martes. 16.04.2024

Moldavia tiene una extensión de 33.843 km2, limitando al oeste con Rumanía y al este con Ucrania. Es un país que no tiene salida al mar. El límite occidental moldavo está limitado por el río Prut que es un afluente del Danubio. En el noroeste el río Dniéster que es el principal río del país transcurriendo de norte a sur y es navegable lo que le da una salida al mar.

Mapa de Moldavia

Gran parte del país está cubierto por la denominada tierra negra, que es un tipo de suelo especial. Casi todo su territorio es una llanura cubierta de bosques. Moldavia tiene grandes problemas medioambientales debido al uso de productos químicos agrícolas, entre los que se están algunos prohibidos como el DDT, que ha provocado una fuerte contaminación del suelo y de las aguas. También ha sufrido por el exceso de la silvicultura y el uso de métodos agrícolas pobres. El 40% de su territorio presenta contaminación bacteriana

Tiene una importante red hidrográfica, con el río Dniéster, que es navegable en todo el país y es por donde puede exportar sus productos al mar. Es un país que tiene abundantes lagos y dispone de ricas fuentes de aguas minerales. El 45% de los lagos y corrientes de agua están contaminadas químicamente.

Su clima es templado y soleado, es decir, tiene un clima continental moderado con una pluviosidad media de unos 600 mm3.

Tiene una población de 4.400.000 habitantes, el 45% es urbana y el resto rural. Un 78% son moldavos, un 9% son ucranianos, un 6% son rusos, un 4% son gagauzos y un 2% son búlgaros. Es un país que no crece demográficamente, sino que decrece anualmente un 0,12 %. Moldavia es país de origen del tráfico de mujeres para la prostitución forzada hacia varios países, en especial Europa occidental

Su religión mayoritaria, el 98% son cristianos ortodoxos. El moldavo es su lengua oficial, siguiéndole en importancia el ruso y el ucraniano. Destaca también el uso del francés.

Moldavia es el país más pobre de Europa. Más de la mitad de su población vive bajo el umbral de la pobreza, dándose casos de pobreza extrema. Su esperanza de vida es de 61 años en hombre y de 69 en mujeres. La mortalidad infantil, de menores de cinco años es de 3,2% cifra muy significativa de la situación sanitaria y social del país.

Uno de los principales efectos de la pobreza del país es el elevado número de niños que viven en instituciones públicas. El bajo consumo de yodo, especialmente durante el embarazo, hace aumentar la frecuencia del daño cerebral y así una tercera parte de los niños moldavos entre uno y cinco años, lo presentan

La economía moldava

Tiene una renta per cápita de 1.500 euros/anuales, siendo de las más bajas de Europa. Es un país muy deprimido, pues aunque presenta tasas de crecimiento alto, tiene también altas tasas de inflación, que le hace perder competitividad. Su PIB ronda los 3.000 millones de euros anuales.

Su economía ha sido tradicionalmente agrícola, donde más de la mitad de su población laboral se dedica a este sector. Sus principales producciones son girasol, tabaco, cereales, vid, hortalizas, remolacha azucarera. La ganadería es irrelevante y sólo cabe mencionar al sector bovino, porcino y la cría de aves de corral.

Desde la independencia de la Unión Soviética, su economía ha sufrido un grave deterioro y más desde que la región del Transdniéster se ha separado, pues es la zona más industrial. Los principales países con los que comercia son Ucrania, Rusia y Rumania.

La historia de Moldavia

Su territorio fue ocupado antiguamente por los pueblos dacios. Está en una ruta estratégica entre Asia y Europa, siendo un territorio que ha sufrido continuas invasiones de otros pueblos.

Los moldavos son descendientes de los pueblos romanizados del sur de la Europa Oriental. El cronista bizantino Juan Skilitsa mencionaba en el año 976 a los volojos como sus antecesores.

La actual Moldavia formaba parte de Besarabia desde su fundación en el siglo XIV, hasta que en el año 1812 fue anexionada por el imperio ruso, tras la cruenta guerra ruso-turca.

La fundación de Moldavia es debida al noble Dragos de Bedeu. En el año 1343, este noble recibe el encargo del rey de Hungría de construir un sistema defensivo que pueda hacer frente a las invasiones tártaras. Sin embargo, en 1359, el conde Bogdan I se rebela contra el rey húngaro, logrando la independencia del principado de Moldavia. Esta situación duró hasta el año 1859, cuando se produjo la unión entre Moldavia y Valaquia.


Moldavia estuvo bajo dominio turco a partir de 1538, pero se le permitió tener autonomía, incluso en el comercio. A cambio, debía pagar un 10% de su producción a los turcos. Sin embargo, tenían prohibido cualquier contacto internacional y los turcos no podían comprar tierras moldavas o construir mezquitas.

Posteriormente, ya en el siglo XVIII, Moldavia se ve envuelta en los conflictos continuos que surgen entre Rusia, Austria y el imperio otomano. Ello ocasionó que su situación variara continuamente:

- En 1774, Moldavia se convierte en protectorado de Rusia.

- En 1775, Austria se anexiona la Bucovina.

