viernes. 19.04.2024

La izquierda radical francesa mostró su rechazo a la austeridad y al tratado europeo de estabilidad en una masiva manifestación que recorrió las calles de París, la primera desde que el presidente, François Hollande, llegó al poder.

La policía no hizo estimaciones de participación al tratarse de una manifestación convocada por un partido político.

En el origen de la convocatoria estaba el Frente de Izquierdas, una coalición de partidos de extrema izquierda, entre ellos el Partido Comunista de Francia (PCF), liderado por Jean-Luc Mélenchon, que quedó cuarto de las pasadas elecciones presidenciales.

Mélenchon se apresuró a aclarar que la de hoy no era una manifestación contra el Gobierno de izquierdas, pese a que la mayor parte de las pancartas de los participantes criticaban a Hollande.

Le reprochaban la "decepción" al no haber renegociado el tratado europeo de estabilidad tal y como se había comprometido en la campaña, y los recortes anunciados.

El líder del Frente de Izquierdas, que estuvo acompañado de figuras de la izquierda de otros países, destacó la importancia de detener el tratado europeo "para que la austeridad no sea la norma en toda Europa".

"No nos manifestamos contra el Gobierno, pero el anterior presidente decía que no escuchaba a la calle y ahora esperamos otra respuesta. Si los poderes públicos no tienen en cuenta lo que dice la calle, podremos decir que la democracia está más enferma de lo que pensábamos", afirmó Mélenchon.

El líder de la izquierda radical señaló que la manifestación de hoy es la primera batalla contra la política de recortes y anunció otras nuevas si prosigue el proceso de ratificación del tratado europeo, que debe comenzar el próximo martes en la cámara de diputados.

En este sentido, el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, que participó en un acto político, aseguró que la ratificación "es un paso esencial" y que "no hay otra vía posible", por lo que hizo un llamamiento a los diputados a "no faltar a este momento histórico".

El Gobierno socialista no tiene garantizada la ratificación del tratado, puesto que aunque cuenta con mayoría absoluta en la cámara, una treintena de diputados han mostrado su intención de votar en contra.

A ellos se sumarán los ecologistas, socios de Gobierno, que cuentan con dos ministros, pero que se oponen al tratado.

Desde el Gobierno se intenta convencer a los diputados díscolos, una tarea a la que se dedica principalmente el ministro de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, destacada figura dentro del PS de la oposición al tratado de Maastricht y a la Constitución Europea, pero que ahora aboga por refrendar el nuevo acuerdo.

Cazeneuve asegura que es preciso un apoyo mayoritario al pacto europeo de estabilidad que dé fuerzas a Hollande en Europa para que pueda cambiar el rumbo de la construcción europea.

"Hay que decir sí a Hollande para que pueda decir no a (Angela) Merkel", resume el diputado socialista Guillaume Bachelay en las páginas del semanario "Le Journal du Dimanche".

La manifestación de hoy es considerada un termómetro para conocer la fuerza real de los opositores al tratado europeo y los organizadores sostienen que se ha saldado con un rotundo éxito.

Mélenchon había multiplicado en los últimos días los llamamientos a los representantes del ala más izquierdista del Partido Socialista y a los ecologistas para que acudieran a la manifestación, pero ninguno de ellos estuvo presente en los puestos visibles.

Bajo el lema "Por una Europa solidaria, contra el tratado de la austeridad", que encabezaba la marcha, se reunieron otros partidos y organizaciones, 60 en total, que fueron mucho más críticos con el Ejecutivo de Hollande.

Masiva manifestación en París contra las medidas de austeridad