La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha informado de que Israel va a dejar de financiar a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por la decisión de este organismo de permitir que Palestina se convierta en un miembro de pleno derecho.
Estados Unidos, que proporcionaba el 22 por ciento de los fondos del organismo, tomó la misma medida poco después de que se realizase la votación sobre la admisión de Palestina el lunes pasado. Según Netanyahu, "acciones como estas no promueven la paz, sino que la alejan más".
Un día después de la votación, Israel anunció que iba a acelerar la construcción de unas 2.000 viviendas en Cisjordania y en torno a Jerusalén e interrumpir la entrega de ingresos fiscales a la Autoridad Palestina.
Ante la paralización de las conversaciones de paz, el presidente palestino, Mahmud Abbas, ha solicitado que la ONU reconozca a Palestina como Estado miembro, algo a lo que se oponen Israel y Estados Unidos.
Netanyahu ha pedido a Abbas que reanude las negociaciones, interrumpidas desde hace más de un año, sin poner condiciones, pero el presidente palestino insiste en que antes se debe detener la construcción en las colonias de israelíes de Cisjordania y Jerusalén Este, territorios que los palestinos pretenden que formen parte de su futuro Estado.
