron mesa con representantes de partidos "identitarios" europeos, como a ellos mismos les gusta definirse: Filip Dewinter (líder del Vlaams Belang), Markus Beisicht (presidente de Pro -Köln), el empresario sueco Patrik Brinkmann (presidente de la Fundación Kontinent Europa-KES), y Martin Pfeiffer (redactor jefe de la revista Aula del FPÖ). Anglada salió de allí con una invitación de Harald Vilimsky, secretario general del FPÖ austríaco, para participar el próximo mes de junio en la reunión en la que se sentarán las bases de una alianza de las formaciones identitarias europeas. Es más, Vilimsky anunció que "el comité de propaganda y organización electoral del FPÖ pondrá su experiencia a disposición de la PxC durante la próxima campaña a las elecciones autonómicas catalanas ". También hizo las gestiones oportunas para mantener un encuentro con Bruno Gollnisch, vicepresidente del Front National francés.

La intención de Anglada es hace campaña en las cuatro provincias catalanas y llegar hasta el Parlamento. De lo que no cabe duda es de que estos comicios serán 'distintos'. A los seis partidos que ya forman parte del Parlamento catalán –CiU, PSC, ERC, PP, ICV y Ciutadans– habrá que sumar a Joan Carretero, escindido de Esquerra Republicana, que ha creado Reagrupament; Unión Progreso y Democracia (UPyD), todavía sin candidato oficial; y Plataforma per Catalunya, de Anglada. Está pendiente que Joan Laporta y Montserrat Nebrera, la ex diputada del PP que también ha mantenido contactos con Anglada, decidan presentar o no sus propias propuestas electorales.

Anglada es optimista: "En las últimas elecciones Ciudadanos consiguió tres escaños y no los conocía nadie. En cambio, nosotros ya tenemos cierto renombre, además de varios concejales en distintas poblaciones catalanas”.

¡Que viene el nacional populismo!