miércoles. 24.04.2024

"La decisión de permitir a las mujeres gestionar sus asuntos ante el Ministerio de Comercio e Industria en lugar de tener a un representante masculino no ha resuelto el problema", dijo Samira Sueif

Las empresarias saudíes, que tienen inversiones por un valor estimado de 48.000 millones de dólares, luchan todavía por conseguir su plena independencia de los hombres en un reino conservador que aplica el wahabismo, estricta versión del islam suní.

Ahora, las saudíes pueden personarse ante la sección reservada para mujeres en ese ministerio para hacer cualquier gestión necesaria para su negocio.

Sin embargo, en la práctica, en muchas ocasiones ellas no pueden dirigir sus propias compañías, ya que se les fuerza a contratar a un hombre para que sea el director del negocio.

"La decisión de permitir a las mujeres gestionar sus asuntos ante el Ministerio de Comercio e Industria en lugar de tener a un representante masculino no ha resuelto el problema", dijo Samira Sueif, una mujer de negocios saudí.

Sueif se queja de que otros ministerios todavía exijan a las mujeres que autoricen a un agente masculino para representarlas, porque no tienen departamentos exclusivos de mujeres.

"Además, el Ministerio de Comercio e Industria insiste en que el director de la compañía propiedad de una mujer sea un hombre", denunció esta empresaria.

Sueif encabezó en septiembre pasado un movimiento de empresarias y activistas de derechos humanos para presionar al Ministerio de Industria a poner fin a esa norma.

"Hablamos con el ministro en persona. Manifestó su entendimiento del problema y nos prometió una solución rápida", explicó.

Según un estudio de la Cámara de Comercio e Industria de Yeda, las saudíes son propietarias de al menos 20.000 pequeñas y medianas empresas, que mueven más de 16.000 millones de dólares. Además de esto, sus inversiones en el sector inmobiliario tienen un valor aproximado de 32.000 millones de dólares.

El porcentaje de inversiones de mujeres es de un 21 % sobre el total que se registran en Arabia Saudí en el sector privado, aunque su participación en las inversiones extranjeras alcanza solo un 2 % del total, según un informe publicado por el diario saudí internacional "Al Hayat".

Las restricciones impuestas a las mujeres cuando quieren abrir un negocio han provocado que muchas hayan sido objeto de fraude.

Cuando la empresaria no encuentra a un hombre de confianza en su familia para que la represente ante los ministerios y dirija su negocio, elige a cualquier agente desconocido que muchas veces acaba robándole.

"El origen del problema es social, pero algunos lo atribuyen a la religión"

"En numerosas ocasiones, la mujer cierra su proyecto para evitar ser estafada, lo que influye de manera negativa en la economía saudí. A consecuencia de esto, hay muchos fondos congelados en los bancos y de los que el país no se beneficia", afirmó a Efe Amira al Maliki, escritora y defensora de los derechos de la mujer.

Según "Al Hayat", se calcula que más de 12.000 millones de dólares de empresarias están congelados en los bancos.

A juicio de Al Maliki, las restricciones impuestas al trabajo de las empresarias saudíes se deben a una mala interpretación de las enseñanzas de la "sharía" (ley islámica).

"El origen del problema es social, pero algunos lo atribuyen a la religión", explicó Al Maliki, quien insiste en que el islam permite a la mujer trabajar en el comercio siempre que respete la "sharía".

Para esta mujer, las restricciones impuestas al trabajo de las empresarias las van a obligar a buscar otro país que les anime a que inviertan su dinero allí.

Un reciente estudio del diario saudí "Al Watan" confirmó estos temores: alrededor de 26.000 millones de dólares pertenecientes a empresarias saudíes han sido invertidos fuera del reino wahabí, de los cuales 10.000 millones han ido a parar a Dubai, en los vecinos Emiratos Árabes Unidos.

El Producto Interior Bruto (PIB) de Arabia Saudí alcanzó en 2011 los 560.000 millones de dólares, gracias en gran parte al petróleo, frente a los 434.000 millones de 2010, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Banco Central del país.

Las empresarias saudíes buscan su plena independencia en un reino de hombres