El ala izquierda del SPD alemán contra el preacuerdo con Merkel
Juventudes socialdemócratas rechazan otra GroKo (Grosse Koalition)
Kevin Kühnert, joven de 28 años elegido en el mes de noviembre de 2017 líder de las juventudes socialistas, los Jusos (abreviatura de Jungsozialisten), se ha erigido en uno de los más significativos detractores a repetir la gran coalición. (En la imagen Kevin Kühnert | Secretario de la organización juvenil del SPD)
El preacuerdo alcanzado el viernes 12 de enero compromete a tres partidos: el democristiano CDU de Merkel y su socio histórico, la socialcristiana bávara CSU (conocidos juntos como la Unión), y el SPD.
Un Congreso extraordinario, convocado con la máxima urgencia y al que asistirán 600 delegados deberán decidir si autorizan la apertura de negociaciones formales o bien rechazan repetir una experiencia que ha llevado al SPD a su peor resultado de la historia desde la reunificación con Alemania del Este en 1990.
El SPD se presentó a las elecciones con un programa nítido donde rechazaba volver a formar gobierno con la CDU
El SPD se presentó a las elecciones con un programa nítido donde rechazaba volver a formar gobierno con la CDU. El ala izquierda insiste en que el SPD mantenga esa posición y deje gobernar en solitario a los dos partidos de la Unión, pasando a la oposición. El chantaje de los partidos de la derecha es claro. O el SPD entra al gobierno o convocan nuevas elecciones. Ante esa disyuntiva la dirección del SPD opta por dejar de ser oposición.
Kevin Kühnert, ha manifestado en un encuentro con corresponsales extranjeros en Berlín que “una nueva gran coalición es basarse en un ‘vamos a seguir como hasta ahora’, cuando lo que Alemania y Europa necesitan son nuevos impulsos, nuevas políticas”. Bajo el lema Por un SPD claro y creíble, los Jusos rechazan otra GroKo (abreviatura de Grosse Koalition) y en las redes airean la etiqueta #NoGroKo.
“El no a una gran coalición está muy extendido en el partido, es un fenómeno transversal, hay decepción con el texto del preacuerdo”, aseguró Kühnert, resistiéndose a restringirlo a una cuestión de brecha generacional.
Otros dirigentes socialdemócratas como el alcalde gobernador de Berlín, Michael Müller, declaró al diario Tagesspiegel que “ante los dos socios de coalición ha habido un voto claro de los electores, y por tanto rehacer la misma coalición con la misma política no es la respuesta apropiada”...
“Al principio se hablaba de otras formas de cooperación, como un gobierno en minoría, pero en cuanto la Unión lo rechazó, ya no se habló más; francamente, esperaba que no se lo pusiéramos tan fácil a los conservadores”, lamentó.
Kühnert rechazó que la ausencia de una gran coalición implique recurrir a elecciones anticipadas, e insistió en que un gobierno de Merkel en minoría es “la opción más honesta”. Un Ejecutivo en minoría no se ha ensayado nunca en Alemania, y Merkel lo rechaza.
Kühnert dedicará esta semana a viajar por el país para juntar apoyos con los que espera tumbar la #GroKo en el congreso del domingo. En la práctica, pese al malestar en el SPD, la mayoría de analistas opinan que Schulz obtendrá la autorización para negociar en serio con Merkel.
Conviene recordar que en Diciembre de 2013, hace un poco más de 4 años el 75,96% de los afiliados del SPD votó a favor del acuerdo de gobierno frente al 23,95% que lo rechazó. Participaron un total de 369.680 militantes. Se desconoce si en la actualidad esa situación se mantiene y si la nueva dirección someterá a votación de sus militantes la decisión final.
Fotos: SPD
