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NUEVATRIBUNA.ES/ AGENCIAS - 20.12.2009

Si un hombre que envía 30.000 soldados a Afganistán para continuar con una guerra gana el Nobel de la Paz, por qué no podrían dárselo a un dictador que expulsó de un país a un presidente legítimo. Ese debe haber sido el argumento planteado por la Organización Hondureña Francisco Morazán y America's Democracy Watch, que han comenzado una campaña de firmas en apoyo a la candidatura del golpista, Roberto Micheletti, para obtener el Nobel de la Paz en 2010.

Los activistas de esta comunidad latinoamericana residente en Miami (Florida, EEUU) ya han informado que su intención es presentar formalmente las firmas al Comité Nobel Noruego, institución nombrada por el Parlamento noruego.

Micheletti ocupa la presidencia de Honduras tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio con el que derrocó al presidente electo Manuel Zelaya, que aún se encuentra en la embajada de Brasil en el país hondureño.

De acceder a la petición de estas organizaciones, los parlamentarios noruegos situarían a Micheletti a la altura de los cuatro únicos latinoamericanos que han obtenido este premio: Carlos Saavedra Lamas (Argentina, 1936), Adolfo Pérez Esquivel (Argentina, 1980), Oscar Arias (Costa Rica, 1987) y Rigoberta Menchú (Guatemala, 1992).

Nobel de la Paz a Micheletti