sábado. 20.04.2024

“Es una historia loca, pero una historia que sólo le podía llegar a él”“Es una historia loca, pero una historia que sólo le podía llegar a él”. Así empieza un artículo publicado en el periódico galo “Le Monde” el pasado 2 de julio, pocas horas después de que el juez que sigue este caso levantara la fianza y las draconianas medidas de seguridad para evitar su huida del país.

El giro brusco que ha dado el proceso –uno de los más impactantes de estos últimos años– es el resultado directo de la labor de los abogados de Strauss-Kahn que simplemente pusieron en práctica lo que habían anunciado en una de las primeras declaraciones del inculpado: revelar información comprometedora sobre la denunciante.

Súbitamente, todo parece distinto. El hombre decrépito y triste que aparecía en las imágenes del pasado 16 de mayo –después de ser arrestado en un avión de Air France en el aeropuerto de Nueva York mientras intentaba viajar a Europa para encontrarse con la jefa de estado alemana– salió del juzgado el pasado viernes de la manera más exultante y celebrando lo que podía considerarse como un triunfo total.

“Uno puede salvarse de todo, con un poco de inteligencia”Lejos quedaba el episodio traumático de su paso por una de las cárceles más violentas de Estados Unidos. Lejos también quedaban las fotografías de un hombre solitario antes de su interrogatorio. El animal político Strauss-Kahn ha vuelto a creer en su destino y mostrar que su frase favorita tiene más peso que nunca: “Uno puede salvarse de todo, con un poco de inteligencia”.

El ex–dirigente del FMI que ha sido descrito en el diario francés “Le Monde” como un verdadero camaleón, amante de las mujeres y de las sensaciones fuertes, demostró este fin de semana que era capaz de imponerse a los peores escenarios y resurgir de los terrenos más accidentados. Ya lo hizo en dos ocasiones cuando en noviembre del 1999 fue obligado a dimitir de su puesto de ministro de finanzas la víspera de un examen sobre la creación de puestos ficticios o en 2008 después de pedir disculpas por haber mantenido una relación con la economista húngara Piroska Nagy en el FMI.

Pero, ¿cuáles son las revelaciones que han permitido al político francés recobrar la sonrisa y reanudar con ese pasado de eterno político superviviente? Nada más que datos demoledores sacados del pasado de la denunciante, Mafissatou Diallo, que han hecho dudar el juez sobre la veracidad de su testimonio.

Entre ellos destaca la llamada que hizo la empleada del hotel Sofitel 28 horas después del supuesto acto de violación a un preso en Arizona. En esta conversación (que tardó en traducirse porque fue mantenida en peul, un idioma del oeste africano), la mujer le pidió a su interlocutor que no se preocupara: “Este tipo [Strauss-Kahn] tiene mucho dinero. Sé lo que estoy haciendo”.

Además, aparecen otros detalles paradójicos que levantan la sospecha de premeditación o la intervención de una mano oscura: después del encuentro con Strauss Kahn, Mafissatou Diallo no esperó en un pasillo a la espera de que su presunto violador se fuera en el ascensor como dio a entender en su declaración, sino que se fue a limpiar otro cuarto y, más tarde, volvió al lugar de los hechos (la habitación número 2806 de Strauss-Kahn).

También juega a favor del inculpado las mentiras que la denunciante reconoció haber hecho al llegar a Estados Unidos para solicitar el asilo político: el ataque a su casa por soldados guineanos o una violación masiva.

Así pues, todas estas revelaciones han transformado la imagen de una inocente empleada inmigrante del hotel Sofitel en una posible calculadora denunciante que ahora puede enfrentarse a una expulsión del suelo americano en cuanto se acabe este proceso. Otro giro inesperado que da aliento al hombre político.

Con todo esto, son muchos los que han vuelto a creer en la absolución de Dominique Strauss-Kahn. Asimismo, uno de los políticos más cercanos del ex–dirigente del FMI, François Pupponi, declaró tras el levantamiento de las medidas cautelares: “¡Claro que todo es posible!”. Nadie descarta ahora en el partido socialista francés que Strauss-Kahn acuda a las primarias y se presente como candidato a las elecciones presidenciales. Y es que la especie a la que pertenece el político francés no es precisamente la del avestruz sino más bien otra especie más imprevisible, que resurge de sus cenizas cuando uno menos se lo espera.

Strauss-Kahn: ¿El ave Fénix del panorama político francés?