- Por el Tratado de Bucarest, Moldavia se divide en dos, por una parte se forma la Besarabia bajo protectorado ruso. El resto de Moldavia se libera del imperio otomano y se une con la región de Valaquia, estando en el origen de lo que será la Rumania del siglo XIX.

En el inicio del siglo XX, se dan diversos movimientos de tipo independentistas. El 15 de diciembre de 1917, la Dieta proclama la República Democrática de Moldavia formando parte de la Federación de Rusia.

Tras la constitución de la Unión Soviética y tras diversos avatares políticos, a finales de 1924 se constituye la República Socialista Soviética Autónoma de Moldavia.

Moldavia se vió implicada en la II Guerra Mundial, porque Rumania se alió con la Alemania de Hitler. Los germanos ocuparon Moldavia, lo que provocó su enfrentamiento con la Unión Soviética. Así, en 1944, el Transdniéster fue recuperado por los soviéticos y posteriormente volvieron a ocupar también la Besarabia y la Bucovina.

Tras la finalización de la II Guerra Mundial, Moldavia realiza una política contra la población rumana del país y se favorece que rusos y ucranianos emigren a Moldavia, dándoles todas las facilidades. Bajo la hegemonía de José Stalin se produce una gran depuración política de Moldavia. Gran parte de las clases dominantes, así como miles de trabajadores son asesinados o deportados a Siberia y a las estepas de Kazajistán. Estos deportados son sustituidos por los ucranianos y rusos que se instalan en el Transdniéster.

Se hizo de esta región la zona industrial más importante de Moldavia, mientras que la región de la Besarabia se la dedicó a la agricultura.

La Unión Soviética desarrolló en las décadas comprendidas entre 1960-1990 un fuerte programa económico, tanto en viviendas, como en industria y desarrollo científico. Al iniciarse la perestroika de Gorbachov, el nacionalismo prorumano existente en Moldavia se convierte en la tendencia dominante, rompiéndose así la diversidad histórica y cultural que había caracterizado a este territorio, siendo éste el origen del enfrentamiento entre Moldavia y su región del Transdniéster, que quiere unirse a Rusia y separarse del resto al no sentirse representado.

Con la caída del muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética, Moldavia se declara independiente, el 27 de agosto de 1991.

¿Cuál fue el proceso independentista en Moldavia?

En el año 1989, se crea el Frente Popular Moldavo que intenta aglutinar a los diversos grupos políticos del país. Como la población rumana es mayoritaria, a través de grandes manifestaciones consiguen que el rumano se convierta en lengua oficial. Esto crea grandes recelos en la zona industrial de Transdniéster, donde la población rusa y ucraniana se siente amenazada.

Cuando se produce el golpe de Estado en la Unión Soviética dirigido por Boris Yeltsin contra Mijail Gorbachov, el ejército soviético intenta implantar el estado de excepción en el país, pero los gobernantes moldavos lo rechazaron y apoyan a Boris Yeltsin. Se declararon independientes, el 27 de agosto de 1991. En diciembre de 1991, las Naciones Unidas reconocen formalmente a Moldavia como estado independiente.

Los nuevos gobernantes moldavos realizan una política pro Rumanía, lo cual provoca un conflicto con la zona de Transdiniéster. En el año 1992, tras un intento de acercamiento hacia Rumania estalla una guerra civil con el Transdniéster, donde la población rusa es mayoritaria.

El Transdniéster es un territorio situado entre la frontera de Ucrania y la ribera izquierda del río Dniéster. Tiene una extensión de 4.163 km2 y una población de 550.000 habitantes. Su capital es Tiraspol con 225.000 habitantes. Esta ciudad fue fundada por los rusos en el siglo XVIII y fue una zona conquistada por los rusos al imperio otomano. Este territorio nunca formó parte de Rumania, tal como sucedió con Besarabia, región que ocupa una parte muy importante del territorio moldavo. La población del Transdniéster es mayoritariamente eslava.


En Moldavia domina la modalidad dialectal del rumano. Hablándose el moldavo que se escribe con caracteres cirílicos. La guerra lingüística dentro del rumano moldavo está en si se escribe con caracteres latinos o cirílicos, pero esto tiene más que ver con los problemas políticos que con los lingüísticos. Los defensores del moldavo escrito con caracteres latinos son vistos como conspiradores extranjeros.

Esta región es la zona más industrial y desarrollada. No tiene frontera directa con Rusia pero se une a ella con proyectos industriales relevantes como el gaseoducto que pasa por su territorio impulsado por Grazpom (gigante ruso energético), que además posee la central eléctrica más grande del país.

El Transdniéster es de hecho un Estado independiente desde hace veintiún años, donde se han creado los símbolos necesarios, como son una moneda propia, ejército y otros activos fiscales y económicos, todo bajo la tutela rusa. Todavía quedan en este territorio tropas del ejército ruso.

Se observa que las relaciones entre Rusia y Moldavia han mejorado ostensiblemente. Desde mi punto de vista, la solución del problema moldavo pasa por un proceso de democratización, junto con un gran impulso al desarrollo económico y social del país. Las políticas europeas deberían ir encaminadas a favorecer este proceso de estabilización, pues de esta forma se impediría una cronización de ente conflicto en plena Europa.

Las contradicciones moldavas