jueves. 18.04.2024

El presidente electo de Francia, François Hollande, no se conformará con que la discusión europea sobre el crecimiento se limite a "buenas palabras", advirtió el diputado socialista y exministro Michel Sapin, que insistió en que "hay que ir a lo concreto" y poner medios.

Se debe precisar "con qué medios, con qué herramientas" y que "hay que ir a lo concreto"

Hollande "no se satisfará con buenas palabras", subrayó en una entrevista a "Radio Classique" y "Public Senat" Sapin, cuyo nombre se baraja como futuro ministro de Finanzas.

"Algunos piensan que bastaría con decir que estamos a favor del crecimiento", señaló en referencia a las próximas citas europeas que tiene el nuevo presidente francés, antes de añadir que se debe precisar "con qué medios, con qué herramientas" y que "hay que ir a lo concreto".

Preguntado por las palabras de la canciller alemana, Angela Merkel, que ha avisado de que el pacto fiscal europeo no se puede renegociar, el responsable socialista francés señaló que "lo único con lo que me quedo es que el discurso no es el mismo ahora que hace tres meses, ha evolucionado".

"Creo que en parte es gracias a François Hollande" pero también por "las realidades" que se han manifestado en los últimos meses, ya que en Holanda, en Portugal, en España, en Italia o en otros países "este débil crecimiento hace imposible, sin una catástrofe social o política, el restablecimiento de las cuentas públicas".

Merkel recibirá en Berlín a Hollande en principio el día 16, un día después de la investidura de éste y ambos participarán la semana siguiente, junto al resto de líderes de la Unión Europea, en una cumbre extraordinaria dedicada al crecimiento.

A juicio de Sapin para que las cosas vayan mejor se tienen que dar "tres condiciones", que son "la estabilidad en Europa", "seriedad presupuestaria en los países europeos, incluido el nuestro" y "crecimiento para crear riqueza y crear empleo".

Sobre la reacción de los mercados ante la victoria el domingo del candidato socialista en las elecciones presidenciales francesas, la contrastó con la que tuvieron con "lo que pasaba en Grecia, es decir, el riesgo de que no haya ni gobierno ni una mayoría capaces de hacer frente a las dificultades".

Desde la derecha francesa, el todavía ministro de Exteriores, Alain Juppé, previno hoy, en dirección a Hollande, contra un cuestionamiento de los nuevos acuerdos europeos "tan difícilmente negociados" ya que eso "corre el riesgo de provocar turbulencias difícilmente controlables".

Hollande no se conformará solo con buenas palabras sobre el crecimiento