martes. 16.04.2024
Combatientes libios rebeldes celebran su victoria en Trípoli.
Combatientes libios rebeldes celebran su victoria en Trípoli.

Human Rights Watch (HRW) ha encontrado más documentos en Trípoli que ofrecen nuevos detalles sobre la cooperación que existió en el pasado entre los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido y el régimen de Muamar Gadafi para la entrega de presuntos terroristas, lo que pone de manifiesto la necesidad de que Washington y Londres rindan cuenta de los abusos cometidos en el pasado.

Según la ONG, estos documentos encontrados el pasado 3 de septiembre, describen ofertas estadounidenses de traslado o entrega de al menos cuatro detenidos bajo su custodia a las autoridades libias, uno de ellos con la participación activa de Londres.

Asimismo, ponen de manifiesto peticiones por parte de Estados Unidos de detener e interrogar a otros sospechosos, así como peticiones de Reino Unido de información sobre sospechosos de terrorismo, así como información compartida sobre libios residentes en Reino Unido. Esta colaboración, subraya HRW, "se produjo pese al conocido historial de torturas y malos tratos de detenidos por parte de Libia".

"Los documentos de Trípoli demuestran que Estados Unidos y Reino Unido pidieron promesas de trato humano de un Gobierno que se sabía que practicaba la tortura", ha lamentado el director de Emergencias de HRW, Peter Bouckaert. "Dado el historial de tortura y abuso de Muamar Gadafi, sería absurdo que las agencias de inteligencia estadounidenses y británicas creyeran en ninguna garantía de este régimen", ha considerado.

"Estados Unidos y Reino Unido tienen que renunciar a enviar a personas a gobiernos que practican la tortura", ha insistido Bouckaert. "La experiencia de Libia tiene que enseñar a ambos países que el sentido común les debería haber dicho desde el principio que independientemente de las promesas cínicas que uno reciba, si se entrega a prisioneros a torturadores, serán torturados y en último término el mundo lo sabrá", ha agregado.

LOS DOCUMENTOS

Los documentos de entrega estadounidenses, que se remontan a la Administración de George W. Bush, muestran que Washington pidió "garantías diplomáticas" de que los detenidos serían "tratados de forma humana" tras su traslado a Libia

En cuanto a los documentos británicos, elaborados bajo el anterior Gobierno laborista, demuestran que Londres se atribuyó el mérito de participar en una entrega, envió información sobre libios en Reino Unido y pidió información de los servicios de Inteligencia libios, según la ONG.

Los documentos hallados por HRW en Trípoli incluyen comunicaciones entre el ex jefe de Inteligencia libio Musa Kusa --posteriormente ministro de Defensa y que desertó del régimen hace meses-- y la CIA, el MI6 y las agencias de inteligencia de Alemania y otros países.

El hallazgo se produjo en el edificio de la seguridad exterior del régimen en la capital, que había sido abandonado por las fuerzas de Gadafi. Los archivos contienen, entre otras cosas, pruebas de crímenes cometidos por el régimen de Gadafi en sus 42 años en el poder, señala la organización en un comunicado. HRW sólo ha revisado varios cientos de las decenas de miles que aparentemente había, fotografiando unos 300 y dejando los originales en el lugar.

ABDUL HAKIM BELHAJ

Algunos de los documentos contienen información sobre la entrega por parte de la CIA de miembros del Grupo Islámico Libio de Combate (GILC), que trató desde los 1990 de derrocar a Gadafi y que ha jugado un papel clave en la actual revuelta. De hecho uno de sus miembros, Abdul Hakim Beljah, es ahora el comandante de las fuerzas rebeldes en Trípoli.

Belhaj aparece mencionado en los documentos por su pseudónimo, Abu Abdulá al Sadiq, y en uno de ellos se detalla una oferta de la CIA el 4 de marzo de 204 para "entregarle" desde Malasia, donde fue detenido, a Libia. En él, la CIA pide al Gobierno libio que garantice que éste será "tratado con humanidad" y que la agencia estadounidense tendrá acceso a él para interrogarle una vez esté bajo su custodia. Su entrega se produjo el 9 de marzo de 2004.

Otro documento es una carta de un alto cargo del MI6 felicitando a Musa Kusa por "la llegada a salvo de Abu Abdalá Sadiq" y reivindicando el papel de Reino Unido en dicha entrega, que "era lo mínimo que podíamos hacer por ti y Libia".

HRW se entrevistó con Belhaj durante una misión en Libia en abril de 2009 y éste, encarcelado en la prisión de Abu Salim, en Trípoli, les relató que los agentes de la CIA que le interrogaron tras detenerle junto a su mujer embarazada le preguntaron por sus presuntos lazos con Al Qaeda y le desnudaron, le golpearon y le colgaron contra un muro por un brazo y luego por una pierna.

Los documentos de Trípoli también contienen información sobre entregas de la CIA y cooperación con el Gobierno libio en la detención en al menos otros cinco casos, con información concreta sobre vuelos y preguntas detalladas que la CIA quería que los libios formularan a los detenidos. Asimismo, confirman que la CIA envió a agentes a Libia para interrogar a algunos sospechosos después de que hubieran sido entregados.

Nuevos documentos demuestran la cooperación de EEUU y Gadafi en la entrega de detenidos